Capítulo 3

Al día siguiente me levante para otro día más de escuela. Baje a la primera planta encontrándome con mis hermanas ya listas, para irnos. Salimos y nos subimos a la camioneta que maneja mi hermana mayor y nos fuimos al colegio.

Cuando llegamos vinos que un poco de chicas estaban en la entrada. Mis hermanas y yo fuimos a ver y eran....

—Permiso — dije y saqué a los chicos de ahí, todas me miraba mal para luego irse murmurando.

—Gracias, Francia — dijo Ryder.

Consideraba a estos chicos, más cuando muchas chicas estarán atrás de ellos, porque no puedo negarlo todos ellos eran muy guapos, que mal que nosotras sietes ya estábamos comprometidas.

—No es nada, ahora suéltame — dije ya que Ryder había tomada mi mano cuando los estaba sacando del poco de chicas.

—No entiendo — me miro Sean — ¿porque nos ayudaste? Si lo que sabemos eres reconocida como la chica mala en la escuela — dijo y me escogí de hombros.

— No me digas que ya se lo dijeron — dijo Yaritza y los chicos asintieron.

—¿Entonces ustedes son las famosas sangres blancas? — dijo el mayor de ellos cuatro.

Bueno al menos ya sabían con quienes estaban hablando, porque así era, no éramos tan queridas en la escuela, muchas chicas aquí nos odiaban y los hombres preferían estar lejos y todo porque los chicos que se acercaban a nosotros de un momento a otro desaparecían de la escuela y eso era porque probábamos su asquerosa sangre, luego una de mis hermanas los hipnotizaba y le pedía que se fueran del país sin decir nada, después de todo nadie tenia que saber de nuestra existencia.

Pero nunca pensé que nos odiaran tanto como para comentarles a los nuevos que se alejaran de nosotros, porque estaba segura que le dijeron eso a ellos.

—No sabía que nos llamaban así, pero creo que sí, somos nosotras — dijo Serena.

—¿Entonces las llaman así, Tatiana? — le pregunto el chico de pelo castaño a mi hermana mayor.

—Al parecer sí, pero llaman así más es a Francia — dijo Tati.

— Pero si ustedes se ven tan buenas personas — dijo el chico de cabello desordenado.

Ahora todo me caía a mí, pero bueno tampoco era tan buena mas cuando detesto tanto a los humanos me dan asco y repulsión, mas cuando su sangre sabe tan horrible, no se como hay vampiros que prueban su sangre.

Volteo a mirar a mi hermana menor, cuando esta suelta una sonora carcajada y puedo ver como se toma del cabello y mira a los demás chicos.

—¿Enserio creen eso? — dijo incrédula — Hermana, ¿lo conoces? — le pregunto a Tati y esta asintió con la cabeza.

—Si, están en nuestro salón — respondió.

Miro a mi hermana mayor, más cuando siempre les regala una sonrisa a todos, no entendía como era que existían personas que la odiaran tanto, porque no solo en el mundo humano, muchas vampiros la odiaban y no entendía por qué y más cuando ella será la próxima reina de los vampiros, pero bueno tal ves para ese día ya muchos la quieran.

—¿Y ella porque no habla? — pregunto el chico pelinegro.

—Al parecer no le gusta hablar, o yo que se, ella siempre que habla es para decir groserías — dijo Sean.

No se porque, pero estoy comenzando a odiar a este chico y eso que solo llevo un día conociéndolo... Espero y no me haga perder la paciencia porque su cuello estará lindo cuando se lo arranque.

Como no quería que ocurriera una tragedia, mejor era que me fuera de allí, porque enserio ese pelinegro me esta cayendo como una pata en el hígado y no creo poder soportar más.

—Yo mejor me voy — dije.

Cuando me voltee para poder salir de allí, siento como alguien me toma de la mano y al voltearme, eso me molesto mas cuando odiaba que me tocaran.

—Voy contigo — apretó más mi mano — ¿vamos? — nos fuimos con las manos entrelazadas, no sé porque, pero no me fastidio que Ryder me tomara de la mano...

Eso era algo malo, muy malo.

Cuando llegamos al salón me solté enseguida del agarre de Ryder y me fui a mi asiento. Pude sentir como todos me miraban y no entendía el porqué, pero lo entendí cuando llevo mis manos a mis mejillas y las siento caliente.

[...]

Después de unas largas de clases, tocaron el timbre y todos salieron como caballos del salón — por esas razones digo que los humanos parecen mas animales que humanos —. Junto con mis hermanas fuimos a la cafetería y luego que pedir lo que comeríamos nos fuimos a la azotea, el lugar donde nadie iba solo nosotras.

Nos pusimos hablar de nuestros padres, que hace ya dos días que nos llamaron y estaban pidiendo que volviéramos si no encontrábamos a los príncipes del clan lobo, ya que no éramos las únicas buscándolos, pero bueno, nosotras queríamos encontrar a nuestros prometidos.

—¿Siempre les gusta estar aquí? — pregunto el chico de cabello despeinado.

—Si, aquí nunca sube nadie así que hay tranquilidad para nosotras — dijo Yaritza.

—Y tú ¿cómo te llamas? — preguntó Serena al único chico que no conociamos que las tres desconocíamos y las demás conocían.

—Yo soy Louis, el mayor de todos — dijo el castaño. —Y ustedes ¿cómo se llaman?

—yo soy Serena — sonrió ampliamente.

—Yo soy Yaritza — sonrió.

—Yo soy Francia — dije sin expresión alguna.

No sé cómo mis hermanas podían sonreír tanto, yo sonrío y siento que se me acabara todo el mundo.

—Tienen unos nombres muy bonitos, chicas Sangre blanca — dijo Louis riendo, y se gana una mala cara mia.

—Esa me gusto — dijo Serena riendo.

—¿Siempre es así? —Pregunto Kayro y todas asentimos.

Estaban mintiendo, porque antes del accidente yo sonreía, pero no tener a mi pareja esta haciendo mucho afecto en mí, más cuando solo mi prometido me ha tocado.

—Que molestos — me levante y me fui, pero cuando llegue a la puerta, Ryder me llamo.

—¿A dónde vas? voy contigo — pregunto y yo negué con la cabeza.

El me tiro una mirada decepcionante y con eso no pude así que solo le dije hacia donde me dirigía.

—Está bien, solo iré al baño — dije.

RYDER

Francia se fue al baño y los demás nos quedamos hablando de muchas cosas, y como vi las chicas no es como muchos nos dijeron, recuerdo que cuando nos vieron con ellas nos llenaron de cosas la cabeza.

Íbamos los chicos entrando al colegio y vimos cómo un poco de chica se nos acercaron y una pregunto.

—¿Como es que andan con las sangres blanca y no les hacen nada? — pregunto una de ellas.

—Si, ¿cómo hacen?, ellas nunca se juntan con nadie en esta escuela — dijo otra chica.

—¿Como que nadie? — pregunte.

—Ellas son las chicas más temidas de la escuela y nadie se les acerca, porque ellas siempre nos hacen cosas quedan miedo— dijo una de las chicas.

—¿Y porque la llaman sangre blanca? — preguntó Dorien.

—Por su apellido y porque una vez una de ellas se cortó y no sangro, ni nada— dijo una chica tímida.

—Tengan cuidado, ellas no se hacen amigas de nadie, solo son ellas 4 nada más — dijo una rubia.

Cuando iba a preguntar algo llego Francia y nos sacó de ese poco de chicas.

—¿Ella siempre es así? — preguntó Sean.

—No siempre, aunque no lo crean ella es una chica muy linda solo que...— fue interrumpía por un ruido abajo.

Nos asomamos y era Francia, tenía a una chica agarrada del cuello y bajamos corriendo, al llegar donde estaban ellas, las chicas cogieron a Francia.

—¿Que paso? — preguntó Tatiana.

—¡¡Ella está loca!! — dijo la chica que había golpeado Francia.

—¿Qué fue lo que paso? — preguntó Saul.

—Ella — señalo a Francia — me agredió sin sentido — dijo la chica.

—Yo mejor me largo.

Se suelta de una forma agresiva de sus hermanas y se va de por allí, dejándonos a nosotros con la duda de saber porque agredió así a la chica.

No pudimos irla a buscar, porque el timbre sonó y todos tuvimos que irnos de nuevo a clase. Entramos al salón, pero Francia no había entrado a esta clase... Bueno no entro a todas las que vinieron después de esta.

Quería saber porque ella era así y lo iba a conseguir, mas cuando quiero saber mas de ella y de todo lo que esos ojos opacos y fríos ocultan.

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