Estaba en una banca junto a Ryder que me había acompañado, aunque yo no quisiera el me lo pidió tanto que no pude negarme. Así que estábamos los dos callados en la banca, hasta que el rompió el silencio.

-Francia, ¿por qué eres asi?- dijo y lo mire.

-¿Como asi?- le dije y el suspiro.

- Eres grosera con muchos y con los tres que llegaron hace un rato, fuiste muy amable - dijo y suspiro.

Esto era lo que estaba pensando, sabía y todos se dieron cuenta que Ryder estaba incómodo y como era un lobo eso despertaba el lado posesivo de si y ver que tenia una mirada todavía molesta, me decía que tenia el olor de aquellos lobos impregnados en mi.

- Ellos siempre han estado conmigo y me han cuidado, los quiero mucho - dije y el sonrió.

-Y a mi no me quieres - me tomo del mentón.

-Bueno...- no termine porque el me beso.

Sin pensarlo mucho, correspondi a su beso, sentí de nuevo esos deliciosos y suaves labios. No podía negarlo pero me estaba volviendo adicta a los labios de Ryder, cada vez que nos