FRANCIA

Me levante, porque una de mis hermanas se tiro encima mío y al abrir los ojos pude ver que era Serena, es típico en ella hacer tales cosas y más que es la menor.

Me bañe y baje a desayunar, termine y decidí salir de casa no quería que me molestaran y más que hoy es sábado no hay colegio, así que ha buscar al estúpido de mi mejor amigo.

Llego al mismo lugar que siempre acordamos y eso era un callejón y hay estaba el recostado en la pared.

—Hola tonto— dije y el me volteo a mirar.

—Hola tonta— dijo sonriendo.

—¿Y dónde vamos? — pregunte.

—Vamos te mostrare a donde.

Lo seguí, llegamos al bosque, buscamos que presa queríamos y al conseguirla la comenzamos a devorar y como siempre era una buena opción comer junto a mi mejor amigo y a alguien que consideraba como mi hermano, el hermano que nunca tuve.

—Henley, ¿puedo hacerte una pregunta? — él se voltea a mirarme.

—Claro, ¿qué pasa? — dijo regalándome esa sonrisa caracterizada de él, toda pícara.

—¿Un humano puede bloquear sus pensamientos, para que no se los lean? — el frunció el ceño extrañado.

—Lo que sé, no, ellos no pueden saber que le leemos los pensamientos, solo un vampiro puede hacerlo— asentí no muy segura —aunque — lo miré — un Hombre Lobo puede hacerlo también.

Esto ya estaba un poco raro, pensar que esos hermanos podrían ser hombres lobos no me estaba cuadrando, no quería a esos cambiantes en mi camino.

—¿Un hombre lobo? —dije — Henley ¿y no sabes si hay lobos por aquí? — el negó la cabeza.

—No, incluso he intentado ayudarte con los 4 príncipes, pero nada no hay ni un rastro, es como si no quisieran que los encontraran— suspiro — bueno me voy tengo que hacer unas cosas — se fue y yo quede sola de nuevo.

Llegué a un parque y me senté debajo de un árbol y cerré mis ojos para relajarme un poco. En eso siento que alguien se sienta al lado mío.

—Esta el clima muy bonito, ¿verdad? —abrí los ojos y era Ryder.

—¿Qué haces por aquí? — pregunto y el suspiro.

—Descansando de mis hermanos — sonrió.

—¿Y viniste aquí? — el asintió.

—¿Qué tal y si ya que nos encontramos vamos a caminar por allí? —asentí sin problema, me levanté y nos fuimos.

Llegamos a una cafetería y pedimos unos capuchinos y después unos Cupcakes, salimos de ahí y nos fuimos a comprar helados, fuimos a un parque de diversiones. Ryder se portó muy bien conmigo y yo como siempre fría, quisiera expresar algún sentimiento, pero no me sale nada. Para descansar nos fuimos a un parque donde no había casi nadie para que no nos molestaran.

Lo que menos quería ahora era que me molestaran, así que ¿por qué no estar en un lugar solitario? El problema era que estaba con Ryder, bueno, aunque él no era una mala compañía.

—Fue divertido, ¿verdad? — lo miro— Tenía mucho tiempo que no hacia una salida así — dijo sonriendo.

—Si, yo como siempre salgo sola no me importa- dije y el agacho la cabeza.

No quería hacerlo sentir mal, solo que era verdad, no solía salir mucho con nadie, ni con mis hermanas, ellas siempre hacían lo que querían y yo por igual, aunque para los vampiros yo sea apenas una cría de vampiro, aun así, hasta me puedo defender por mí misma.

—Ya veo, y ¿porque no tienes amigos? Siempre suelo verte que molestas a los chicos y chicas del colegio — dijo mirándome.

Vaya, él estaba enterado de muchas cosas, al parecer ya lo pusieron al día en la escuela.

—Porque me gusta hacerlo, es como un juego para mí y a veces que las chicas se unen a mi — decido por recostarme en el pasto y mire al cielo.

—Aun así, eres linda y tierna para mi — me levante enseguida y lo mire con el ceño fruncido.

No lo entendía, enserió, ¿porque salía de repente con eso? Yo de cosa y estaba soportando hablar con el ahora mismo.

—¿Por qué dices eso? — lo miro molesta.

—Porque es la verdad, me pareces muy linda y especial, a pesar de como eres — se acercó un poco a mí, me miro por unos instantes y unió nuestros labios en un beso lento, pero después fue aumentando, no sé como, pero yo también lo estaba besando.

Sus labios eran tan suaves, no podía negarlo, eran también deliciosos, pero yo no debería de estar besando estos labios y menos cuando estoy comprometida con uno de los príncipes de los lobos.

—¿Porque lo hiciste? — lo empujó molesta.

—Yo tampoco lo sé, pero desde que te vi me gustaste, te veo y mi corazón palpita muy rápido, me gustas mucho, no, estoy enamorado de ti y no sé qué hacer — dijo cabizbajo.

—Yo sé que puedes hacer — subió la cabeza — desaparecer de mi vista eso puedes hacer — por la cara que puso supe que esa respuesta no le había gustado.

Yo no podía permitir esto, él era un humano y los humanos siempre son tan problemáticos y odio los humanos, además yo sigo enamorada de mi prometido así que tengo que alejarme de este chico cuanto antes.

Me levanto y sin despedirme me voy, no puedo estar ni un minuto allí, no con él, con una persona que gusta de mí y que puede hacerse ilusiones conmigo, eso nunca lo aceptaré.

Llegué a la casa y subí enseguida a mi habitación, no sé porque, pero mi corazón estaba acelerado y la respiración la tenía agitada, esto nunca me había pasado, solo me paso cuando estaba el conmigo, con mi prometido, ¿dónde estás? porque no dejas que te encontremos....

Pero como dije antes, tengo que quitarme a ese humano de la cabeza, él no puede estar en mi cabeza, nunca podrá jamás.

Me acosté a dormir no quería pensar en más nada......