~D Y L A N A D L E R ~ 🥀 ¿Lo había arruinado? Por supuesto que sí. No podía evitar sentirme como un completo idiota. No tenía excusas, ni justificaciones que valieran para que Melissa me perdonara. La había dejado plantada, algo que jamás pensé que sería capaz de hacer. Y ahora, su rostro lleno de tristeza era como un eco constante en mi mente. Estuve toda la tarde encerrado con Andrew, hablando sobre el nuevo negocio que Alexander había estado mencionando durante semanas. Sabía que era importante, pero no lograba concentrarme. Andrew hablaba y sus palabras se mezclaban con mis pensamientos, volviéndose un murmullo lejano. Todo lo que podía imaginar era a Melissa, esperando, mirando el reloj, preguntándose por qué no llegaba. La escena en mi cabeza me consumía. Era la primera vez que fallaba de esta manera, y el peso de esa realidad me aplastaba. —¿Dylan, amigo? —Andrew me miró con preocupación desde el otro lado de la mesa—. ¿Estás bien? Intenté componerme, pero la cu
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Por un momento, quise dejar de lado mi enojo con Dylan. Quise ceder, abrazarlo y fingir que nada había pasado. Pero una parte de mí se negó. Si lo perdonaba tan fácil, ¿qué le impediría hacerlo de nuevo? ¿Qué pasaría la próxima vez? No podía permitir que tomara nuestra relación a la ligera. —¿Estás segura de que quieres ir con nosotros a Seattle? —preguntó Kate mientras me ayudaba a cerrar la maleta. Asentí, aunque la duda se instaló en mi pecho. —Sí. Hace mucho que no paso tiempo con ustedes, y Alex me dio permiso de manejar algunos negocios que tiene allá —respondí, sin atreverme a mirarla a los ojos. Ella guardó silencio por un momento, como si estuviera sopesando sus palabras antes de hablar. —¿Tú y Dylan tienen problemas? Dejé de doblar mi ropa y, por primera vez desde que iniciamos la conversación, la miré de frente. —Me dejó plantada en la comida de ayer —confesé en voz baja—. Lo esperé por más de una hora
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Dylan estaba esforzándose. Lo veía en cada pequeño detalle, en su forma de hablarme, de buscarme, de demostrarme que quería hacer las cosas bien. Me estaba arreglando para salir a cenar con él, revisando mi clóset en busca de algo adecuado. —¿Cuál se supone que es el código de vestimenta? —pregunté mientras deslizaba los dedos por la tela de mis vestidos. —Elegante, sin duda alguna —respondió él desde la cama, donde estaba tumbado con la vista fija en el techo. Salí del clóset y lo observé por un momento. Había algo en la forma en que estaba recostado, tan relajado, tan cómodo en mi espacio, que me hizo sentir en calma. Mi yo de dieciséis años jamás se habría imaginado así con él, con tanta familiaridad, con tanta certeza. Y entonces, las palabras de Alex resonaron en mi mente. “Tienes dieciséis años, no estás enamorada.” Dylan debió notar que me quedé atrapada en mis pensamientos, porque su voz me trajo de vuelta. —¿En qué tanto pie
~ D Y L A N A D L E R ~ 🥀 Cuando estás frente a la mujer que amas, todo lo demás desaparece. Las luces de la ciudad, el murmullo de las conversaciones cercanas, incluso el ruido lejano del tráfico… todo se vuelve un eco distante cuando sus ojos se encuentran con los tuyos. Y en este momento, mientras la observo con la tenue iluminación del restaurante reflejándose en su piel, sé con certeza que estoy tomando la decisión correcta. Mi madre siempre decía que cuando encontrara a la chica indicada, el destino se encargaría de ponerla en mi camino una y otra vez. Que no importaría cuánto tratáramos de huir, cuánto nos esforzáramos por perdernos el uno del otro, siempre terminaríamos coincidiendo. Y eso me pasaba con Melissa. Había sido así desde el principio. No importaban los años, los errores, las distancias… De alguna manera, siempre terminábamos de regreso en el mismo punto: juntos. Era imposible que, después de todo lo que hemos vivido, ella no fuera la mujer para mí.
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Sentir amor por alguien es algo tan intenso, tan profundo, que cuando es completamente correspondido, se convierte en un latido constante, en una energía que te impulsa. Haces cosas que nunca creíste posibles, sacas fuerzas que ni siquiera sabías que tenías. Es como si de repente, todo en el mundo tuviera un propósito más claro, más brillante. El sonido del teléfono me sacó de mis pensamientos. Contesté sin ver el nombre en la pantalla, pero la voz familiar al otro lado me hizo sonreír. —¿Cómo va todo con Dylan? —preguntó Alex con su tono habitual de hermano mayor, mezclando curiosidad y análisis. Me acomodé en mi escritorio mientras revisaba los informes más recientes. —De maravilla —respondí con entusiasmo—. Además, tenemos un cliente nuevo. Por los datos que nos enviaron, podría ser uno de los mejores que hemos tenido. Si todo sale bien, podría posicionarse en el top 3 de nuestras exportaciones. El negocio de importación y exportac
~ D Y L A N A D L E R ~ 🥀 Cuando la vida te da una segunda oportunidad, te aferras a ella con todo lo que tienes. Luchas, arriesgas, das todo por hacer que funcione. No puedes permitirte los mismos errores, no cuando el destino te ha concedido un regalo inesperado. Tal vez en el pasado me equivoqué al terminar con ella, pero aquí estaba arreglando eso y si de algo estaba seguro era que no la dejaría ir, no esta vez. Estaba muy nervioso, aún no sabía cómo hacer esto, así que conduje hasta Seattle para ver a Alex, él tenía que ayudarme. —Entonces, ¿le propondrás matrimonio a mi hermana? —La voz de Alex interrumpió mis pensamientos, sacándome de mi ensoñación. Su tono no era de sorpresa, sino de incredulidad. Le sostuve la mirada sin titubear. —Sí —afirmé con seguridad—. Quiero formar una familia con ella. Por un instante, Alex se quedó en silencio, mirándome como si le acabara de decir la cosa más absurda del mundo. —Ambos son muy jóvenes —señaló con cautela.
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Los nervios comienzan a traicionarme. Mi mente sabe que estoy lista. Me preparé para esto. Dylan, Alex y mi padre me guiaron, me enseñaron todo lo que necesitaba saber. Pero ahora es real. Ahora, soy yo quien lleva la empresa. Respiro hondo, tratando de calmar el temblor en mis manos mientras sostengo los documentos frente a mí. Soy fuerte. Puedo hacerlo. —Bien, Melissa, ¿tienes algo más que agregar? —La voz de Alex resuena en la sala de juntas, grave y profesional, aunque noto el atisbo de orgullo en su mirada. Levanto la vista y mantengo mi tono firme. —No, todo está en orden. —Perfecto. Entonces, con esto damos por concluido el trato con Dylan y tú comenzarás a tomar tu lugar como directora de todo esto. Un instante de silencio. Luego, los presentes se ponen de pie, aplauden, algunos estrechan mi mano en señal de felicitación. Estoy al mando. Ser una joven de 23 años con una empresa millonaria suena como el sueño de cualquie
~M E L I S A P A R K E R ~ 🥀 Desperté con una resaca leve, pero el dolor de cabeza persistente me recordaba la noche anterior. La euforia, las risas, la música fuerte… y Dylan. Giré en la cama, buscando su calor, pero él no estaba. Antes de que pudiera cuestionármelo demasiado, la puerta se abrió suavemente y Susy, la asistente de la casa, entró con su expresión serena de siempre. —Señorita Parker. —Su voz era suave pero firme—. El joven Dylan le dejó esto. Extendió un par de aspirinas y un vaso con agua. —Gracias, Susy. —Murmuré con gratitud antes de tomarlas de un solo trago. Mientras dejaba el vaso en la mesita de noche, la miré con curiosidad. —¿Sabes dónde está Dylan? —Salió muy temprano. —Respondió mientras acomodaba las cortinas—. Dijo que le llegaría un paquete y que pasaría por usted a las 7 p.m. Eso me dejó más intrigada. Dylan no suele levantarse temprano sin un motivo importante. —Bien… gracias. Susy asintió antes de retirarse, dejándome con