La mañana cayó con toda su fuerza a mi horrible noche. No sabía cuan era necesario Darren para mí. Su ausencia en la cama que hemos compartido por varios meses se ha vuelto fría y sin color; él es mi suave y caliente cobertor, que hacía de mis noches las mejores.
— Dios mío, ¿qué estoy hablando? — murmuro levantándome de la cama —. A él no le va a pasar absolutamente nada y volverá a calentar su lado de la cama.
Dejo de lado todos esos pensamientos negativos y me centro en qué todo saldrá bien en la cirugía que le van a practicar. Y en un abrir y cerrar de ojos estará de nuevo conmigo.
Suspiro y entro al baño despojándome de la ropa con la que me quedé dormida en la noche. Si mi osito me hubiera visto, él mismo me hubiese cambiado de ropas. Cómo extraño a mi madurito doctor. Su voz la necesito más que sus besos en el amanecer. ¿Se puede amar tan pronto y tan hondo? Sí, en definitiva, sí.
— ¿Nicol? — llama Aranza desde el otro lado de la puerta.
Me levan
La semana pasó lenta y tortuosa para mí. Los días eran largos y las noches una pesadilla total; lo bueno de todo esto, es que hoy le dan el alta a Darren, y por fin lo podré ver y tener en casa. Aunque el doctor me estuvo explicando el día de ayer todos los cuidados que debe tener una vez este en casa durante su recuperación. Seguiré cada uno al pie de la letra, y así no quiera le obligaré. No me quiero llevar más sustos, además que el doctor ha dicho que su corazón no soportaría otro infarto.— Estoy muy nerviosa — confieso con una risa tonta —. Muero por ver a mi osito.— Osito, solecito. Ay, por favor, dejen eso para su intimidad — bromea Sammy con una mueca —. Se escucha tan ridículo que digan eso.— Ay, Sammy. No seas envidiosa — recrimino golpeando su hombro ligeramente —. Tú tienes a una flaca a quien consentir.— ¿Por qué siempre debes decirme así? Sabes que no me gusta.— Pero si te dice palito a todo momento, mi amor — Sammy suelta una risa mu
Un mes de sumo cuidado he tenido con Darren. Tal como dijo el doctor, le he obligado hacer cada uno de los cuidados que ordenó, tanto como los ejercicios y de mala gana toma los medicamentos. Dice que me comporto como su madre, pero que de este pechito si se deja amamantar hasta quedar dormido Es que no rebaja ni media y por más que lo niegue, me encanta su coquetería. También me ha dicho de lo mucho que extraña su trabajo, y sin embargo, ha entendido muy bien que debe cuidarse. La salud lo es todo y sin ella no somos absolutamente nada.El día de hoy Aranza y Sammy van a hacer público su matrimonio. Mis padres aceptaron venir, y de paso, vamos a anunciar el nuestro. Estoy muy emocionada e ilusionada, no quiero que nada salga mal. Mi padre ha bajado un poco su rabia para conmigo, supongo que mi hermana ya le contó la verdad. Aunque ella no quiso darme muchos detalles de la charla que tuvieron hace un par de semanas atrás.— Solecito, de ti me dejo hacer todo, mi re
🌟Darren🌟Ese día marcó mi vida para siempre. En verdad que mi descuido me costó bastante. Al principio creí que no sucedería nada, pero el ver cómo mi vida por poco y se apaga, me hizo entender y comprender muchas cosas que antes no le tomé importancia. A lo lejos escuchaba la desesperada voz de Nicol y más me dolía el pecho, era como si una llama de fuego me quemara y se expandiera por todo mi pecho. Al instante que caí inconsciente, sentí como el último aliento se iba de mi boca. No recuerdo absolutamente nada de lo que sucedió hasta que desperté después de la operación. Ahí, en ese momento, fue que comprendí la gravedad del asunto. La vida me dió una oportunidad más para seguir con la mujer que amo.¿Y como no amarla? Si cada día ha estado al pendiente de mí. Es tan dedicada y hermosa cada que cuida y vela por mí. Siento como cada día y cada noche se desvela por cuidar mis sueños. Al princi
— ¿Segura que estás bien, mi amor? Yo pienso que lo mejor es llevarla al hospital. No es normal que se desmaye así como así.Abro los ojos y me encuentro recostada en una cama. Algo aturdida asiento sin prestar atención a las palabras de mi padre.— Concuerdo con el Sr. Brant — un fuerte agarre se aferra a mi mano.— ¿Cómo te sientes, bolita? — pregunta Aranza pasando una luz por mis ojos —. ¿Has estado cuidando de ti?.— Ya me siento mejor — susurré con la garganta seca.— Ella ha estado comiendo bien, no comprendo porque el desmayo — Darren dejó un beso en el dorso de mi mano, mientras un silencio nos envolvió por pocos minutos.— ¿Y si está embarazada? — el corazón se me aceleró al oír a Marissa decir tal cosa.— ¡No, Dios mío! Yo me he estado cuidando — mi cara ha de estar colorada por decir estás cosas tan íntimas frente a tantas personas.Me quedé en silencio tratando de pensar del porque un desmayo a estas alturas. Y como ráfaga
🌟Darren🌟Valió la pena esperar tantos años por la única mujer que he amado verdaderamente. Aún recuerdo las noches en las que cuidé de sus sueños. Las tantas veces en las que deseé tener unos años menos, solo para poder tomar su mano y besarla por largos minutos. La sonrisa inocente y pura que me mostraba cada que nos cruzábamos por los pasillos de la casa, me cautivó. No me importó el hecho de que era una niña aún, pues sabía que nuestros caminos quizás estaban escritos a estar juntos, y nuestras historias colisionaron maravillosamente; mi prohibido amor, es y será la mujer que acompañará mi vejez.— ¿Nervioso? — inquirió mi padre estando a mi lado. Nuestra relación va por el buen camino, y eso es algo gratificante de saber.— Un poco, papá. Mi sueño se ha hecho realidad — confesé, ya falta poco para que mi solecito haga su entrada.— Ya sé, esperar a la
🌟Nicol🌟Es nuestro primer aniversario de bodas, y estoy muy ansiosa por contarle las buenas nuevas a Darren. Mientras cargo a mi pequeño de diez meses de nacido en mis brazos, pienso en la hermosa y maravillosa vida que hemos construido hasta el día de hoy. Sé que aún falta mucho por vivir y, aunque a veces tengamos nuestras pequeñas discusiones debido a los aljetreados días en el consultorio, o por qué suele olvidarse de tomar sus medicamentos, al final de la noche todo queda olvidado, además que nuestro amor es mucho más fuerte que esas pequeñas diferencias que tenemos.Damián es una replica exacta de mi suegro, según dice mi madre, que le odié lo suficiente como para qué mi bebé saliera igual a él. No es que lo odie, solo que durante el embarazo no soportaba ni escuchar su voz. Ante eso no pude hacer absolutamente nada, de hecho, en el ahora, nuestra relación es muy buena. Han resultado ser
Literalmente mi vida es un completo caos, y sin duda alguna, amo cada pedazo de mierda que llueve contra mi redonda cara. Desde pequeña sufrí del maltrato, no solo verbal por mi cuerpo llenito; ellos no se conformaban con insultar a la gorda del salón y llegaron al extremo punto de maltratarme físicamente. En resumen, mis padres me enseñaron a defenderme y mi hermana mayor, Aranza; me enseñó, que sin importar quien sea, no debo de permitir que pasen por encima mío, solo por tener un par de kilos de más. Su frase favorita era: "NIcol, con un solo puño tuyo en sus caras, los dejarás inconscientes por una semana, como mínimo". Amaba como mi hermana convertía esas lágrimas en risas, unas que hasta el día de hoy extraño demasiado. Ella creció, yo crecí. Ella se mudó, yo me quedé con mis padres, y la mejor decisión que pude haber tomado f
Ni de niña había hecho tal pataleta a la hora de salir casi obligada de mi casa por mis padres. No puedo creer que se hayan desecho de mí como una basurita mal parqueada y solo por cuadrar el rostro de una chica; según, esta vez, fui un poco más violenta que las otras. No me culpen, ellas provocan que mis instintos salvajes afloren en segundos. Si no se burlaran de mí, nada de esto estuviera pasando; y no me estaría yendo a un lugar desconocido y para rematar, tener que vivir con mi hermana mayor y su prometido, el doctorcito que aún no tengo la dicha de no conocer y tampoco se me antoja mucho conocerle. Mi hermana me ha dicho lo aburrido y mal humorado que es; no quiero tener problemas con el señor de la casa.— ¡Nicol! — escuché la alegre voz de mi hermana y sonreí corriendo a sus brazos. Llevaba un poco más de un año sin verla y luce mucho más delgada y refinada que antes —. Mi bolita preciosa, que bueno que llegaste. Ven, vamos a casa. Darren nos esta esperando en el auto.