— Osito — gira su rostro hacía mí, nuestros ojos se encuentran por largos segundos y siento que el corazón se me estallará en cualquier momento —. Te amo demasiado, gracias por todo lo que haces por mí.
Parpadea algo aturdido y sonrío volviendo mi vista al frente. Las palabras me salieron por sí solas, es lo que me hace sentir; cuando el corazón dicta, nadie puede objetar lo contrario. Darren es la sangre que fluye por mis venas y el aire que necesito respirar a cada instante. Estar enamorada es sin duda alguna el mejor estado de una persona. Todo parece sacado de una película romántica y, no importa nada más que nosotros.
— Te amo más, mi amor — suspira profundamente y todo mi ser estremece —. Mi solecito hermosa, moriré antes de darte el sí en la iglesia.
Niego con una sonrisa.
— No soy médico, pero yo te revivo, no te preocupes.
— Ya me reviviste con esas palabras que acabas de decir, princesa. ¿Quieres tocar?.
— ¡Darren! ¿Por qué siempre
⭐Darren⭐Me he enamorado de nuevo e incluso más de lo que ya le amo. Nicol tiene ese toque inocente y contraproducente que me hace perder la cabeza con solo una mirada. Escuchar su voz fue una dulce melodía que llegó a mi corazón y sacudió mis huesos. Oír por sí misma que me ama, pone mi mundo patas arriba y la felicidad que siento es indescriptible. Es algo que no puedo creer aún; ella estando a mi lado, besar sus labios, probar su piel, escuchar los latidos de su corazón, es mucho más de lo que llegué a pensar durante años. Esperé tanto por su amor, que escuchar decirme todo eso, me da una taquicardia impresionante.Al llegar al hotel que había reservado la noche anterior, Nicol cayó profundamente dormida. Sé que nunca ha bebido y creo que se pasó de cervezas; en el camino no dejó de decirme lo mucho que me ama y lo mucho que me deseaba. Es una mujer ebria y por más que ella quiera hacerlo, no
⭐Nicol⭐Al llegar a casa decidí preparar algo rico de comer para cuando Darren llegue. Seguramente llegará cansado y con mucha hambre. Busqué por internet algo fácil, y me incliné por una pasta en salsa bechamel; seguí cada una de las instrucciones para la preparación, y aquí me encuentro esperando a que se termine de preparar.No huele mal y tampoco sabe mal, probé una vez más y eché una pizca de sal. Espero que le guste mi sorpresa, imagino que debe estar cansado de comer emparedado de carne o pollo, y de comer por fuera. Debo prepararme para cuando sea su esposa, no vamos a durar toda la vida comiendo mal. Apago la estufa una vez la pasta está, miro la hora y supongo que aún se encuentra en la cirugía. Decido tomar una ducha larga mientras llega Darren.Trenzo mi cabello, y la puerta se abre avisando que ha llegado mi osito. Salgo corriendo a sus brazos y me envuelve fue
Camino de un lado hacia el otro mientras esperamos que el doctor salga para darnos alguna información de Darren. Le conté todo por el camino a Aranza sobre lo sucedido, y también se le hace raro que le haya ocurrido algo así. No me quiso decir nada, pero estoy segura que ella sabe lo que tiene, al fin de cuentas, ella es doctora.No puedo pensar en otra cosa que no sean esas palabras, de momento recuerdo que traigo el anillo puesto y lo contemplo por varios segundos, en dónde las lágrimas brotan de mis ojos sin poder detenerlas. ¿Por qué nos debe pasar esto a nosotros? ¿Acaso no merecemos ser felices uno al lado del otro? Darren es mi media mitad, y siento como se va de mi pecho con gran dolor. Aunque llevamos poco tiempo de salir, él me ha demostrado y me ha enseñado lo que es el amor.— Nicol, te traje café, tómalo — la voz de Sammy la escucho lejana y distorsionada debido a las lágrimas que me han nublado —. Todo estará bien.Es lo que también quiero creer, que
La mañana cayó con toda su fuerza a mi horrible noche. No sabía cuan era necesario Darren para mí. Su ausencia en la cama que hemos compartido por varios meses se ha vuelto fría y sin color; él es mi suave y caliente cobertor, que hacía de mis noches las mejores.— Dios mío, ¿qué estoy hablando? — murmuro levantándome de la cama —. A él no le va a pasar absolutamente nada y volverá a calentar su lado de la cama.Dejo de lado todos esos pensamientos negativos y me centro en qué todo saldrá bien en la cirugía que le van a practicar. Y en un abrir y cerrar de ojos estará de nuevo conmigo.Suspiro y entro al baño despojándome de la ropa con la que me quedé dormida en la noche. Si mi osito me hubiera visto, él mismo me hubiese cambiado de ropas. Cómo extraño a mi madurito doctor. Su voz la necesito más que sus besos en el amanecer. ¿Se puede amar tan pronto y tan hondo? Sí, en definitiva, sí.— ¿Nicol? — llama Aranza desde el otro lado de la puerta.Me levan
La semana pasó lenta y tortuosa para mí. Los días eran largos y las noches una pesadilla total; lo bueno de todo esto, es que hoy le dan el alta a Darren, y por fin lo podré ver y tener en casa. Aunque el doctor me estuvo explicando el día de ayer todos los cuidados que debe tener una vez este en casa durante su recuperación. Seguiré cada uno al pie de la letra, y así no quiera le obligaré. No me quiero llevar más sustos, además que el doctor ha dicho que su corazón no soportaría otro infarto.— Estoy muy nerviosa — confieso con una risa tonta —. Muero por ver a mi osito.— Osito, solecito. Ay, por favor, dejen eso para su intimidad — bromea Sammy con una mueca —. Se escucha tan ridículo que digan eso.— Ay, Sammy. No seas envidiosa — recrimino golpeando su hombro ligeramente —. Tú tienes a una flaca a quien consentir.— ¿Por qué siempre debes decirme así? Sabes que no me gusta.— Pero si te dice palito a todo momento, mi amor — Sammy suelta una risa mu
Un mes de sumo cuidado he tenido con Darren. Tal como dijo el doctor, le he obligado hacer cada uno de los cuidados que ordenó, tanto como los ejercicios y de mala gana toma los medicamentos. Dice que me comporto como su madre, pero que de este pechito si se deja amamantar hasta quedar dormido Es que no rebaja ni media y por más que lo niegue, me encanta su coquetería. También me ha dicho de lo mucho que extraña su trabajo, y sin embargo, ha entendido muy bien que debe cuidarse. La salud lo es todo y sin ella no somos absolutamente nada.El día de hoy Aranza y Sammy van a hacer público su matrimonio. Mis padres aceptaron venir, y de paso, vamos a anunciar el nuestro. Estoy muy emocionada e ilusionada, no quiero que nada salga mal. Mi padre ha bajado un poco su rabia para conmigo, supongo que mi hermana ya le contó la verdad. Aunque ella no quiso darme muchos detalles de la charla que tuvieron hace un par de semanas atrás.— Solecito, de ti me dejo hacer todo, mi re
🌟Darren🌟Ese día marcó mi vida para siempre. En verdad que mi descuido me costó bastante. Al principio creí que no sucedería nada, pero el ver cómo mi vida por poco y se apaga, me hizo entender y comprender muchas cosas que antes no le tomé importancia. A lo lejos escuchaba la desesperada voz de Nicol y más me dolía el pecho, era como si una llama de fuego me quemara y se expandiera por todo mi pecho. Al instante que caí inconsciente, sentí como el último aliento se iba de mi boca. No recuerdo absolutamente nada de lo que sucedió hasta que desperté después de la operación. Ahí, en ese momento, fue que comprendí la gravedad del asunto. La vida me dió una oportunidad más para seguir con la mujer que amo.¿Y como no amarla? Si cada día ha estado al pendiente de mí. Es tan dedicada y hermosa cada que cuida y vela por mí. Siento como cada día y cada noche se desvela por cuidar mis sueños. Al princi
— ¿Segura que estás bien, mi amor? Yo pienso que lo mejor es llevarla al hospital. No es normal que se desmaye así como así.Abro los ojos y me encuentro recostada en una cama. Algo aturdida asiento sin prestar atención a las palabras de mi padre.— Concuerdo con el Sr. Brant — un fuerte agarre se aferra a mi mano.— ¿Cómo te sientes, bolita? — pregunta Aranza pasando una luz por mis ojos —. ¿Has estado cuidando de ti?.— Ya me siento mejor — susurré con la garganta seca.— Ella ha estado comiendo bien, no comprendo porque el desmayo — Darren dejó un beso en el dorso de mi mano, mientras un silencio nos envolvió por pocos minutos.— ¿Y si está embarazada? — el corazón se me aceleró al oír a Marissa decir tal cosa.— ¡No, Dios mío! Yo me he estado cuidando — mi cara ha de estar colorada por decir estás cosas tan íntimas frente a tantas personas.Me quedé en silencio tratando de pensar del porque un desmayo a estas alturas. Y como ráfaga