Golpearon suavemente haciendo que despertara, me gire a ver hacia la puerta. No quería visitas, desde ayer me había encerrado en la habitacion y no había salido para nada, suerte que tengo mi baño privado. Suspiré mirando al techo.
- Adelante – murmuré encogiéndome aún más en la cama bajo el edredón.
Despues de unos segundos abrieron con delicadeza – Te traje comida, debes estar hambrienta – murmuró Jesse mostrando dos tazas de Starbucks y una bolsa del palacio de las donas, dejé que pasara sentándome en la cama
Se sentó frente a mi tendiéndome la bolsa de donas – Tu hermana dijo que podía pasar y Matt dijo que te dijera que maduraras – sonri&oac
Salí del Audi volviendo a ser interceptada por Erick que me atrajo hacia el besándome con gran deseo, más del que me había demostrado hacía varias horas, enredé mi lengua con la suya sincronizándonos mientras con una mano levantaba la falda de mi vestido deteniéndose en mi muslo derecho, lo rodeó introduciendo uno de sus dedos dentro de mí.Gruñí manteniendo el beso mientras introducía otro con más presión de la necesaria haciéndome gemir. Se separó unos segundos de mis labios mirándome con intensidad.- No tienes por qué entrar, podemos irnos a volver a terminar lo de antes – gruñó al tiempo que metía mi mano dentro de su pantalón, cogiendo su miembro con la fuerza sufici
Me coloqué la camisa horrorosa de Blake mientras Jesse me miraba cómplice colocándose su camisa de vestir completamente estropeada que solo poseía ahora un botón. Solté una risita encogiéndome de hombros, se acercó hacia mi uniendo sus labios a los míos con pasión rápidamente introdujo su lengua en busca de la mía mientras yo la recibía con deseo y rabia por querer volver a repetir lo que habíamos hecho, de repente mi móvil sonó con el tono de Isaac haciendo que nos tuviéramos que separar.Jesse gruñó cuando me aparté en busca de mi móvil tomándome de la cintura para traerme más a él y volverme a besar. Despues de esa llamada, volvió a sonar haciendo que me retumbara en los oídos, Isaac no llamaba más
Entré en silencio a la habitacion de invitados, fijándome que Theo me miraba con rabia, la anterior noche estuvo inconsciente en el auto cuando lo traíamos para mi casa, pero ahora que estaba consciente y con la mente disipada, podíamos hablar de la pelea que tuvo con Erick.Me senté junto a él sin mirarlo a los ojos, levanté la vista - ¿Por qué te peleaste con Erick?- Por la misma razón por la que tuviste sexo con él – afirmó encogiéndose de hombros mirándome despectivamente.Suspiré mordiéndome el labio – Theo... - fui a tomar su mano, pero la apartó con brusquedad- No, Lena. Estuviste con él au
Me humedecí los labios tomando la carta del fondo del armario de mi habitacion en casa de Isaac, la había escondido allí para olvidarla en una recamara abandonada, pero ahora estaba aquí y sentía la urgencia de leerla por última vez antes de quemarla por fin, despues de tantos años lo haría, pero primero la leería una última vez.Desdoblé el papel viejo y arrugado de tantas veces que la leí cuando me sentía más sola y abandonada que nunca, de cada vez que quería recordar sus últimas palabras dirigidas a nosotras, a Grace, para darnos fuerza y destruirnos un poco más.Grace y María,Durante la vida encontraran muchos tipos de personas, habrán
Todo comenzaba y la fiesta estaba en su mayor apogeo.Mientras la noche transcurría la mansión se iba llenando de gente que conocía y desconocía de mi instituto, de las carreras y otras fiestas. La mayoría los conocía y mientras, la gente llegaba, sonreía y bailaba, me mantenía en la cima de las escaleras con un vaso rojo lleno de agua bebiéndolo cada tanto esperando ver entre la multitud que llegara una melena rubia.Había localizado a Jesse, Lucas, Simon, Erick acompañado de dos porristas y a otros estudiantes de St Ángelo que me veían en la cima de las escaleras pero ninguno se me acercaba, tampoco es que quisiera que lo hicieran. Solo quería que apareciera Theo para poder pedirle disculpas por millonésima vez en estas dos semanas
Siempre como tradición en las fiestas que organiza Isaac a la una de la madrugada, la música se apaga y todos nos reunimos en la primera planta para jugar toda clase de juegos que son repartidos en toda la mansión. En el salón principal siempre se organiza el juego favorito de Isaac. Verdad o reto.El año pasado en el cumpleaños de Blake, decidí ser partícipe del juego y como consecuencia me besé con Blake por primera vez. Le habían pedido a Blake que besara a la chica más guapa de la mansión y el simplemente se me acercó y me beso casi demandando que yo era de él. En ese entonces me gusto ser de alguien pero ahora cuando lo recuerdo, solo desearía haberlo golpeado por creer que alguna vez fui de su propiedad.Lo amaba, pero no por e
- Esto es inaudito. A mi oficina. Ahora – ordenó el director rojo de la furia, así se parecía demasiado a mi padre cuando me regañaba por meterme en problemas.Me crucé de brazos quedándome quieta en la recepción del edificio central – No- ¿Qué? – preguntaron al unísono Jesse y el director.- No está a discusión, María Magdalena.Resoplé indignada apartando un mechón que calló en mi frente lleno de huevo y salsa de las albóndigas - ¿Por qué no nos da el castigo y todos contentos? – ofrecí con obviedad marcada en mi voz.C
Estaba aquí, frente a mí.Aquel hombre que me desconoció desde mi nacimiento, el cual me abandonó al nacer y a mi hermana también. Porque a pesar de que Grace lo excusa con que nos ayudó monetariamente, eso no quiere decir que por ello ya es nuestro padre. Solo fue una persona que creyó que el dinero podía reemplazarlo.Jamás compartí tiempo con él, nunca lo llamé papá abiertamente. Nunca supe que le gustaba de comer, de beber, sus pasatiempos favoritos, que pensaba acerca de la muerte de mi madre y sobre tener otra familia abandonándonos a nosotras. Jamás explicó porque le fue infiel a mamá antes de que ella se enfermara. Nunca lo explicó, tampoco estuvo cuando yo tuve miedo por los monstruos bajo mi cama o me e