—Buenos días, mami— dijo una voz cantaría por la mañana, Leah sonrió ampliamente antes de darle un beso en la mejilla, y ver esos hermosos ojos azules sin duda se parecían mucho, en la forma de sus ojos y nariz, hasta la forma como… negó fuertemente tenía que dejar de pensar en ese pervertido, deseaba no verlo más nunca. Había soñado muchas veces con volver a verlo, sin duda cualquier ilusión se había esfumado, como lo que fueron simples fantasias.
—Buenos días, amor… recuerda portarte bien en el colegio— dijo al terminar de desayunar para irse a trabajar—. Ten un hermoso día, y nada de travesuras a Sandra.
—Lo prometo, mami.—Te amo.—Yo te amo, mas.Ella negó y sonrió tomando su bolso, le lanzo un beso y salió para dirigirse al trabajo un poco ansiosa sabía que hoy llegaba el nieto del señor Damián quien se retiraba luego de muchos años manejando la empresa, sin duda él era el claro ejemplo de lo que era trabajar y sudárselo para tener lo que uno lograr lo que se propusiera. Hoy era un día especial hoy llegaría el tan anhelado nieto del señor Damián, aunque había pocas personas que lo hayan visto o tratado con él ya que se murmuraba que vivía más tiempo en el extranjero que en Alemania con su única familia paterna. Se murmuraba que era un tiburón en los negocios.—Buenos días, tenga un lindo día— saludo a las chicas de recepción y a todas las personas que conocía, subió al ascensor cuando estas abrieron sus puertas ignorando las miradas sobre lo que había ocurrido, sin duda los últimos años había sido una lucha constante con Rosa luego que el escándalo de los videos saliera a la luz; no se había arrepentido nunca de cada una de las decisiones que tomo.Para muchos había tenido suerte o para otros era la amante del señor Damián. Para otros no lograban de salir de la boca del chisme, aunque hubiera pasado mucho tiempo.
Nadie la irritaría.
—Si quieren hablar al menos háganlo cuando no estoy —dijo ante las idioteces que se atrevían a murmurar. Durante algunos años se aprendió a guardar sus comentarios cuando entendió que debía ignorarlos al final, no definían su persona luego morirían como un rumor de pasillo.Al final el ascensor se quedó vacío y las puertas se abrieron en el último piso del edificio, ahí estaba su jefe y de espaldas quien imagino que sería su nieto ella se detuvo al parecerle la silueta conocida, esos ancho hombros parecían conocidos.—Señorita Leah, que bueno que llega—pronunció alegre, Fabio por su parte se congeló en ese momento se acordó de aquella mujer, todavía la recordaba de aquel olor a vainilla en su piel—. Déjeme presentarle a mi nieto, luego de muchos intentos al fin se conocen.—¿Tu? —dijo totalmente congela no podía creerse que se encontraba de nuevo con él, el pervertido pero guapo hombre de la sauna. Estaba más en shock, no podía creer que el hombre de hace seis años atrás, y el padre de su hija era el nieto del señor Damián. Sea veía más maduro, pero seguía teniendo esa aura sexy que tenía aquella noche, alto, musculoso y con buen gusto para la ropa.—Tú.El Señor Damián se rio al entender que sucedía, era la chica con la que Fabio había tenido el problema.—Así que mi querida Leah, es la chica la cual mi nieto no dejaba de maldecir—negó con su cabeza y se acercó a ella tomándola del hombro guiando la dentro de la oficina con Fabio siguiéndolo—. Muchacho traernos algo de café.Este se rio de manera ofendido, con sus labios pregunto:—¿Yo?— Ella es la secretaria y yo tengo que ir por el café —salió de la oficina murmurando una que otras quejas.—Tiene 36 años, pero a veces es como un niño y por lo de la sauna fue completamente mi culpa, había recibido quejas de que las saunas estaban sin control y algunas áreas más así que lo mande de encubierto; mi error espero que pueden hacer las paces ya que muy pronto trabajarás junto a él.—¿Yo? Señor, sin ofender, pero creo que él no lo dejara pasar —dijo sin algún arrepentimiento por lo sucedido.—Tiene que hacerlo. Sabes que me tomare unas vacaciones y deben dejar sus problemas de lado.Leah quiso decir que estaba seguro que ninguno se atrevería a dar el primer paso. Su nieto tiene esa mirada de resentimiento dejando claro que no dejaría pasar lo sucedido en el hotel. Fabio ingreso a la oficina, con un solo café. Observándola, sin quitarle la mirada, aunque antes su mirada demostraba la irritación ahora parecía curioso.—Lo siento solo quedaba un vaso, pero aquí tienes abuelo— su abuelo negó y le tendió el café y este se lo pasó a Leah quien sonrió.—Gracias. Por cierto, hoy tenemos una reunión con RP, han mandado la demanda impuestas, pero quieren conversar la manera en que vamos a lidiar con los medios—dijo leyendo su teléfono —, sobre el despido ya se ha emitido, y también la suma correspondiente por sus dos años y con respecto al proyecto que se filtró está controlado el equipo se colocó al día cambiando el diseño manteniendo la propuesta original hecha durante la licitación. También, hay una conferencia privada con un periodista.—Con respecto al proyecto yo me haré cargo, ahora hablemos lo que le enseñaras a mi nieto sobre los proyectos y las licitaciones que queremos ganar ponlo al día con todo y enséñale como usar el canal de la empresa. Y invítalo al chat grupal.Ambos compartieron una mirada molesta, querían estar al menos diez metros del otro. Leah le sonrió tenía que separar todo y recordar quien era Fabio, debía tratarlo de la mejor manera posible.—Entonces... —mencionó vacilante—, señor Fabio acompáñame para explicarle y darle las indicaciones; y lo agregue al chat.Este miró a su abuelo y luego a Leah, aunque no le agradaba seguía siendo una empleada de su abuelo y por ello tenía que comportarse, pero había algo en ella que se le hacía conocida, nunca olvidaba un rostro, pero no entendía esa sensación de familiaridad.—Claro, encantado. Nos vemos.Ambos salieron de la oficina hasta donde estaba el escritorio de ella. Sacó de su cartera y abrió la primera gaveta sacando los documentos, los cuales eran un montón.—¿Qué es? ¿Todos los proyectos? Soy arquitecto no archivador —dijo sorprendido ante la gran pila que se iba formando, de cada carpeta que colocaba encima de la otra.—Los proyectos que estamos considerando y las licitaciones, estos verdes son los presupuestos que el señor ha planificado, creo que deberías conocerlos a fondo, teniendo en cuenta el puesto que tomaras—dijo señalando cada carpeta. Sabía que era un as para los negocios, la subempresa en Inglaterra era manejada por él.—¿Por qué no están en el sistema? Es más fácil que acumular todo este papel.—Son proyectos a considerar o presupuestos, aunque no lo creas en el mundo de inmobiliaria gana el que tenga un buen presupuesto. Son secretos, además en los últimos cuatro meses habíamos sufrido un robo de datos así que se tomó esta decisión, y con respecto al canal de la empresa existen dos, uno privado y uno donde están todos los empleados, nunca pases información por ahí, existen sub chat de las distintas áreas solo pide u ordena que te envíen documentos, en caso de ser posibles proyectos pídelo directamente con el jefe de cada sección.—¿No es todo un enredo? —dijo confundido, ante tanto procedimiento a la hora de comunicarse con los empleados. Sin duda tendría que encontrar una manera de simplificar todo el procedimiento.—Entonces, ahora a trabajar... Te encargará de la planificación de estas viviendas y averigua si el habita está capacitada para construcción, ese será tu primer trabajo—dijo mientras le tendía cuatro carpetas—. Además, aquí tienes la libreta de los números a los cuales debes llamar.—Yo soy un arquitecto, no un...Ella lo miró seriamente con una ceja elevada mientras apuntaba a su espalda, donde Damien los observaba divertidos a ambos.—¿Desea algo señor? —le preguntó.—No sólo venía a avisar que pronto traerán las cosas para Fabio, será como un pasante está a tu cargo cuídalo bien.—Claro, no se preocupe.Leah le di una sutil mirada antes de marcharse, tenía que olvidar lo que había pasado. Sería su nuevo jefe. Aun peor trabajaría para el padre de su hijo.
A la hora del almuerzo un mensaje llego al grupo principal de la empresa. Leah abrió sus ojos completamente al ver donde había escrito. Sabía que tal vez se había equivocado, pero sin embargo ella había sido extremadamente cuidadosa en explicárselo.Fabio: señorita Leah, muero de hambre........... Quiero ir a comer........ Terminé todo mi trabajo, abuelo...... Leah; Señor Fabio, está escribiendo en el grupo principal... Puede ir a comer si lo desea. Escribió rápidamente una respuesta y la envió, segundos después el mensaje de Fabio desapareció del chat, a lo que está río fuertemente. Y volvió a escribir otro mensaje.Leah: No se preocupe puede ir a comer... —Tomemos un descanso, iré por un café.Le aviso y se dispuso a marchar.—Por favor, podrías traerme uno—le pidió a lo que ella sonrió y respondió.—Me lo pensaré.Fue su única respuesta ante de marcharse. Bajo a la cafetería del décimo piso, obviamente mucha gente estaba en la cafetería y al verla ingresó susurrando cosas.—Mati
Tomó lo que necesitaba y camino hasta el pequeño cuarto de papelería que había en el piso, puso la hoja y pulso pero esta no parecía querer fotocopiar o hacer algo, apago y la volvió a encender, reviso si tenía papel, aquello la estresada de sobremanera, suspiro cuando empezó a fotocopiar al menos algo funcionaba hoy hasta que parecía que no lo haría más había intentado arreglar esa cosa cinco veces todavía no entendía porque se estancaba el papel, dio una patada a la cosa esa, ya había intentado de todo, saco el papel lo arreglo, verifico si no había una atorada, pero, nada. Sin duda el lunes la estaba maldiciendo.—Maldita máquina— grito, esta acalorada, era evidente en sus mejillas.Fabio se encontraba entreteniendo con la escena, parecía no muy entusiasmada con la pobre fotocopiadora, si supiera que si la dañaba le costaría tres veces su sueldo de cuatro meses, sería una pena. Se aclaró la garganta llamando la atención de la joven, se volvió y casi murió del susto, ahí estaba el q
Leah no podía creer que se atreviera a venir a la empresa y cada vez solo a provocar habladurías y malos comentarios, se suponía que toda conexión entre ellos se había acabado. Solo ver su cara le causaba molestar no quería imaginar que pasaría si el señor D regresaba y lo hallaba en la oficina.—¿Qué haces acá? El grupo Heims no tiene ningún tipo de relaciones con el grupo Kalher — mencionó sarcástica, aunque había algo que emanaba de él que no le agradaba y menos saber que estaba lejos del botón de emergencia.—Yo había pensado que ya lo habías superado, aunque vengo a ver a tu jefe… siempre creando problemas para nosotros, así que hoy vine a dar una advertencia empezando contigo—mencionó amenazante dando un paso así ella, Ricardo era unos siete centímetros más alto que ella por lo que tenía que alzar el rostro para verlo—. Espero que tu jefe pueda firmar esto, es una citación por artículos mal intencionados, últimamente he estado pensando en algo.Leah miro el sobre e hizo una muec
Ricardo, sin duda jamás lo conoció sólo la parte amable de él conocía quien pensaría que detrás de cada sonría se escondía una persona calculadora, se sentía asqueada al pensar cada pequeña cosa que compartió con él, la forma en que lo amo y a pesar de todo siempre lo apoyo... Era increíble cómo podía usar aquella baraja para presionarla, usar la confianza que había compartido entre ellos ni siquiera quería pensar en cuántas copias tenía o si había más de esas. ¿Tenía miedo de arruinar el apellido de su familia o el poco descaro que le quedaba? Río sin poder que aquello le estuviera sucediendo. Todo el mundo conocía a la familia Heims, eran también grandes empresarios, accionistas, pero uno de los más reconocidos era su bufete. Aunque su principal fuente de ingresos era su empresa de arquitectura, con quien eran competidores laborales y en los cuales en los últimos años había quedado debajo de la empresa del señor Damián quien sin duda era un buen hombre de negocios, y sin pequeños e
Al siguiente día los chismes por la empresa no se hacían esperar de la presencia del heredero lo del Heims en la empresa y que hubiera llegado acompañado de Rosa, entonces llegaron a la conclusión de lo que se decía últimamente por ahí era cierto, aunque habían salido algunos artículos sobre ella habían sido rápidamente borrados de las misma aunque como decían, lo que una vez está en Internet llega a todo el mundo y eso no se puede borrar, ahora muchos entendían porque su actitud si no era otra más chica rica que se dedicaba hablar mal de otros para quedar bien; ahora había una opinión divida sobre el porqué de la actitud de Rosa cuando se trataba del heredero de los Heims sin duda era una chica caprichosa por robar el novio de su amiga. O tal vez había algo más debajo de aquella fachada.Muchos comentaron sobre lo atrevida que había sido el otro día y también sobre los comentarios que había soltado sobre su bebé estadía en la empresa. Fabio molesto por el susurrar y los locos que se
Ella le dio una última mirada antes de concentrarse en su trabajo.Al escuchar el sonido del móvil, lo saco rápidamente de su maletín; dudo un momento en responder, pero al final tomo la llamada con una mueca.—Hola, mamá — la castaña se preocupó al escucharla llorar del otro lado de la línea—¿Qué pasa?Se escuchó un fuerte sollozo, y un murmullo de disculpas.—Lo siento Leah, enserio —suplicó su madre, eso hizo aumentar la tensión en su cuerpo, ella solo pedía disculpas cuando estaba metida hasta el oyó—. Es del banco dicen que tenemos un plazo de una semana para terminar de pagar la casa.¿El banco? No sabía que problemas podría tener su madre, durante los últimos años se habían distanciados pensado que sin duda sería una mala imagen para Fabiano, recordando los malos comentarios de su madre sobre su nacimiento.—Mamá eso es imposible, es completamente absurdo llama al banco primero y llamarme más tarde ¿Vale? —dijo —, al menos que... Lo siento, te llamo más tarde, ahora mismo llamo
Agotada Leah al siguiente día se dirigió al banco luego de dejar a fabiano en la escuela, no había podido dormir toda la noche buscando cualquier forma de que la decisión del banco los respaldará luego de indagar junto a Yexy su amiga, encontraron varios puntos que sin duda ayudarían a Leah; aunque su madre parecía muy ansiosa con respecto al tema de la casa, aquello sin duda ejercía más presión sobre ella sin contar los constantes mensajes de Ricardo siendo absurdo y amenazador.Aun, así como le había explicado sólo una parte se ligaba al caso que está tarde sería la primera auriense en el juzgado.Mientras esperaba para ingresar al banco reconoció el auto del sinvergüenza, estaba loco si creía que sedería ante este tipo de chantaje; al ingresar fue atendida y luego la hicieron esperar por el gerente, unos minutos antes de entrar decidió activar la grabadora de voz en su teléfono.—Buenos días, señorita Müller... Me han comentado su caso, pero creo que no podemos hacer nada... —dijo
Paso sus manos por su rostro y luego con su dedo índice y el pulgar apretando el tabique de su nariz, y soltó un gran suspiro, tenía que hacerlo sino le atormentaría.arrastró la silla hasta quedar a su lado aunque está no se percató de su cercana, él se permitió volver a oler esa rica fragancia que desprendía su cuerpo, movió su cabeza intentando quitar todo tipo de pensamientos, se acercó un poco más y dejó un beso en su cuello haciendo que Leah dejara de escribir y se sobresaltara en la silla, ella giro su cabeza a la derecha encontrándose a pocos centímetros de su rostro, no puedo evitar ante lo compleja de la situación sonrojarse.—¿Qué estás haciendo? —preguntó mientras se alejaba un poco sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.—¿Estoy siendo confuso? Solo estoy regresando el beso del ascensor —mencionó asiendo se el inocente como quien no buscaba la cosa.Estaba de mal humor y esto sin duda la ponía peor. Tomó del cuello acercando lo más a lo que Fabio se sorprendió muchísimo,