El final del día escolar de Amy lo paso en modo tranquilo, bueno, se podría decir algo calmado ya que la pedante de Jena Risis no dejaba de mirarla con cara de odio. Y no era para menos tenía el cache rojo por el golpe que le había dado.Pero no se arrepentía, se lo tenía bien merecido por ser una perra molesta. Lo único malo de aquello es que tuvo que enfrentarse a ese hombre, Dimitri y eso fue lo que no le gusto. Es que de solo recordarlo se le erizaba todo el cuerpo.Conmemorar esos ojos grises la ponía tan nerviosa… Amy niega al cerrar su cuaderno, la clase ya había terminado y al fin podía refugiarse en su cuarto donde nadie la iba a molestar. La joven se pone en pie, recoge su mochila y al dirigirse a la puerta observa a la molesta de Jena y Lina salir por la misma sin quitarle los ojos de encima.Amy pone los ojos en blanco y avanza intentando ignorarlas.Al salir del salón camina decidida a su habitación, ya había casi anochecido y estaba hambrienta. Subiría, se ducharía y lue
Correr por el bosque le servía de mucho para aliviar sus pesares, tener a Amy tan cerca y no poder tenerla como quiere era una tortura. La deseó por tanto tiempo que ahora que la tenía a tan solo un paso no podía si quiera besarla.Dimitri corrió más rápido por el bosque, esquivando arbustos y rocas. El lobo llego hasta una pequeña loma de piedras mientras seguía pensando en su luna y en la manera de esperar a por ella sin tocarla y querer devorarla.Se detiene sobre una loma de piedras y sacude el hocico al ver algunos lobos en aquel espacio secreto que usaban para ellos.La manada al distinguir su presencia giran para verlo y baja un poco sus orejas en señal de obediencia.—¿Están listo para ir a cazar?De vez cuando toman un día para cazar en lo profundo del bosque, en donde los humanos no alcanzaban a llegar. Eso les servía de practica para no perder la costumbre de sus raíces, eran enormes lobos, lo que ellos hacían era cazar.Pero con el paso de los años esas costumbres se fuero
Después de una buena cacería Dimitri regreso a la civilización, pero antes de regresar a su casa diviso la habitación de Amy a lo lejos. Las luces estaban apagadas, y era normal por la hora que era.El lobo redirige sus pasos y se encamina hasta el colegio justo hasta el cuarto de ella. Vuelve a su forma humana y con agilidad escala la pared, encuentra la ventana cerrada, pero conociendo su colegio de hace años sabia como abrirla.Dimitri se cuela en el cuarto de su luna aproximándose hasta la cama, se arrodilla a su lado y admira la belleza de su rostro, tan solo era una chica indefensa que lo cargaba loco. Su lobo interior moría de ganas por estar con ella, saborear su piel, probarla, morderla, hacerla suya.Pero su parte racional le decía que debía esperar a que ella cumpliera la mayoría de edad. El castaño observa los rojizos labios de su luna y relame los suyos propios, de pronto se ve acercándose a ella lentamente mirando únicamente su boca entre abierta.Cuando ya estaba a pun
Su sangre hervía en esos momentos, es que verla cerca de Esteban lo enfurecía. Todavía no sabía cómo es que se había contenido para no despedazar a ese chico al intuir sus intenciones con su luna.Dimitri estaba loco porque ella cumpliese los 18 años de una vez para no tener que estar en esa situación. No tocarla o marcarla lo cabreaba, puesto que cualquier humano puede intentar querer algo con ella.[…]Al terminar la última clase, Amy se encamino hasta el comedor. Esa noche comería primero y luego subiría a descansar, pero de la nada la fastidiosa de Jena Risis y su antipática amiga Lina aparecen quedando en medio del camino.La pelinegra se detiene al ver a ambas entrometidas.—Te he visto hoy con Esteban, ¿es que mi mensaje no te quedo claro?—¿Por qué no vas y le reclamas personalmente a él?, que culpa tengo yo de que él me siga a todas partes.—Él te sigue porque tú eres una maldita zorra, seguramente le has dado miradas y por esa razón anda detrás de ti como un perro faldero.—
Dos días después… No había vuelto a verlo más y eso le pareció bastante extraño, Amy se encontraba en las gradas de la cancha con muy pocos ánimos de practicar algún ejercicio. Y menos ese día, estaba cumpliendo 18 años y lo tuvo que pasar encerrada en el colegio. Baja la mirada y ve sus zapatillas deportivas, era el peor día de su vida. Al menos ese molesto del señor McBride no la estuvo incomodando por esos días. Quizás la amenaza de acusarlo sirvió de algo. —¿Dando lastima? —Amy cierra los ojos al escuchar la voz de Jena —. La niña de ojos azules está dando lastima en el rincón solo porque esta de cumpleaños, ¡solo quieres llamar la atención de todos! ¿No es así? —¿No tienes a otra persona a quien molestar? ¿O ir a jugar con tus mascotas, las serpientes? —la pelinegra levanta la mirada. —No creas que le darás lastima a los chicos, a ellos no les importa tu estado de ánimo —Jena sonríe en compañía de Lina —. Ni a nosotras tampoco—añade, para terminar de reírse. —Eres un asco… s
—¡Oh, mierda!Dimitri la sostiene en sus brazos al sentirla derrumbarse. El castaño la observa dándose cuenta de que sus mejillas estaban muy coloradas, a pesar de la poca luz él notaba esa inocencia reflejada en esos pómulos.Era evidente que era el primer beso de Amy y eso le arranco una sonrisa de los labios, Dimitri termina por tomarla entre sus brazos y la carga, por la hora que era le quedaba algo de tiempo para que la señora Irina pasara revisa por las habitaciones de las chicas.Así que la llevaría a su mansión para atenderla, esperaba poder hablar con ella antes de tener que devolverla a su recámara.Emprende el camino hasta su casa con el tibio cuerpo de Amy en sus brazos…[…]Al cabo de varios minutos, Dimitri sale del cuarto del baño secando su cabello y parte de su cuello. El CEO relame sus labios al ver a Amy inconsciente en su cama, esa pelinegra desprendía un aroma tan delicioso que lo estaba enloqueciendo.Camina hacia la cama mientras deja la toalla sobre su cuello,
Dimitri observo el miedo reflejado en sus ojos, pero también las fuertes ganas de saber una respuesta.—Amy, yo soy ese lobo que has visto en el bosque.La joven da un respingo y contiene el aliento ante aquellas palabras, la verdad es que quedo helada… no era posible, eso no podía ser cierto. Amy se queda sin palabras, y es que, ¿qué demonios podía decir?Ella observó una vez más esos ojos grises y con la ferocidad que la estaba viendo que sintió que sus rodillas flaquearon una vez más.—Hoy en el día de tu cumpleaños has cumplido la mayoría de edad para ser mía, Amy. ¡Ahora tú eres mía! —le dice mientras que limpia un fino hilo de sangre que brota de su labio, luego se lleva a la boca el dedo para saborear su sangre.Ensancha la mirada al ver lo que hizo y fue cuando ya no supo más de su persona, Amy cierra los ojos sin poder evitarlo y termina por desmayarse una vez más.Dimitri la toma antes de que cayera y vuelve a soltar el aliento sintiéndose un poco frustrado.—Creo que han si
Su confesión le acelero el corazón y muchas otras cosas más…—Eso no es posible, apenas me conoce —susurra contra la boca abierta de Dimitri.—No es así, Amy.La temperatura del cuarto del baño estaba elevándose cada vez más y Dimitri no desaprovecho la ocasión para volver a besar los labios de Amy. Sujeta su mentón para mantenerla donde quiere y termina por introducir su lengua en el fondo de la boca de la pelinegra.Aquel gesto hizo que Amy diera un respingo lo que lo llevo a sujetarla bien de la cintura para que no se le fuera a escapar. El castaño avanza con ella en sus brazos hasta entrar dentro de la ducha con el chorro de agua abierto.Sus cuerpos se mojaron de inmediato, pero no se separaron, siguieron besándose bajo la cascada de agua… Dimitri comenzó a deslizar sus manos por la inocente piel de Amy sintiendo la tersura de la misma.Su polla estaba tan erecta que iba a romper sus pantalones, pero no le importo. El castaño lleva sus manos a la curva de sus pronunciadas nalgas