Después de una buena cacería Dimitri regreso a la civilización, pero antes de regresar a su casa diviso la habitación de Amy a lo lejos. Las luces estaban apagadas, y era normal por la hora que era.El lobo redirige sus pasos y se encamina hasta el colegio justo hasta el cuarto de ella. Vuelve a su forma humana y con agilidad escala la pared, encuentra la ventana cerrada, pero conociendo su colegio de hace años sabia como abrirla.Dimitri se cuela en el cuarto de su luna aproximándose hasta la cama, se arrodilla a su lado y admira la belleza de su rostro, tan solo era una chica indefensa que lo cargaba loco. Su lobo interior moría de ganas por estar con ella, saborear su piel, probarla, morderla, hacerla suya.Pero su parte racional le decía que debía esperar a que ella cumpliera la mayoría de edad. El castaño observa los rojizos labios de su luna y relame los suyos propios, de pronto se ve acercándose a ella lentamente mirando únicamente su boca entre abierta.Cuando ya estaba a pun
Su sangre hervía en esos momentos, es que verla cerca de Esteban lo enfurecía. Todavía no sabía cómo es que se había contenido para no despedazar a ese chico al intuir sus intenciones con su luna.Dimitri estaba loco porque ella cumpliese los 18 años de una vez para no tener que estar en esa situación. No tocarla o marcarla lo cabreaba, puesto que cualquier humano puede intentar querer algo con ella.[…]Al terminar la última clase, Amy se encamino hasta el comedor. Esa noche comería primero y luego subiría a descansar, pero de la nada la fastidiosa de Jena Risis y su antipática amiga Lina aparecen quedando en medio del camino.La pelinegra se detiene al ver a ambas entrometidas.—Te he visto hoy con Esteban, ¿es que mi mensaje no te quedo claro?—¿Por qué no vas y le reclamas personalmente a él?, que culpa tengo yo de que él me siga a todas partes.—Él te sigue porque tú eres una maldita zorra, seguramente le has dado miradas y por esa razón anda detrás de ti como un perro faldero.—
Dos días después… No había vuelto a verlo más y eso le pareció bastante extraño, Amy se encontraba en las gradas de la cancha con muy pocos ánimos de practicar algún ejercicio. Y menos ese día, estaba cumpliendo 18 años y lo tuvo que pasar encerrada en el colegio. Baja la mirada y ve sus zapatillas deportivas, era el peor día de su vida. Al menos ese molesto del señor McBride no la estuvo incomodando por esos días. Quizás la amenaza de acusarlo sirvió de algo. —¿Dando lastima? —Amy cierra los ojos al escuchar la voz de Jena —. La niña de ojos azules está dando lastima en el rincón solo porque esta de cumpleaños, ¡solo quieres llamar la atención de todos! ¿No es así? —¿No tienes a otra persona a quien molestar? ¿O ir a jugar con tus mascotas, las serpientes? —la pelinegra levanta la mirada. —No creas que le darás lastima a los chicos, a ellos no les importa tu estado de ánimo —Jena sonríe en compañía de Lina —. Ni a nosotras tampoco—añade, para terminar de reírse. —Eres un asco… s
—¡Oh, mierda!Dimitri la sostiene en sus brazos al sentirla derrumbarse. El castaño la observa dándose cuenta de que sus mejillas estaban muy coloradas, a pesar de la poca luz él notaba esa inocencia reflejada en esos pómulos.Era evidente que era el primer beso de Amy y eso le arranco una sonrisa de los labios, Dimitri termina por tomarla entre sus brazos y la carga, por la hora que era le quedaba algo de tiempo para que la señora Irina pasara revisa por las habitaciones de las chicas.Así que la llevaría a su mansión para atenderla, esperaba poder hablar con ella antes de tener que devolverla a su recámara.Emprende el camino hasta su casa con el tibio cuerpo de Amy en sus brazos…[…]Al cabo de varios minutos, Dimitri sale del cuarto del baño secando su cabello y parte de su cuello. El CEO relame sus labios al ver a Amy inconsciente en su cama, esa pelinegra desprendía un aroma tan delicioso que lo estaba enloqueciendo.Camina hacia la cama mientras deja la toalla sobre su cuello,
Dimitri observo el miedo reflejado en sus ojos, pero también las fuertes ganas de saber una respuesta.—Amy, yo soy ese lobo que has visto en el bosque.La joven da un respingo y contiene el aliento ante aquellas palabras, la verdad es que quedo helada… no era posible, eso no podía ser cierto. Amy se queda sin palabras, y es que, ¿qué demonios podía decir?Ella observó una vez más esos ojos grises y con la ferocidad que la estaba viendo que sintió que sus rodillas flaquearon una vez más.—Hoy en el día de tu cumpleaños has cumplido la mayoría de edad para ser mía, Amy. ¡Ahora tú eres mía! —le dice mientras que limpia un fino hilo de sangre que brota de su labio, luego se lleva a la boca el dedo para saborear su sangre.Ensancha la mirada al ver lo que hizo y fue cuando ya no supo más de su persona, Amy cierra los ojos sin poder evitarlo y termina por desmayarse una vez más.Dimitri la toma antes de que cayera y vuelve a soltar el aliento sintiéndose un poco frustrado.—Creo que han si
Su confesión le acelero el corazón y muchas otras cosas más…—Eso no es posible, apenas me conoce —susurra contra la boca abierta de Dimitri.—No es así, Amy.La temperatura del cuarto del baño estaba elevándose cada vez más y Dimitri no desaprovecho la ocasión para volver a besar los labios de Amy. Sujeta su mentón para mantenerla donde quiere y termina por introducir su lengua en el fondo de la boca de la pelinegra.Aquel gesto hizo que Amy diera un respingo lo que lo llevo a sujetarla bien de la cintura para que no se le fuera a escapar. El castaño avanza con ella en sus brazos hasta entrar dentro de la ducha con el chorro de agua abierto.Sus cuerpos se mojaron de inmediato, pero no se separaron, siguieron besándose bajo la cascada de agua… Dimitri comenzó a deslizar sus manos por la inocente piel de Amy sintiendo la tersura de la misma.Su polla estaba tan erecta que iba a romper sus pantalones, pero no le importo. El castaño lleva sus manos a la curva de sus pronunciadas nalgas
—Si lo que has oído —le dice poniéndose en pie —. Si no fuesen ciertas mis palabras no estaría aquí, o detrás de ti todo el tiempo —camina hacia ella.—Sigo sin entender, ¿Qué es eso de la diosa de la luna? yo no…Dimitri ciñe la cintura de Amy contra su cuerpo mientras la mira a los ojos.—Tú serás mi esposa —la joven ensancha la mirada puesto que sus palabras sonaron bastante demandantes.Lucha con sus emociones y termina por separarlo, Amy se aleja lo más que puede y se le queda mirando. Luego niega repetidas veces.—Nada de lo que dices tiene sentido para mí, vienes aquí y me… —ella aplana los labios puesto que no puede seguir con lo que iba a decir, así que mira hacia otro lado —. ¿Cómo crees que me voy a casar contigo? —se cruza de brazos.Su contesta hace que Dimitri frunza el ceño.—¿Me estas rechazando? —Amy agranda la mirada al escuchar ese tono de voz tan penetrante y angustiante a la vez.—Nosotros no podemos tener nada —Lo mira al fin —. Hay miles de cosas que impiden una
Esteban observa las facciones de Amy y guarda silencio por un rato.—¿No tienes familia cerca? —pregunta ella, intentaba desviarse de la conversación que la ponía tensa.—Sí, están muy cerca. Pero estoy ocupado estos días como para ir a verlos.—Entiendo —Amy baja la mirada para ver sus manos juntas.—Amy, ¿ha pasado algo que quisieras contarme? ¿Algo del colegio te incomoda?La pelinegra levanta la mirada percatándose de algunos alumnos dispersados por el jardín, pero la pregunta de Esteban era lo único que rondaba su cabeza.—No, todo está bien. Y es cuando ella siente que él toma sus manos lo que la lleva a mirarlo fijamente a los ojos.—Puedes contarme si algo está pasando, yo tratare de ayudarte con lo que fuese. Puedes contar conmigo sin ningún tipo de problema, prometo entenderte.—Esteban, es que de verdad no hay nada que…—Siento que estas muy tensa, y Jena y Lina no paran de molestarte. Se lo que se siente ser nuevo, y no es fácil, por eso quiero ayudarte para que