Los movimientos de Dimitri eran sensuales y apasionados, sujetaba el cuerpo de Amy de una manera erótica. Todo él estaba lleno de deseo por ella, con facilidad se filtra entre sus muslos ejerciendo más presión contra la pelvis de ella.

El beso aumentó de ritmo, para ese entonces Dimitri ya estaba completamente sobre el cuerpo de Amy masajeando su cintura al mismo tiempo que el restregaba su polla contra su vientre.

Ella también estaba toda frenética, apretaba su cuello para que sus labios no se separaran, abría lo suficiente la boca para dejar paso a esa lengua suya tan apetecible y cálida. Aquel beso era muy caliente, tanto que Dimitri le subió la franela que llevaba puesta esa noche.

Al librarla de ella, hizo a un lado el sujetador y de manera inmediata se llevó uno de sus senos a la boca y al metérselo todo en la boca Amy gime con pujanza mientras se aferra a sus hombros.

La pelinegra arquea su cuerpo al sentir la mano de Dimitri deslizarse por el costado de su cuerpo, inclina la c