Cuando Amy abrió los ojos observó el techo de su habitación y eso la hizo sentarse de golpe en la cama, miró hacia todos lados fijándose que estaba en su recámara.

—¿Cómo he llegado aquí? —frunce el ceño.

Después de volver a hacer el amor con Dimitri se quedó profundamente dormida, estaba tan agotada y sin fuerzas que ya no pudo volver a abrir los ojos. Pero en ningún momento recordó haber caminado hasta el colegio, luego pensó en la posibilidad de que Dimitri la llevara en brazos.

Y eso la hizo sonreír, mira su cuerpo fijándose que llevaba puesta una de sus camisas. Aspira el olor impregnado en la tela de la prenda que la hace cerrar los ojos, su sonrisa se ensancha al rememorar lo que vivió con él en su casa.

—Mierda… eso ha sido la mejor experiencia que he podido vivir.

Tumba su cuerpo de nuevo en la cama en eso siente una punzada en su parte baja de su vientre que la hace fruncir el ceño.

—Joder, esta es la peor parte de todo —dice tocándose abajo, le escocia mucho.

De pronto algu