(Rhaegar Drakhan)   

El ally brathair es un concepto antiguo y profundo que describe la relación entre los lobos en la manada, especialmente entre el alfa y el beta, quienes están unidos no solo por la jerarquía, sino por un vínculo más profundo y simbólico.

El ally brathair simboliza una hermandad de sangre, una conexión que trasciende las palabras y va más allá del deber y de liderazgo, este lazo se forja en momentos de peligro, confianza mutua y la protección de la manada y una vez se forja nunca se puede romper porque también tiene un componente emocional profundo.  

Aunque ambos en el ally brathair pueden y podemos ser fuertes y estoicos por fuera, dentro de la relación hay una comprensión de sentimientos compartidos. Esta confianza va más allá de la estrategia y el poder: se trata de una relación de camaradería genuina, donde ambos nos permitimos ser vulnerables entre nosotros mismos.

Yo sé muy bien que Darian es alguien siguiendo lo que es el ally brathair que está dispuesto a sacrificarse por mí y por los nuestros y que no tiene miedo de hablar la verdad, incluso si la verdad es incómoda.

— No lo sé — respondí con una voz grave que dejaba en margen a aquella extraña resonancia de duda — nunca había sentido algo así, al menos no en muchos años.

Darian me observo en silencio, sus ojos entrecerrados podía sentirlos como se clavaban fuertemente contra mi ser.

No era necesario decir nada yo ya sabía bien lo astuto que era y que por ende conocía y entendía bien la señales en mi mucho antes de que yo mismo las entendiera, sin embargo, ninguno de los dos y pese a lo evidente dijo nada por él momento.

El peso de las responsabilidades de las manadas caían sobre mí con fuerza y no podía permitir que algo tan incierto como un encuentro fugaz cambiara el rumbo de mi vida.

Sin embargo, mientras camina vamos hacia la salida del aeropuerto no podía quitarme de la mente la imagen de a aquella mujer, la sensación que había dejado en mí y la necesidad de entender lo que acababa de suceder.

El rugido del motor del auto una vez emprendimos camino se fusionaba con el sonido distante de la ciudad estruendosa que representa ser Altheris mientras yo observaba la carretera a través del parabrisas.

Las luces de Altheris parpadeaban a lo lejos en esta noche tan incierta pero mi mente estaba en otro lugar o mejor dicho atrapada en la esencia de otro ser.

La imagen de ella aún estaba grabada en mis pensamientos como si la misma se hubiera inscrito a fuego contra mi alma.

Darían iba acomodado justo en el asiento del copiloto, en completo silencio, algo poco habitual en él porque siendo como es debo de admitir que es muy parlanchín, pero ahora ante este dilema no es de extrañar que sienta que su alfa se encuentra atrapado en una gran dicotomía lo que significa que aunque se encuentre allí en silencio era inevitable el hecho de que no sienta sus ojos clavados sobre mí.

Yo al fin y él lo sabía bien no podía ignorar la reacción de mi propio instinto, Varkar mi lobo rugió en mi interior con suma intensidad como nunca antes lo había sentido, su gruñido no era de furia mucho menos de advertencia sino de reconocimiento como si él hubiera encontrado algo que había perdido hacía muchísimo tiempo.

El roce de su cuerpo contra el mío había sido tan fugaz pero tan bastó, tan vivido.

Sí, lo que vivimos podría decirse ser que era el simple roce entre dos desconocidos en pleno aeropuerto, pero no fue así porque aquel simple momento basto para dejar una huella en mi alma y un dolor de perdida en mi pecho; ella, ella olía a noche y a tormenta, a oscuridad combinado levemente y de manera imperceptible a una esencia animal, un aroma natural y salvaje que ningún humano posee en el mundo.

Deduciéndolo lo entendí al instante, no… no era humana y si lo era su sangre escondía algo más, un misterio que ahora mismo se encontraba robándome la calma.

— Habla — la voz de Darian me saco del trance, inmediatamente sabía lo que quería pero ahora mismo estaba negado a decir algo al respecto.

Exhale lentamente me enderecé manteniendo la vista en la carretera — no hay nada que decir — dije con algo de calma.

Darian soltó un resoplido con el que dejaba en claro que si pudiera golpearme ahora mismo no dudaría en hacerlo.

— Mientes como el culo lo sabes cierto.

Su respuesta me sorprendió y termine arqueando una ceja y aun así tarde en responder, Darian era capaz de percibir mucho más y probablemente la guerra que yo vivía en mi interior ahora también lo hacía sentir inquieto a él también pues él me conocía más que nadie.

— ¿Qué crees que fue eso? — pregunte con la mente llena de dudas y con una voz más baja de lo normal.

Darian no tardó en responder.

— No sé qué fue, pero sé lo que pareces ahora mismo.

Apenas lo escuche giré el rostro dándole una mirada de advertencia, molestarme era algo que el disfrutaba hacer tuviera o no la razón de por medio.

— No empieces.

— Estoy diciendo lo obvio Rhaegar, desde que chocaste con esa mujer no has dicho una sola palabra con suficiente sentido y tu bestia está inquieta, Varkar te está empujando hacía ella.

Yo apreté el volante con más fuerza de la necesaria sus palabras me habían molestado bastante.

— Ella no significa nada.

Darian insistió con calma a diferencia de mi — significa todo Rhaegar — el me miró fijamente — no es completamente humana cierto — insistió.

La pregunta quedó suspendida en el aire como un eco que no podía acallar, yo no respondí no porque no quisiera sino porque no podía, las palabras no lograba hacer que encajaran pues tenía más dudas que respuestas y era lo que ahora a sinceridad me inquietaba.

Si no era humana entonces que era y si era loba como podía esconder tan bien su esencia, era lo que yo no entendía — ¿Qué rayos era esa mujer?