Bruno no podía creer su suerte, inhalo profundamente antes de empezar a hablar.—Necesito que te sientes por favor.—Está bien, pero quiero toda la verdad, ¿porqué hay fotos de nosotros dos en una cama antes de casarnos? Además de que en las fotos de boda no nos veíamos muy felices.—El día que tomaron las fotos donde estamos acostados fuimos engañados, tu hermana Sondra te llevó con engaños hasta la habitación, te empujó dentro y cerró la puerta con llave, yo estaba dentro, desesperado porque alguien puso un afrodisíaco. En mi bebida, yo crei que habías sido tú, esa noche estuvimos juntos, por la mañana, Sondra entró con unos reporteros, no pude parar la noticia, se extendió demasiado rápido, tu padre y mi padre nos obligaron a casarnos.—Ya veo, eso quiere decir que nunca te he amado ni tú a mi.—No precisamente, me enamore de ti y tu de mí, han sucedido muchas cosas que poco a poco te iré contando, el médico no dio autorización para contarte todo de una vez, podría ser perjudicial
Bruno se durmió rápidamente, ella se quedó observándolo por un rato, era un hombre muy atractivo, de facciones perfectas y de cuerpo musculoso, era lógico pensar que se había enamorado de él.Salió de la habitación, ese día decidió dormir al lado de Sara, por la mañana cuando despertó, Sara ya no estaba, entró en la habitación que hasta ahora compartía con Bruno, él no estaba, se dio una ducha rápida y bajó a desayunar, Sara preparaba chilaquiles para Bruno y panqueques para ella, él estaba sentado frente a la mesa, con sus manos apretaba fuertemente su cabeza, Sara le dio a Nicole un vaso con un preparado para que se lo diera a Bruno.—Toma hija, llevaselo al señor Bruno, eso lo ayudará con ese malestar que tiene. —Nicole recibió el vaso y lo puso frente a Bruno.—Toma, dice nanny que te hará sentir mejor.—Gracias. —Enseguida apuró el contenido del vaso.Después de desayunar, se dirigió hacia el corporativo, cuando menos a Sergio no se le había ocurrido pedir que le cediera su empre
Las dos parejas llegaron a la mansión, Bruno decidió ya no regresar a la oficina por ese día.—Es precioso este lugar, la distribución de la casa es perfecta, y esos enormes ventanales permiten que entre suficiente luz al interior, el jardín es realmente hermoso. —Exclamó Sophie maravillada.—El jardín lo diseño Nicole.—Qué bien amiga.—Lo triste es que ni siquiera lo recuerdo.—Hermano tomemos un whisky en el despacho.—Claro hermano. —Dante lo siguió entendió que Bruno necesitaba hablar a solas con él.—¿Qué pasa?—Uffff pasa demasiado. —Contestó mientras apuraba el whisky.—Nicole olvidó todo sobre nuestra relación, no se cual será su reacción cuando se entere o empieze a recordar, me odiara de nuevo. —Dijo totalmente afligido.—Entonces armate de valor y díselo tú, agradecerá que seas sincero con ella.—Lo haré, pero primero lograré que se enamore de mi nuevamente.—Su relación a estado llena de retos y grandes problemas desde el inicio.—Así es, pero el amor que siento por ella
En Italia, Deborah era la encargada de cuidar a Santi, poco a poco iba cambiando su comportamiento hacia él, Sergio habia notado que cada vez pasaba más tiempo en la habitación del niño.—Vaya, después de todo tal vez las hienas si tienen sentimientos. —Se cuestionaba así mismo.Que esa mujer se encariñara con el n**o no le convenía, ya hablaría con ella sobre eso.Tenía pensado deshacerse de ella, así como ella pensaba deshacerse de él, eran tal para cual.Deborah entró por la noche en la habitación de Santi, había tormenta eléctrica, el n**o se había escondido bajo la cama, estaba acostado sobre la alfombra, cubierto con una frazada.—Santi, tienes que salir de ahí, no te pasara nada.—Tengo mucho miedo señora.—Te he dicho que no me llames señora, dime abuela, porque eso es lo que soy, Mara no lo es, lo soy yo.El n**o era inteligente y sabia que no debía llevarle la contraria, se enfurecida cuando lo hacía.—Me quedaré aquí contigo hasta que te duermas, anda sube a la cama, te con
El abogado de Sergio lo llamó después de revisar los documentos, los del consorcio Williams-Rossano estaban en orden, pero había un problema con la herencia que le había cedido Rina, esa fortuna pertenecía a Nicole por lo que los papeles firmados por Rina no tenían validez.—¡Demonios! Ahora resulta que mi empresa pertenece a esa inútil, tendré que hablar con Bruno para que lleves los papeles y los firme.—En cuanto usted lo ordene iré señor, ahora mismo me pondré a elaborar el documento.Sergio decidió llamar inmediatamente a Bruno, tenía que obligar a Nicole a firmar los documentos.—Aló.—Querido amigo.—Ahora que demonios quieres, te hemos dado lo que has pedido, devuelven os a nuestro hijo.—Vaya, por lo visto estás de mal humor, necesito que Nicole firme unos documentos, al ser ella la dueña de las propiedades y la fortuna que me cedió hace años Rina, esos documentos no tienen validez, irá mi abogado para que los firme.—No lo hará. —Bruno estaba decidido a ponerle un alto, tení
A veces no todo es como lo queremos o como lo planeamos, Bruno por una u otra razón no podía estar al lado de su hijo, regresó a Estados Unidos desilusionado, decirle a Nicole que no encontraron pista alguna sobre su hijo no era fácil, su mente ya se encontraba demasiado dañada.Al llegar a la mansión, ella salió a recibirlo, él sintió la calidez de su abrazo, era claro que empezaba a tener sentimientos por él de nuevo y eso le agradaba.—Qué bien que regresan a salvo, ¿han encontrado alguna pista sobre nuestro hijo?—Aún no, cuando menos sabemos que ya no está en manos del loco de Sergio, si Deborah lo salvo es porque Santi se logro ganar su corazón, después de todo nuestro hijo ablando su corazón de piedra.La abrazo fuertemente, aspiro el suave aroma que se desprendía de su cuerpo, ella era su lugar seguro al que siempre regresaría, cuando Bruno la soltó, Leandro se acercó a saludarla.—Hola—Hola hermano —era la primera vez que lo llamaba así, se sintió extraño —necesito hablar co
Leandro recorrío varias ciudades de Italia, habían investigado en los aeropuertos, Deborah y el n**o no habían salido del país, una mujer como ella tendría que estar escondida donde estuviera rodeada de lujos, el helicóptero lo habían encontrado abandonado en las afueras de Milán.—¿Qué demonios pretendes llevando a Santi contigo Deborah? —Leandro se hacía la misma pregunta una y otra vez, por amor seguramente no era, esa mujer solo se quería a ella misma.Sergio por su parte estaba como loco buscándolos, no tenía con que chantajear a Bruno y a Nicole por lo que creía que en cualquier momento podrían actuar contra él, debía de darse prisa o perdería todo, incluso su libertad.Bruno contrato a los mejores abogados, ellos recomendaron poner la denuncia sobre el secuestro del n**o, de mostrarían que Nicole firmó los documentos estando bajo coacción, Coswell seguía bajo la protección de Gío y Rina, estaba dispuesto a declarar en contra de Sergio, así también podrían demostrar que Rina le
Sondra se quedó parada observando como todos abrazaban a Nicole, ¿porqué ella lo tenía todo? Tenía padres que la amaban y el amor de Bruno, eso no lo consideraba justo.Salió del hospital con la cabeza agachada, sus lágrimas se fundían con la lluvia que había vuelto a caer de nuevo, el ruido que se escuchaba aseguraba que una tormenta eléctrica estaba por comenzar, estaba segura que el cielo se compadecía de su situación, pues parecía que lloraba y que sentía la misma furia que ella.Caminó por algún tiempo, afortunadamente el hospital se encontraba en la misma área que la casa de sus padres, así que después de una hora se encontraba frente al enorme portón de entrada de la propiedad, llamó por el interfono para que le permitieran entrar, minutos después dos personas del servicio abrieron la pequeña puerta lateral y dejaron fuera sus maletas, sin decir una palabra se dieron la vuelta, se quedó un rato ahí parada observando su equipaje.Después empezó a caminar, tenía que avanzar con u