Amelia sentía un torbellino de sentimientos encontrados, ella aun no era capaz de hablar o de hacer algún gesto, no tenia idea de cual era la forma correcta en la que debería reaccionar en ese momento.

-Hace ya un rato que estas muy callada – dijo Ángel de repente al notar que Amelia no habia dicho nada desde hacia ya mucho tiempo. era increíble, pero Ángel se habia sumergido tanto en la negociación con Eric que hasta ese momento no habia tomado en cuenta el silencio de Amelia.

-No sé qué decir – dijo Amelia con una voz muy apacible y a penas audible.

- ¿Qué te pasa? – preguntó Ángel un poco preocupado - ¿estas molesta? – Ángel conocía muy bien el carácter de Amelia y entonces pensó que era posible que ella se molestara porque él no le habia preguntado antes de hacer negocios sobre un proyecto que era suyo.

- ¿Debería estarlo? – preguntó Amelia mientras lo miraba a los ojos con una mirada muy diferente a la que él estaba acostumbrado a ver en los grandes ojos azules de ella.

-Tal vez