Una vez Adrian se encontraba en la habitación unas horas más tarde, no hallaba donde meterme pues Bacco me había pedido seguir la corriente pero esto era demasiado, pues cuando el medico nos indico entrar la madre de este, Eleni, me tomo la mano antes para darme apoyo.

—Se que debes estar asustada de verlos pues te has de sentir culpable porque lo atropellaste pero ahora más que nunca te va a necesitar para lograr superarlo, así que debes ser fuerte.

Mi supuesta suegra había dado en el clavo pues lo que quería era correr y desaparecerme pero no había nada que hacer, así que pasamos todos como si nos tratáramos de una gran familia feliz, en medio de la habitación se encontraba el paciente.

Quedé impresionada tenía una venda en la cabeza, la pierna levantada con un gran yeso que le cubría toda la pierna y la verdad es que se veía bastante mal, me sentí terrible, en que situación me había metido por unos segundos de descuido al volante, ahora aquel hombre hermoso y terriblemento sexi se