Sin darme cuenta llega la mañana, me despierto como si se tratara de un presentimiento y cuando estoy terminando de vestirme tocan a mi puerta, —Buenos días, linda, espero que hayas podido dormir bien, venía a darte las buenas nuevas, Adrian ya lo han dado de alta, mi esposo lo ha ido a buscar junto con el chofer , así que en unos minutos llegará acá, esa cara de impresión es por lo pronto que viene con nosotros ¿Verdad?, pero tranquila entre todas prepararemos el cuarto para su llegada, afortunadamente podemos subirlo con facilidad por la rampa que usábamos para mi suegro, porque el pobre estaba en silla de ruedas.

—Señora Elani, yo creo que lo mejor es que yo me quede en otra habitación, Adrian necesitará espacio para estar cómodo en su cuarto, movilizarse en la silla de ruedas y todas esas cosas.

—Se que está ocurriendo, estás avergonzada, porque somos los padres de tu novio y te apena tener esa confianza e intimidad, pero lo más importante ahora es la recuperación de mi hijo y é