William Había decidido dejar ir a Ashley, ya no podía seguir torturándonos así a ambos, aunque quería hacerla pagar por lo que me hizo, solo me estaba haciendo más daño yo mismo al hacerla sufrir, por eso era mejor terminar con esto cuanto antes, dejar todo atrás, le iba a dar el divorcio luego de la operación de su hermano. Me alegraba poder ayudar a Josh con esto, de esta manera yo quedaría más tranquilo, cumpliría con la promesa que le había hecho a ella. A pesar de que me dolía mucho tener que dejarla ir, que me volvía loco de solo imaginármela estando con otro, yo no podía perdonarla, especialmente por lo de nuestro hijo, entonces nunca podríamos ser felices, era hora de que cada quien tomara su camino. Llegué a mi oficina, necesitaba adelantar muchos pendientes, pero no me podía concentrar en nada de lo que hacía, sentía la necesidad de ir al hospital, quería ver como avanzaba la operación y el estado de Josh, también quería ver a Ashley, porque después de esto sería realment
Ashley Era increíble como cuando por fin sentía felicidad, Elizabeth volvía a intentar dañar el momento, aunque esta vez ella no se había atrevido a buscarme directamente, aun así estaba haciéndolo por medio de Hans. No lograba entender muy bien que había entre ellos ni como estaban tan conectados en esto, pero supongo que todo era por el dinero y me convirtieron en el chivo expiatorio perfecto.¿Acaso el dinero que ya ella tenía no le era suficiente y tenía que robar a su propio hijo?Lo que me preocupaba es que Hans había venido aquí para exigirme que yo declarara ante la justicia que quien había hecho todo lo del software era yo y que no me atreviera a decir nada sobre Elizabeth o que Josh lo pagaría muy caro, pero esta vez no les iba a permitir chantajearme, con ellos siempre se pierde, era mejor alejarse. Por alguna extraña razón ellos necesitaban que yo hiciera esto en este momento, pero no sabía exactamente porque.No entendía bien sus razones, pero trate de dejar de pensar en
William Después de hablar con Ashley, baje a las carreras hasta mi auto, era increíble como después de todo lo que había ocurrido y de tener tantas preocupaciones y dudas en mi cabeza, yo seguía deseando estar a su lado. Le había dicho a Ashley, que después de la operación de Josh se podría ir y aún mantenía esa postura, pero en realidad eso era lo que menos quería hacer. Sentía que mi corazón se terminaría de romper en mil pedazos si ella se alejaba de mí para siempre, pero ya todo estaba listo, no podía seguir reteniéndola más.Llegué al hospital lo más rápido que pude, no quería hacerla esperar mucho sola. Cuando ya iba acercándome a su lado, la vi, tan hermosa y natural, haciendo que mi corazón se quisiera salir de mi pecho, no se si algún día este logre de no acelerarse con solo verla. — Hola, ¿Cómo salió la operación?.— le pregunté cuando ella se montó en el asiento trasero del auto, me hubiera encantado que se sentara a mi lado y así poder sentir su olor más cerca.—
William Había pasado una semana desde la operación de Josh y de que convencí a Ashley de que se quedara a vivir en mí apartamento el tiempo en que su hermano se recupere de su operación. Sabía que todo esto estaba totalmente mal, pero no estaba listo para dejarla ir y realmente, ¿Podría algún día dejarla alejarse de mí?Así no lo quisiera por nada del mundo, ya se lo había prometido, por lo que traté de darle su espacio dado que ella me advirtió de que si no se sentía cómoda se iría de mi casa.Fue una semana muy poco productiva, el detective que había contratado no había conseguido nada que me fuera útil para averiguar en qué estaba involucrada mi madre con Hans hasta ahora. — Señor William, el señor Tom lo necesita ver ahora mismo.— Anunció Rebecca al entrar en mi oficina, yo no esperaba que Tom, el detective privado que había contratado se apareciera a última hora de la tarde en mi oficina.— Esta bien Rebeca déjalo pasar. Estaba ansioso por escuchar la información que t
William Dudé por más de media hora qué hacer, mientras empezaban a doler mis manos por tantos golpes que le había dado al volante, como si esto fuera a desaparecer la gran tristeza que sentía en lo más profundo de mi ser. Debía confrontar a mi madre, pero aún no podía entender, en mi cabeza no cabía el cómo ella había sido capaz de semejante atrocidad.Jamás pensé que tendría que tener que enfrentarme a ella por algo como esto, ni siquiera hubiese sido capaz de creer que le era infiel a mi padre si no hubiese visto las fotos, pero ella era alguien despreciable. Encendí el motor después de un rato, ya las cosas no podía hacerlas esperar más y hoy mismo tendría que confrontar a mi madre por todo el daño que se atrevió en hacernos. Conduje a toda velocidad hacía la mansión de mis padres, necesitaba reclamarle, preguntarle el porque hizo todo esto, ¿No le importaba ni un poco matar a un inocente? ¿Hacernos daño a todos? ¿Qué más seria ella capaz de hacer? Nunca imagine que ella pudiera
Ashley Después de una semana Josh evolucionaba de muy buena manera, aunque aun no nos dejaban tener contacto por su debilidad, lo podía ver a través de un cristal, eso era suficiente para mí, porque sabía que pronto lo podría abrazar de nuevo. Él tendría que pasar internado por lo menos tres semanas más mientras los doctores se aseguraban que todo evolucionara bien. Yo ya había empezado a ver varios apartamentos lo suficientemente cómodos para los dos, aún me quedaba dinero de lo que Elizabeth me había transferido para culparme del robo del software y aunque no había podido demostrar mi inocencia tendría que usar ese dinero mientras encontraba algún trabajo.Llegué del hospital al apartamento de William, aunque lo mejor era vernos lo menos posible, mi corazón pedía encontrármelo por lo menos unos minutos al día, así ni siquiera nos habláramos, yo quería verlo, quizás me había vuelto un poco masoquista, pero al entrar él no estaba, así que luego de cambiarme me dispuse a hacer la cena
William Me levanté y me quede ahí, mirando hacía la nada, sin poder dejar de pensar en todo el sufrimiento que mi familia y yo le causamos a Ashley. Ella no merecía nada de esto y tuvo que soportarlo sola todo este tiempo, ¿Cómo me atrevía a decir que aún la amaba?El corazón se me estremecía cada vez que pensaba en cómo Ashley tuvo que soportar día tras día la perdida de nuestro hijo y a manos de mi madre, ella se había encargado de destruir no solo nuestra relación, sino de hacerle el mayor daño posible a Ashley. Y con eso, también a mí, Ashley no me perdonaría y yo no podía hacer nada, ella estaba en todo su derecho de alejarse de cualquier persona que se apellide Thomson. Hasta yo quería alejarme de esta familia, sentía demasiada vergüenza, me avergonzaba de tener una madre sin escrúpulos y de ser un idiota que no se dio cuenta de lo que sucedía y termino perdiendo al amor de su vida. — Hermano, papá despertó, quiere hablar contigo.— dijo mi hermano Clay, sacándome de mis p
Ashley Hubiese sido mucho más fácil irme de casa de William siendo la culpable de todo lo que él me culpaba, mi corazón dolería de la misma forma, pero yo estaría obligada a hacerlo. Ahora me iba siendo inocente y luego de que William me pidiera perdón de rodillas, pidiéndome que lo volviéramos a intentar.Yo lo perdonaba, en mi corazón no había espacio para odiarlo, bueno yo no era capaz de odiarlo cuando lo seguía amando tanto, pero no me podía quedar, no podía darle otra oportunidad, nuestra relación se había vuelto más que tóxica, en algo imposible de llevar a cabo y yo tenía mucho miedo de volver a salir lastimada y que él volviera a desconfiar de mí. Pensaba que sería imposible vivir sin él y más si tendría que desterrarlo de mi corazón para no volver a pensarlo nunca más, así que aunque mis lágrimas empezaban a caer por mi rostro, me fui sin voltear atrás para empezar una nueva vida.Llegué a casa de Valeria sin siquiera llamarla, no me di el tiempo de pensar en avisarle, sol