—Hija...
Cuando escuche la voz de mi madre nos separamos rápidamente, mire en dirección a la puerta y vi el rostro rojo de mi madre. Estaba apenada por lo que ella había visto, ni siguiera debería haber entrado en mi cuarto sin tocar, no quiero ni pensar que hubiera pasado si yo estuviera más avanzada con el príncipe, ahí si estaría super molesta y avergonzada por eso.
—Yo... lo siento, no fue mi intención entrar sin tocar —Menciono una madre muy sonrojada.
No sabía que decir, estaba en shock completamente, quería salir corriendo y esconderme debajo de un árbol y quedarme ahí por el resto de mi vida, pero obviamente ya no podía hacerlo, ya nos habían visto en una posición muy comprometedora. Mi madre en ese momento se dio la vuelta y salió antes de que pudiera comentarle algo o pedir disculpas por el incidente que acaba de pesa
Sentí una suave sacudida que no me dejaba dormir tranquila, yo solo me quejaba e intentaba dormir otra vez, pero no me querían dejar.—Mamá, déjame dormir—Mencione quejándome.Escuche una risa a la cual no presté atención y seguí durmiendo plácidamente. Afortunadamente no me volvieron a molestar, porque yo quería dormir.Abri los ojos de golpe cuando escuché el agua de baño caer, mire para todos los lados y caí en cuenta que a esta altura de la vida mi mamá ya no venía a despertarme. Me levanté de la cama y me envolvi en la sabana, con mucho cuidado caminé hasta la puerta del baño y la abrí sin hacer ningún ruido. La baba, la mandíbula, los dientes y los ojos se salieron de mi cuando vi a Benjamín bañándose. Ese hombre se caía de lo bueno y lo que más me encantaba era que
Cuando llegamos a la capital había demasiado trancón para llegar al aeropuerto. Mi hermana dormía en la parte de adelante del carro mientras yo era consentida por mi principito.—¿Crees que sobreviviré está semana?—Pregunte.Cuando mi hermana se quedó dormida, yo aproveche y me senté en las piernas de Benjamín para que él me abrazara y me dejara respirar si aroma.—Si, pero si te dan muy duro me dices y te hago un masaje—Menciono.Yo intenté a Benjamín con sus manos dándome una masaje en los lados que me darían duro y solo logré excitarme.—Me muero por sentir tus masajes en mis nalgas—Le susurre al oído.El me apretó contra él con un Poco de fuerza—, No conocía ese lado pervertido tuyo.—Contigo hasta dan ganas de hacerlo—Le respondí dá
Bueno damas y caballeros, no se cuanto falta para que nuestro bello príncipe y Tarah le cuenten la verdad al Rey, pero bueno mientras tanto y esperamos díganme ustedes.¿Que hará el rey con esos dos pecadores?Mi teléfono comenzó a sonar, no sabía quién me estaba llamando pero cuando mire el identificador de llamada y me sorprendí cuando vi quién era.¡Dios!, Me había olvidado de mis amigas por completo.Estaba un poco nerviosa y no sabía si contestar o no, pero si no quería quedar mal, lo mejor era responder así me gritaran fuertemente por no decir nada o puede y no sepan que estoy en Bogotá.—Hola, Tania—Susurre mientras buscaba una
El viaje duró poco, cuando el avión aterrizó en el aeropuerto, nos levantamos de la cama para vestirnos lo más rápido que pudimos, me asome por la ventanilla y vi que ya era de noche, sabía que el se tendría que ir y no nos veríamos hasta que la semana que viene.—¿Cuando hablaremos con tu padre?—Pregunte cuando sentí sus brazos rodear mi cintura.Depósito un beso en mi mejilla antes de hablar.—Hoy mismo, antes de irme lo haremos—Menciono—, mi padre nos estará esperando para preguntarnos como nos fue y ahí hablaremos con él.Se separó de mí, cuando pensé que se iba a ir, me agarró de la mano y me guío afuera del avión. Mi hermana ya se encontraba abajo esperándonos con nuestras maletas y junto a ella estaba Jefferson.—Su majestad, Señorita Jones, espero que su
Esperemos y les guste este capitulo, porque a mí me está gustando mucho, ahora sí se viene lo bueno, ahora sí se prendió todo—¿Como que en Lennox?—Pregunte.—Si, es lo mejor para el transporte de ella al centro—Comento él Rey—, tranquila que tú podrías irla a visitar, cuando gustes querida.—Gracias, Señor—Comente.—Creo recordar que me llamaras Harry, querida, pero bueno no lo entretengo más, vayan a cenar.—No, aún hay algo que tenemos que hablar, padre, sentémonos.El rey nos miro bastante extrañado, yo estaba un poco nerviosa por lo que iba a pasar. Él rey asintió y t
Me deje caer en la inmensa cama luego de darme un relajante baño, no pude evitar recordar la última vez que estuve con mi príncipe aquí, fue una dura noche de tormenta, afortunadamente esa noche pude dormir junto a él.Su cama era tan suave como recordaba y tenia un olor penetrante a él, sentía como si estuviera aquí, como si fuera este colchón inmenso.***La mañana siguiente el sonido de la puerta me obligó abrir los ojos, no sabía en qué momento me había quedado dormida. La puerta volvió a sonar y me senté en la cama.—Permiso, señorita Jones—Comento una de las sirvientas entrando con una bandeja—, aquí le traigo el desayuno.—Gracias—Susurre cuando coloco la bandeja en la cama.—El príncipe Joshua desea verla luego del desayuno.—Muchas gracias.Ella h
—¿Esta bien?Escuche una voz masculina que me resultaba muy parecida a la de Benjamín, pero era imposible él estaba de viaje y no volvería hasta la siguiente semana.—Si, tranquiloOtra voz que me recordaba a Joshua, pero no era posible que ellos estuvieran hablando, mi príncipe príncipe no se encontraba en estos momentos, aunque yo debía estar en una de mis crueles lecciones.—¡Me hubieras dicho apenas paso!Un grito me hizo abrir los ojos lentamente, ahí caí en cuenta de que me encontraba acostada en la cama de Benjamín, ¿Fur un sueño esa lecciones?, Podría decir que si, si no me sintiera el dolor en mi cuerpo y mi cabeza.—Benjamin…Susurre recordando que había escuchado su voz hablando con Joshua.—Tarah—Frunci el ceño cuando la volví a escuchar, intente girar mi ca
No tenía muchas intenciones de quedarme sentada, hablaría con mi hermana y apenas tuviera la oportunidad me iría a buscar a Benjamín, así me perdiera en el castillo, era imposible que no fuera capaz de encontrarlo o al menos bastante posible que me perdiera en el proceso.—¿Ya has ido al castillo donde vive el Duque?—Pregunte.—No, hoy lo conoceré, pero no podía irme sin saber que estabas bien, ni despedirme de tí, hablé con nuestros padres, ellos no saben nada de lo que pasó, no se los dije para no preocuparlos—Comento.—Viviras en casa de un Duque, puede y te torturen con algunas lecciones en la mesa—Manifeste.—Connor me ha hablado de su madre, me dijo que ella era algo especial, pero que no me preocupara, si algo llegaba a pasar que se lo informará, que yo estaba bajo su custodia mientras el tratamiento.&m