Bueno damas y caballeros, no se cuanto falta para que nuestro bello príncipe y Tarah le cuenten la verdad al Rey, pero bueno mientras tanto y esperamos díganme ustedes.
¿Que hará el rey con esos dos pecadores?
Mi teléfono comenzó a sonar, no sabía quién me estaba llamando pero cuando mire el identificador de llamada y me sorprendí cuando vi quién era.
¡Dios!, Me había olvidado de mis amigas por completo.
Estaba un poco nerviosa y no sabía si contestar o no, pero si no quería quedar mal, lo mejor era responder así me gritaran fuertemente por no decir nada o puede y no sepan que estoy en Bogotá.
—Hola, Tania—Susurre mientras buscaba una
El viaje duró poco, cuando el avión aterrizó en el aeropuerto, nos levantamos de la cama para vestirnos lo más rápido que pudimos, me asome por la ventanilla y vi que ya era de noche, sabía que el se tendría que ir y no nos veríamos hasta que la semana que viene.—¿Cuando hablaremos con tu padre?—Pregunte cuando sentí sus brazos rodear mi cintura.Depósito un beso en mi mejilla antes de hablar.—Hoy mismo, antes de irme lo haremos—Menciono—, mi padre nos estará esperando para preguntarnos como nos fue y ahí hablaremos con él.Se separó de mí, cuando pensé que se iba a ir, me agarró de la mano y me guío afuera del avión. Mi hermana ya se encontraba abajo esperándonos con nuestras maletas y junto a ella estaba Jefferson.—Su majestad, Señorita Jones, espero que su
Esperemos y les guste este capitulo, porque a mí me está gustando mucho, ahora sí se viene lo bueno, ahora sí se prendió todo—¿Como que en Lennox?—Pregunte.—Si, es lo mejor para el transporte de ella al centro—Comento él Rey—, tranquila que tú podrías irla a visitar, cuando gustes querida.—Gracias, Señor—Comente.—Creo recordar que me llamaras Harry, querida, pero bueno no lo entretengo más, vayan a cenar.—No, aún hay algo que tenemos que hablar, padre, sentémonos.El rey nos miro bastante extrañado, yo estaba un poco nerviosa por lo que iba a pasar. Él rey asintió y t
Me deje caer en la inmensa cama luego de darme un relajante baño, no pude evitar recordar la última vez que estuve con mi príncipe aquí, fue una dura noche de tormenta, afortunadamente esa noche pude dormir junto a él.Su cama era tan suave como recordaba y tenia un olor penetrante a él, sentía como si estuviera aquí, como si fuera este colchón inmenso.***La mañana siguiente el sonido de la puerta me obligó abrir los ojos, no sabía en qué momento me había quedado dormida. La puerta volvió a sonar y me senté en la cama.—Permiso, señorita Jones—Comento una de las sirvientas entrando con una bandeja—, aquí le traigo el desayuno.—Gracias—Susurre cuando coloco la bandeja en la cama.—El príncipe Joshua desea verla luego del desayuno.—Muchas gracias.Ella h
—¿Esta bien?Escuche una voz masculina que me resultaba muy parecida a la de Benjamín, pero era imposible él estaba de viaje y no volvería hasta la siguiente semana.—Si, tranquiloOtra voz que me recordaba a Joshua, pero no era posible que ellos estuvieran hablando, mi príncipe príncipe no se encontraba en estos momentos, aunque yo debía estar en una de mis crueles lecciones.—¡Me hubieras dicho apenas paso!Un grito me hizo abrir los ojos lentamente, ahí caí en cuenta de que me encontraba acostada en la cama de Benjamín, ¿Fur un sueño esa lecciones?, Podría decir que si, si no me sintiera el dolor en mi cuerpo y mi cabeza.—Benjamin…Susurre recordando que había escuchado su voz hablando con Joshua.—Tarah—Frunci el ceño cuando la volví a escuchar, intente girar mi ca
No tenía muchas intenciones de quedarme sentada, hablaría con mi hermana y apenas tuviera la oportunidad me iría a buscar a Benjamín, así me perdiera en el castillo, era imposible que no fuera capaz de encontrarlo o al menos bastante posible que me perdiera en el proceso.—¿Ya has ido al castillo donde vive el Duque?—Pregunte.—No, hoy lo conoceré, pero no podía irme sin saber que estabas bien, ni despedirme de tí, hablé con nuestros padres, ellos no saben nada de lo que pasó, no se los dije para no preocuparlos—Comento.—Viviras en casa de un Duque, puede y te torturen con algunas lecciones en la mesa—Manifeste.—Connor me ha hablado de su madre, me dijo que ella era algo especial, pero que no me preocupara, si algo llegaba a pasar que se lo informará, que yo estaba bajo su custodia mientras el tratamiento.&m
Con ayuda de Benjamín me levanté de la cama ya que cuando lo intente sentí como mi mundo se iba de lado, pero mi príncipe estaba ahí para socorrerme.—Te visitaré apenas pueda, esfuérzate en tu tratamiento y da lo mejor de ti—Susurre mientras la abrazaba.—Cuidate de Connor, el le gusta meterse con personas indefensas, así yo colocaria candado a la puerta para que no termines en su recámara—Mofo Joshua.Mi hermana esquivo la mirada bastante avergonzada, no entendía si de verdad Connor era así o solo lo hacían para molestarlo un rato, aunque obviamente existir un motivo por el cual le estaban haciendo esto o puede ser por lo que dijo hace un rato en la habitación del príncipe.—Espero no vayas pronto alla
Entramos al palacio otra vez, aún seguía abrazada a mí bello príncipe, cuando una Katherine furiosa salió de una de las habitaciones, cuando se giro se sorprendió al vernos juntos.—¿Que tiene…—No quiero hablar ahora—Interrumpio a mí príncipe para luego retirarse.Benjamín me soltó y dio un paso al frente con intensión de ir detrás de ella, pero luego solo retrocedió y me miro un poco.—Dejame yo hablo con ella, más tarde nos vemos—Mencione acariciándole la mejilla.—Es mi hermana, no estás...Le coloque mi dedo en sus labio para evitar que siguiera hablando.
Ambas nos separamos, Katherine me miro con una sonrisa antes de limpiarse las lágrimas y levantarse del borde de la fuente, yo me levanté también.—Se que nosotras casi no hablamos, yo me la pasó saliendo de un lado a otro ya que soy la menor de todos, pero me alegra que mi hermano encontrará a una mujer como tú—Comento.—Y yo sé que cuando menos lo esperes llegará ese hombre que tanto quieres encontrar o la mujer, si te gustan.Ella asintio—, será mejor que regresemos, mi hermano te estará preguntando.—¿Tu hermano o los maestros?—Pregunte.Ella río un poco por mis palabras.—Lo se, es difícil, pero debes entender que ese es el precio a pagar por estar con mi hermano.—Lo se, eso es lo único que me motiva hacer todo esto—Admiti—, saber que podré estar con tu hermano.