Lauren.—¿Qué carajos pasa contigo? ¿Por qué tienes que actuar como un celoso demente delante de la gente? ¿Cómo es que no puedes confiar en mí o en tu propio amigo? ¿Acaso no te has dado cuenta por las malditas cámaras de todo lo que hago?Mis lágrimas salen pero por la impotencia que siento. Jamás me había sentido tan incómoda y asustada de esta forma. Christian nunca me había hecho sentir así. Él no es así.Él está bufando como un toro, pero no dice nada, lo cual es mucho más incómodo para mí. El trayecto se hace eterno mientras estamos en silencio. Llegamos al conjunto, y él me sigue. Entramos al departamento y lo escucho suspirar cuando cierra la puerta.—Perdóname. No sé qué me pasa, yo no soy así, es solo que… Desde que Kenneth reapareció yo…Lo miro, fijamente, incrédula.—¿Vas a echarle la culpa a él de tu inseguridad como hombre?Mi pregunta parece ofenderlo porque camina hasta mí, molesto.—Pues perdóname si desconfío de una mujer que se acostó sin problema alguno con un hom
Kenneth.El grito de mi hermana cuando Lauren llega hasta nosotros me aturde un poco. Su felicidad es tanta, que la abraza y da algunos brincos con ella, mientras puedo darme cuenta que ese rostro encantador ha estado llorando. Solo espero que no se deba al idiota de Christian.—Me encanta tanto volver a verte. Lo siento por ignorarte la otra noche, estaba… Resolviendo un problema de familia —dice mi hermana lo último casi en murmullo, por lo que aclaro mi garganta llamando la atención de ambas.—Venía a buscar a Kasey para desayunar, ¿quieres venir con nosotros? —le pregunto, pero antes de que ella pueda refutar, con sus mejillas rosadas haciéndose notar, mi hermana arranca las cosas de sus manos y me las tira en el pecho, haciéndome jadear de dolor por mis heridas no sanadas por completo.—No seas niñita —acusa mi hermana—. Le mostraré a Lauren la empresa antes de que vayamos a desayunar.—Eso me gustaría —expresa la pelirroja, pasando un mechón de su cabello por detrás de su oreja,
Kenneth.Al hacer mi confesión sus ojos se cristalizan; sus lágrimas caen, y mi mano no pierde tiempo en recogerlas antes de que se resbalen por sus mejillas. Mi mano se mantiene allí dándole una pequeña caricia con mi dedo pulgar, y siento todo mi cuerpo hormiguillar cuando su delicada mano va hacia la mía, apretándola con fuerza.Nos miramos mientras una sonrisa se dibuja en ambos.—Yo también te extraño mucho, Kenneth —confiesa, cerrando los ojos, dejando que caigan más lágrimas, lo que me parte el corazón—. Pero tenemos una vida ahora. Y yo…—No tienes que decir nada, lo sé —expreso—. Te hice una promesa, y la voy a cumplir. Y voy a esperar el tiempo que sea necesario para cuando estés lista para volver conmigo, princesa.Su rostro se arruga mientras el llanto aumenta, y tengo que levantarme de mi asiento para sentarme a su lado. Tomo sus hombros y la acerco a mí. Su cuerpo se estremece y suelta un suspiro en mí pecho que me eriza.“Santo Dios, yo nunca te he pedido nada, pero por
Lauren.—¿Estás bien? —cuestiona la morena a mi lado.La miro con una sonrisa que se desaparece poco a poco. Estoy asustada. Realmente pensé que podría manejarlo desde que lo vi frente a la empresa pero su confesión frente a frente haciéndome llorar fue lo último que pude soportar.“Voy a esperar el tiempo que sea necesario para cuando estés lista para volver conmigo, princesa.”Todo lo que ha salido de su boca hoy lo he recibido como un manantial de agua tibia en época de invierno, tan bueno para mí. Su mano en mi mejilla, junto a mi mano, esa sonrisa de enamorado que había odiado antes por pensar que era falsa, pero, no lo es.Soy consciente de todo lo que Kenneth ha tenido que sacrificar por mí, pero la situación que vivimos ahora no es la más adecuada, antes tampoco lo era, pero ahora me siento de alguna forma comprometida con Christian aunque haya metido el pie hasta el fondo, y él… Kenneth aún no ha salido de su compromiso. Y aunque puedo sentir que todo lo que me dice es cierto
Lauren.“He oído que te has enamorado, o algo parecido” “Tengo que decirte la verdad, s픓Quiero agarrarte por los hombros y sacudirte, beb锓Supéralo”“Tengo la sensación de que es demasiado tarde, baby, pero, supéralo”“Estaré aquí esperando tan pacientemente hasta que lo superes”La clara invitación de que deje a Christian me causa risas, pero hipnotizada por su tono de voz y la música, me uno a la multitud que se levanta para acercarse al escenario para bailar. A él parece motivarle eso mucho más, así que, entre risas, comienzo a bailar con Kasey mientras ella canta también. Parece que es su banda favorita. Salto, dejo caer mi cabello, y mi corazón se detiene en el momento en que Kenneth baja del escenario de un salto y camina hacia mí.“Cariño, ¿cómo puedes estar tan ciega?”Él comienza a bailar conmigo sin soltar el micrófono, tan solo antes de que se acabe la música. Yo termino riendo sobre su pecho. Todo el mundo aplaude, grita, y él toma mis hombros para sacudirlos levement
Kenneth.Christian da el primer golpe en mi pecho, casi ahogándome de dolor por mis heridas allí, pero mi rabia hacia él es tan grande que nada de lo que hace puede detenerme. Subo sobre él cuando de un golpe en su pierna este cae al suelo. Cada golpe en su cara bonita va por todas las veces que me ha denigrado. Los golpes en sus costillas, por ser un maaldito con Lauren.Al cansarme, veo todo su rostro ensangrentado, y por un momento tengo que sentarme en la cama, mirándolo en el suelo. Mi cabeza comienza a dar vueltas llevándome a imágenes pasadas.No soy este tipo de hombre.La sangre que veo no es la de mi madre.Lauren.El recuerdo de que está esperando que esto acabe, asustada, y llorando, me hace volver a la realidad.—¿Te crees más que yo eh? —le pregunto, mirando de forma dolorosa a lo que hemos llegado—. Pero eres mucho más idiota de lo que pensaba. Ella se ha estado rehusando a regresar conmigo por ti —le cuento, sintiendo pena por él—. Sí, cabrón, iba a volver contigo, pero
Lauren.La alarma sigue sonando y aunque me estresa un poco, no dejo de dejarme besar por el moreno después de habernos entregado apasionadamente.Hacía años que no dormía tan bien. Hacía años que no me sentía tan segura. Y ahora lo siento, a su lado, con sus brazos rodeando mi cintura, su nariz en mi cuello, atrapando mi cuerpo también con sus piernas, desnudos.El olor a sexo vuela por los aires, y la mirada que nos damos con el calor de nuestros cuerpos friccionándose nuevamente, me hace sonreír feliz. Me duelen las mejillas, mi intimidad gracias a la fuerza explosiva de sus estocadas y mi espalda baja por ser abrazada con tanta fuerza hacia él, pero nada de eso importa. Mi corazón nada en un mar pacífico y cálido aun sabiendo que es muy probable que aparezca un tiburón o quizás una medusa lista para atacarnos y llevarnos a las profundidades del dolor.Suspiramos, viéndonos a los ojos, y me erizo cuando sus labios chocan contra mi frente.—¿Por qué llorabas ayer cuando te vimos?Ex
Lauren.Kenneth me dice que debe ir a la empresa con Kasey porque sus padres van a la empresa para hablar sobre lo que sucede. Y cuando le pregunto si tiene pensado decirles la verdad, el moreno asiente.—No voy a ocultarte, no de mi familia. Ellos tienen que saber lo valiosa que eres para mí, y que haré lo que sea para terminar mi compromiso con Dakota —declara, besando mi frente, luego mis labios.No lo discuto aunque no me gusta la idea de que Ellie o Will me echen la culpa de lo que sucede, pero sé que tarde o temprano se enterarán, por la boca de Ken o la de Christian, así que lo veo partir sin decirle tampoco lo que acaba de pasar con Eiden.Cerrando la puerta de la casa de Kasey, tomo un uber que me deje en West Point Home. Luego de un recorrido lento por el tráfico en la hora pico, bajo del auto. Ni siquiera le echo un vistazo a la recepcionista, solo subo por el ascensor hasta la oficina de Eiden.Al llegar al piso respiro profundo e intento sonreírle a su secretaria. Antes d