Wilmer caminó hacia Danna y ella dio dos pasos hacia atrás, topando con el tocador a su espalda, él sonrió al ver que la tenía acorralada, el corazón de la chica comenzó a palpitar rápidamente, se encontraba en una situación bastante comprometedora, no tenía cómo justificar que estaba en el baño de hombres, no le iba a creer si decía que se había equivocado sin querer, aunque fuera la verdad.
Él, se le acercó tanto, que podía respirar su aliento, sintió su propia respiración entrecortarse y comenzó a temblar cuando él se inclinó hacia ella, por un momento pensó que la iba a besar, recordó que su hermana fue muy insistente con su indicación — ”No te dejes besar”—pero ella se moría por probar esos labios perfectamente delineados.
Se miraron a los ojos un momento, ella,
Wilmer, estaba seguro de que esa noche, la gerente iba caer en sus brazos, nunca esperó esa negativa de su parte, pero eso, la hacía todavía más atractiva.—No me siento ofendida, solo te dejo claro, que no esperes que actúe como las mujeres que se derriten por ti y corren a tu cama, te agradecería que me llevaras directamente a mi casa, ha sido una larga noche y estoy cansada.Él asintió, no quería forzar la situación, le gustaba y la tendría, pero sería paciente, ya ella había admitido que también le gustaba, así que solo era cuestión de tiempo y todavía lo tenía, pensaba quedarse dos meses más en Monterrey, porque quería estar pendiente de los avances de su Da Vinci, era una obra muy valiosa y no quería perderla de vista, había muchos ladrones de arte en el mercado negro.Cuando al fin llegaron a la en
Cuando Hanna volvió, Danna ya estaba recostada en su cama, con el pijama puesto y la cara lavada. —¡Vamos hermanita cuéntamelo todo o no voy a poder dormir! —He sufrido como tienes idea con esos benditos zapatos, en verdad, no sé cómo le haces para soportarlos todo el día. —Ya no te quejes tanto, si pude ver que te la pasaste bien. Ven mete los pies aquí —Dijo colocando un recipiente con agua caliente y sales refrescantes. —Bueno, es un hombre muy amable, y caballeroso, pero tiene el ego por el cielo y piensa que, si te truena los dedos, te irás a la cama con él. —¡Por supuesto le dejaste claro que conmigo eso no va! —Lo intenté, pero es muy difícil Hanna, la verdad es que es encantador, un poco más y me convence. —¡Danna! ¡Por dios! ¿Qué dices? ¿Quién lo diría hermanita? ¿Santa Danna ya quiere estrenar su cosita? ¡Por fi
Wilmer se quedó desconcertado con lo que escuchó, nunca hubiera esperado que Hanna le confesara que era virgen, había leído su expediente, sabía que tenía veinticinco años, que vivía sola desde los dieciocho y a simple vista, se veía que era una mujer muy liberal, su forma de vestir, era muy provocativa, se sintió mal por haberla juzgado sin conocerla. —Hanna, yo, lo siento, ahora entiendo por qué dices que necesitas tener sentimientos hacia una persona, para tener sexo, supongo que estás buscando a una persona especial, para dar ese paso tan importante, sé que para algunas mujeres, es muy significativa, su primera vez. —Sí, no quiero que pienses que soy una mojigata, no es que esté esperando casarme de blanco y mi noche de bodas, simplemente quiero que ese día, sea algo muy especial, quiero que haya amor y no solo deseo y placer carnal —Te entiendo y me disculpo nuevamente, debes haberme visto como un perro deseoso de carne. —No digas eso, es normal
Danna se quedó pensando un momento, los juegos de su hermana, siempre eran a su favor, pero esta vez, ella también podía tener un beneficio, si ella salía a cenar con Wilmer y Hanna con Ricardo, ninguno de los dos se iba a dar cuenta y las dos iban a tener lo que querían. —Hanna, ¿Estás consciente de que, si algo sale mal, no solo perderás tu trabajo? Yo podría perder a Ricardo, él ha sido muy bueno conmigo, todo lo que he logrado, ha sido gracias a él. —Hermanita, él te ha apoyado, pero todo lo has conseguido con tu talento, y no puedes amarrar tu vida a él, solo por agradecimiento, si nos sientes nada ahora, no lo vas a sentir en un futuro, además, todo va a salir bien, la vez que te fue a buscar al departamento, no se percató de que estábamos intercambiadas. —Lo sé, pero cenar con él, será diferente, ¿Qué harás si te habla de trabajo? ¿Qué sabes tú de obras de arte? —No te preocupes,
Danna llegó al departamento de su hermana y no podía negar que por primera vez, estaba disfrutando el juego de intercambio de personalidad y esta vez, sentía que tenía el control absoluto de la situación, Wilmer le gustaba mucho y disfrutaba enormemente su compañía, en primera instancia, Hanna le había dicho que no dejara besar, pero ahora había cambiado de opinión, no solo quería que lo besara, sino que incluso, quería que se acostara con él, el plan de su hermana, era muy osado, pero ella siempre se había sentido muy insegura a lado de ella, no se sentía capaza de atraer a un hombre como Wilmer por sí misma, así que creía, que fingiendo ser Hanna, era la única manera de poder tener algo con él. Se duchó con calma, exfolió su cuerpo y disfrutó untarse la crema corporal, ella y su gemela, usaban los mismos productos, crema, shampoo, y perfume, por lo que sería muy difícil que alguien las identificara por el olor, a menos que fuera el pH que las delatara, pero solo un experto
Danna continuó hablando sobre el museo y las demás atracciones que había en el parque Fundidora:—También cuenta con un museo de cera y un Centro de las Artes que es un conjunto cultural conformado por grandes espacios tales como: la Cineteca, Fototeca, Nave Generadores, Teatro y diferentes salas de exposición, puedes encontrar un sinfín de actividades desde conocer una nueva exposición o galería hasta entrar a una obra de teatro.—¡Wow! Es muy interesante, tal vez me de la oportunidad de recorrerlo, me encantaría que tú me lo mostraras.Hanna no era para nada del tipo de persona que se iría a meter a u museo, o a una exposición, así que no podía meterla en aprietos, ya después de esa noche, ella ya no volvería a salir con él.—Me gustaría, pero no va a ser posible, yo tengo que trabajar, hay un almacé
Hanna abrió los ojos y se vio desnuda abrazada al pintor, estaba totalmente confundida, nunca imaginó que hacer el amor con él, fuera a ser una experiencia tan maravillosa, casi mágica, que solo con Pablo, el amor de su vida, había llegado a sentir, ella disfrutaba mucho su sexualidad, elegía muy bien a sus amantes, por eso a pesar de todo, no quería dejar de verse con Carlos, pero inexplicablemente, esa noche, no sintió que solo estuviera teniendo sexo, se sintió amada, aunque no era ella a quien el pintor amaba, sino a Danna.Se levantó despacio para no despertarlo, tenía que darse prisa, debía ir a su departamento a ducharse y cambiarse de ropa, para llegar a tiempo al trabajo.Antes de salir, escribió una nota para Ricardo, afortunadamente, imitaba perfectamente la letra de su hermana:“Lo siento, Hanna tuvo una emergencia, tengo que ir a verla, nos vem
Danna colgó el teléfono y comenzó a llorar, había tomado una decisión, iba a seguir el juego de su hermana, no se iba a quedar con las ganas de tener su noche con el hombre que amaba, alguna vez, ella pensó que estaba enamorada de Pablo, pero cuán equivocada estaba, lo que había sentido por él, no se comparaba en lo más mínimo, con lo que sentía por Wilmer Nava, en aquélla ocasión, ella no se atrevió a llegar a más con Pablo, solo fueron algunos besos y caricias por encima de la ropa, y cuando supo que Hanna estaba enamorada de él, ella se alejó y evitó seguir con el juego, pero esta vez, no se iba a quedar con las ganas.Escuchó la puerta y corrió al baño a lavarse la cara, no quería que Ricardo la viera llorar, se sentía tan mal, por estarlo engañando de esa manera, él no se lo merecía, p