Varios días después, como Manuel ya lo había previsto. Vanessa estaba en el mercado, consiguiendo lo de la cena, cuando a lo lejos vio a Tobías. Trató de escapar y evitarlo, pero debido a la prisa derribó una mesa, haciendo mucho ruido y obviamente llamando la atención de medio mercado.Ella que estaba por salir huyendo para evitarlo, trató de correr, pero Tobías la alcanzó antes de que pudiera siquiera dar unos pasos.— Vanessa, por favor. Necesito hablar contigo.Ella, no se soltó pero lo ignoró completamente. Desvío la mirada e hizo como si no pasará nada. Sólo sonrió incómodamente a los transeúntes que pasaban junto a ellos.— Vanessa, sé lo que estás pasando. Sé que me porte terrible contigo. Y también sé lo que pasó con Eloísa.Ella no tuvo reacción, pero cerró los ojos derrotada. Con calma tomó la mano que la sujetaba tratando de soltarse y Tobías sin resistencia la liberó.— Necesito que me escuches, por favor. He sido terrible contigo, y lo sé. También sé que tienes miedo de
— Simplemente no hemos podido hablar decentemente. —cuando Manuel llegó, Tobías besaba intensamente a Vanessa. Ella al verlo empujó a Tobías bruscamente dándole un pellizco.— Auch! ¿Qué pasa? ¿Hice algo mal? Yo...Tobías estaba por comenzar a jugar de nuevo, pero una vosecilla se escuchó tras él.— Que rápido te adaptas. Manuel que ya se veía un poco más alto era un pequeño soldado inexpresivo. Entró sin mirar más y se encerró en su habitación. —¿Por qué no me dijiste?Preguntó Tobías en voz baja, bastante sonrojado. —Tú por que no tienes un poco de decoro. Sabias que en cualquier momento llegaría. —¿Como puedo tener decoro con esta belleza frente a mí?—Tobías la abrazó nuevamente, comenzó a besarla y sus manos travesearon en su cuerpo. Vanessa, trataba de empujarlo juguetonamente. Y de pronto Tobías se detuvo. —Hablaste con él ¿verdad?—Vanessa, siguió con la comida y bajó la mirada con una sonrisa. —Es más listo de lo que crees, me siento muy inútil como madre al no dejarlo ser
Silvestre y Tobías habían cerrado con éxito el trato, ambos no podían creerlo, pero los pocos datos que Manuel había remarcado, fueron importantes y claves para el negocio.Ambos comieron después de que el cliente se fue muy alegre y conforme.Silvestre no podía articular palabra y miraba a Tobías consternado. Éste último después de su consternación momentánea, río y comió alegremente.El hombre se preocupó y sintió vergüenza, su madre en su enfermedad luchaba por destruir la felicidad y la vida de las personas sin consideración.—Tobías, necesito hablar contigo sobre algo muy serio. Sé que hubo una época en la que tuve muchos problemas contigo, pero afortunadamente descubrí mi error a tiempo. Pero hay alguien aún no puede entenderlo.— Eloísa.Lo interrumpió Tobías mirándolo seriamente, como si su felicidad anterior no hubiera existido.Silvestre suspiró y asintió con impotencia y vergüenza.— Lo siento, de verdad me avergüenzo de todo lo que ocurrió en el pasado.A mí no me correspo
Emily como todos los días, se arregló de manera sutil y un poco sensual. Ése día sería la tan esperada presentación de Manuel, y quería estar en primera fila para él. Cuando llegó, Miranda se sorprendió al verla.—¿A dónde vas?Emily se abstuvo de rechinar los dientes y sonrió alegremente.—Vine a acompañarte, me enteré que Manuel presenta su tesis. Tan importante fue que varios profesores hicieron una pausa para venir a verla.Miranda se sintió incómoda por alguna razón, conocía bastante bien a Emily y sus modos de vestir, cuando algo o alguien le interesaba, no le importaría nada que tuviera que hacer o a quién tuviera que quitar de su camino. Con un ligero suspiro, entendió que ya no sería posible una amistad normal con ella.Adentro, Manuel con una sonrisa la saludo, pero Emily casi la hizo a un lado para saludarlo emocionada. Él frunció el ceño y giró la mirada a su trabajo ignorandola por completo. Ella no mostró su insatisfacción, jaló a Miranda del brazo y la hizo sentarse con
En el bar, Emily sonriente y cariñosa estaba rodeada de chicos.Después dejar a Miranda, esa tarde decidió darse una buena noche.Aunque desde el día de la presentación, Manuel no volvió a pararse ahí, sabía que con una motivación él regresaría y confiando en sus encantos, estaba segura que lo haría terminar en la habitación.Ése día se vistió lo suficientemente coqueta, como para hacer que cualquier hombre volteara a mirarla.Su rostro se iluminó al ver entrar a Manuel, rápidamente empujó al hombre en su camino y corrió hacia él. Todos frunciendo el ceño la siguieron con la mirada.Al ver que se trataba de Manuel, algunos cambiaron su incomodidad por miradas aduladoras y sonrientes.Emily, comenzó a contonear las caderas y su mirada seductora lo recorrió de pies a cabeza. Manuel sintió una desagradable sensación, casi comparándose al asco.No disimuló su reacción y Emily se detuvo en seco como si la hubieran bañado con una cubeta de agua helada. Se miró a sí misma varias veces pero n
Miranda dejó su postre en la mesa y de inmediato la otra chica entendió un poco el problema. —Miri, es normal que alguien cambie, pero estoy segura de que Manuel no cambiará para ti. Te lo aseguro. Miranda suspiró y comenzó a platicarle lo sucedido, la chica casi estaba fúrica, pero se controlo debido a la tristeza de su amiga. —Ése cretino, ¿Y ahora cree que después de revolcarse en la suciedad puede volver contigo como si nada hubiera pasado? ¿Está loco? Demonios. Amiga ¡Hasta eres virgen! ¿Que demonios se cree esa basura? ¡Agggggrrrr!Miranda comenzó a reír por las ocurrencias de su amiga. Si, era una situación patética. Esperó mucho al parecer y Manuel no resultó ser la persona relativamente inocente que pensó. Bajó la mirada y comenzó a analizar la opción en la que menos quería considerar en muchos años. —Raque...—¿Sí? ¿Dime?—Mmmm, ¿Podrías dejarme vivir aquí unos días?Raquel, se sorprendió pero de inmediato respondió alegremente. —Por supuesto que sí tonta, ni siquiera
Después de no recibir nada útil de Emily, Manuel regreso a casa, cuando estaba por entrar, vio a Raquel salir con unas maletas.Rápidamente se acercó y vio a Miranda saliendo con un abrigo.—¡Pero vaya! Creímos que el Sr. romántico no llegaría hoy.Él arrugó la ceja y dirigió su vista a la chica que cerraba la puerta.No pasó mucho, para que otra puerta se abriera y saliera rápidamente Vanessa. Miranda se tragó un suspiro y la saludó. Manuel casi pone los ojos en blanco y se hizo a un lado.—Disculpa el ruido. Buenas noches.Vanessa vio las maletas y casi entró en pánico.—Cariño ¡Me tenías tan preocupada! ¿En dónde habías estado?Se acercó y la abrazó, pero Raquel torció la boca.—Miri, vamos. Ya es noche.—¿Qué? ¿A dónde vas?Al no recibir respuesta miró molesta a su hijo.Manuel se acercó y trató de tomar la mano de Miranda, pero Raquel le dió un fuerte manotazo y se interpuso entre ellos.—Eres un cínico, después de que vas a manosear a tus mujeres quieres venir a tocar a Miri con
Manuel se encerró en su estudio proporcionado por la universidad y desarrollo todo lo que pudo. Hizo varios avances y las empresas, casi se desgarraban entre ellas por él. Sus profesores no podían estar más complacidos y orgullosos.Un día, Miranda pasó pero no sé percató de que era su lugar de trabajo. Ella que se especializaba en el hardware, notó unos pequeños detalles, y trató de ayudar.En eso estaba cuando por impulso y miedo, salió corriendo al escuchar ruido proveniente de adentro.Al estar lo suficientemente lejos, se recargó en una esquina y trató de controlar su respiración.Mientras tanto en el lugar, Marcus miró curioso el ajuste y los cables de su cabeza casi hacían corto circuito.Debido a su especialidad, él podía entender el proceso y lo que conllevaba. No sólo mejoraba exponencialmente su imagen y rendimiento, sí no qué le daba un cierre a su frustración de días.No pudo ver quién había hecho los ajustes, pero se dió cuenta de que era una chica.Unos segundos después