Bajhor la observaba, la detallaba de pie a cabeza y realmente le costaba entender como esa mujer podía tener la posesión que tenía en su cuerpo entero. La observaba tendida en la cama, su cabello rubio se veía hermoso, este resaltaba aún más con las sabanas de seda roja que vestían el colchón, le encantaba ver como se retorcía de placer cada que él recorría su cuerpo con la cuerda con esferas platinadas. Sabe que el frio de estas es lo que hace que se sobresalte para luego sentirse excitada.
Tiene sus ojos vendados, pero a él le esta comenzado a gustar que ella le mire con esos verdosos que tiene, algo tiene en la mirada, que a él simplemente le enciende por completo, aunque ella no se dé cuenta de ello. Él mira eso que muchas personas dicen son imperfecciones del cuerpo humano, no es un abdomen plano, no es un cintura fina y sus caderas son esca
Pasa alejarse y me da una corta sonrisa, moja su cabello y en silencio sale de la tina, coloca una toalla alrededor de su cintura y sale del baño, yo me quedo por unos minutos viendo a la nada y la mente se me queda en blanco, me sumerjo nuevamente y al salir a la superficie decido salir del cuarto de baño. Al volver a su habitación noto la puerta abierta que da con su armario, lo veo venir con algunas cosas en sus manos y me una mirada fija.–Lo compre para ti –me acerco y noto que es ropa interior de encaje, rio ante esto.– ¿Qué pensabas cuando comprabas esto? –este chitea y vuelve a su armario, yo paso a colocarme solo las bragas y sorpresivamente me queda a la perfección, dejo el brasier a un lado y me coloco una franela de Bajhor, me queda corto, pero es perfecta para dormir.–En que te verías hermosa en el –alzo la mirada y lo veo en otros pantaloncillos. &n
Juro por mi madrecita santa que está en el cielo, que, si yo en este momento no dejo de ingerir los gin tonic que se pide Bera, me pegare una borrachera y hare el mayor ridículo de mi vida. Todos están disfrutando de la noche y yo, yo estoy que me levanto de mi lugar y agarro el camino directo a la salida y luego un taxi que me deje frente al edificio donde vivo, pero ¿Cuál es el problema? Me da el jodido temor de levantarme y que se llegue a notar que los tragos se adueñaron de mi cuerpo.No puedo simplemente comprender como es que Mark me ha dejado a mi suerte, este no deja de hablar con Gareth y Bahil. Bera esta con Timothy en pleno romance, Balián esta con una chica que claramente da mucho que pensar y Bajhor está allí, junto a Oriel ambos hablando de cualquier cosa y tomando. Es increíble, es increíble como yo, siendo la que más le gusta interactuar, me sienta como en una es
El aroma de su perfume me embriaga y este se mezcla con el olor de whisky, observo sus labios, está cantando, pero sin emitir voz, y que siga así, porque si escucho su voz no sé qué será de mí. Suelta con delicadeza mis manos y yo me doy media vuelta, sus manos se afianzan a mis caderas y siento el ligero apretón que logra en esta, siento sus labios apegarse al lóbulo de mi oreja y como su lengua se pasea por ella. Su aliento, su respiración y su calor corporal es tan intenso que logra que un jadeo sin más brote de mis labios. Nos movemos de un lado a otro con sensualidad, siento el bulto de su entrepierna, sé que el condenado lo hace apropósito.– ¿Por qué siempre haces cosas que me orillen a castigarte? –muerde el lóbulo y a mí se me escapa un jadeo más. –Te empeñas y te empeñas en retarme y eso no está b
En cuanto Timothy vino por Bera yo me quede completamente sola y ovillada en el mueble de mi sala, con una manta a mí alrededor y una taza de té que me dejo la castaña antes de marcharse. La mente la tengo en un solo tema, ¿Qué estará pensando Bajhor de mí? Y realmente no debería darle importancia, pero lo que salió de mis labios no fue cualquier cosa, ni siquiera recuerdo que dije, ni siquiera sé hasta qué punto llegue, pero por la mirada de Bera sé que dije lo suficiente.El sonido de la pecera es lo único que en este momento entra por mis oídos, sabía que era una mala idea tomar y tomar tragos diferentes, no me controle y simplemente me arrepiento, pero ya no hay marcha atrás. Observo el móvil en mi mano, esa línea vertical parpadea para comenzar a escribir, pero es que nada viene a mi mente y yo no sé qué decirle al peli
–Deja ya de enfrentarte a Vahiola, ella solo hace su trabajo.–Yo no sabía que ella también era parte de la escenografía y el estilismo.–Deja de ser tan respondona –muerdo mi lengua una vez más. –No todo lo tienes que solucionar con tu altanería.– ¿Por qué te empeñas conmigo? No solo yo soy quien trabajo de esas puertas para adentro, ¿No?–Porque tú eres la que más me saca de quicio, porque tú eres la que se enfrenta y cree que puede con todos, porque tú no haces más que estar de altanera, porque tu…–Porque yo no acepte este maldito trabajo para ser ofendida verbalmente –digo con ese jodido nudo en mi garganta y lágrimas agolpándose en mis ojos. –Porque yo no le acepte este maldito trabajo a usted, para que me estén diciendo hipopótamo y much
La Noche Del Pacha–Frida, ¿Podrías meter tu enorme culo dentro del coche de nuestro jefe por favor? –Mark y Bera luchaban con una Frida enfurecida y para nada amigable. –Ya Grace se ha ido, por favor entra –el rubio toma el rostro de su prima entre sus manos, los verdosos de esta le miran fijo. –Por favor…Está a regañadientes lo hace, ambos suben en la parte trasera y Bera va de copiloto junto a Bajhor quien tienen un semblante muy serio y la verdad es que esta aún más enojado que Frida, pero intenta disimularlo. Timothy, quien llego con Bajhor se encargara del coche de su novia, todos decidieron tomar su rumbo, y a todas estas, ¿Dónde está Oriel?Bajhor de inmediato toma el camino al edificio donde vive la rubia, esta se encuentra de brazos cruzados y detrá
La puerta se abre, la observo y una sonrisa se forma en mis labios, esta me mira con sus ojos achinados debido a sus horas de haber dormido, ¿Qué horas han de ser? Ha si, de seguro cerca de las tres de la mañana, yo tome demasiado y ahora me encuentro aquí y no en mi casa.– ¿Bajhor? ¿Qué ocurre? –paso a su lado y camino directo a su sala allí me dejo caer y al voltear observo a los dos peces en la pecera. –Son... –hace una pausa, volteo a verla. –Las tres cuarenta y cinco de la mañana –esta bosteza, yo asiento levemente.–Quiero escuchar todo –digo y de inmediato observo la rigidez en su cuerpo. –O lo que tú quieras contarme, por favor.–Yo no creo que sea el momento, tu estas tomado y no debería ser de este modo.–Te escucho –quito el saco de mi traje y ya la corbata paso a segundo plano. &nda
Estoy en una estúpida cuenta regresiva en mi mente, observo la imponente fachada del House Hunther, y en este momento es realmente ridículo el cómo me siento tan pequeña ante el edificio. No puedo simplemente dejar pasar por alto lo que ocurrió por la madrugada, la llegada de Bajhor borracho, mi confesión y su confesión al hacerme saber que no se quedara muy tranquilo con respecto a mi situación.Me causa temor, Abdón no es de fiar, es un monstruo y es capaz de lo imposible por causar daño. Pero luego esta Bajhor mi problema mental es de todos menos paciente, sé qué hará algo sé qué hará mucho a decir verdad y eso me preocupa mucho, porque ahora no se por quién preocuparme, ahora no se si quien de verdad corre peligro es Bajhor o Abdón y esto va acabar con mi poca paciencia.Me decido de una vez por todas y entro al edific