Siento un ligero rozar en lo largo de mi espalda, me abrazo más a la almohada y el roce de sus dedos logran que una sonrisa se forme en mis labios. Volteo mi cabeza a un lado, allí donde puedo contemplarlo de lleno, este tiene su mirada fija en mi espalda, observa como sus dedos están en un vaivén, yo no dejo de mirarle, se ve concentrado en lo que hace, después de unos segundos sus grises encuentran mi mirada, una corta sonrisa se forma en sus labios.
Silencio, nos quedamos aquí, en silencio, él mirándome mientras se entretiene dándome dulces y calmadas caricias en mi espalda, yo me quedo disfrutando de su cara somnolienta, de sus ojos achinados y como siempre ese rostro fresco. Estiro mi brazo y mi mano ahueca su mejilla izquierda, su barba baja me causa cosquillas en la palma de mi mano, mi dedo pulgar roza su labio inferior.
Bajhor acorta la distancia y une sus labios en los míos, n
Y si, aun no tengo suficiente de él, como él no lo tiene de mí. Se coloca sobre mí, abro mis piernas para que se acomode entre ellas, siento como su pene se erecta al hacer contacto con mi intimidad cálida. Mis manos recorren su espalda, suavemente clavo mis uñas en su piel y las deslizo lentamente, un gruñido brota de sus labios y un jadeo del mío, sus dedos se adentran a mi cabello y tira de este un poco.Sus dientes mordisquean un poco mi labio inferior y luego pasa a succionarlo, los movimientos de su cadera me dejan noqueada, este sonríe y estoy muy segura que es por sentir la humedad que ha logrado en solo segundos. Se aleja y me mira muy fijo, ¿Qué es ese destello en sus ojos? ¿Qué es esa mirada que me brinda? ¿Por qué mi cuerpo se siente tembloroso?Su móvil de pronto comienza a sonar.– ¡Maldición! –se in
La tensión es inmensa, larga y tirante. Se suponía que debía salir de la oficina de Bajhor, pero la puerta fue cerrada y en este momento me encuentro siendo parte de este pequeñito problema familiar.Balián, Bahil y Bajhor están cuchicheando muy lejos de la chica de cabello pelinegro y de mí. Esta juega con su goma de mascar y se entretiene viendo una revista. Tiene el cabello a lo alto de sus hombros, es lacio y recto, tiene estilo para vestirse claramente, su piel es algo pálida y es idéntica a él, a Bajhor. Sus ojos, no son como los de Bahil y mucho menos los de Balián, no, los de ellas son del mismo color de Bajhor.La noto alzar la mirada y me mira fijo, hace una burbuja con su goma de mascar y al explotarse, esta sonriente me mira y me guiña, vuelve a su revista. Me las ingenie para ocultar a Camilo y que nadie lo viera, volteo a mi lado y los chicos no hacen el jodi
–Mark, te sabes todos los chismes de los Hunther, ¿Y no el de Varsha? –Mark asiente mientras toma de su taza de chocolate.–Lo único que se sabe de la menor de los Hunther es que fue llevada a vivir a España porque ella quería aprender otro idioma y acoplarse a otras costumbres –mentira, la chica ha dicho que ya no soportaba estar allá y es obvio que yo sé todo, y no, no diré nada de lo que Bajhor me conto.–Es preciosa –digo, en ese momento mi tía aparece con un trozo de su mejor pastel de chocolate, yo me acomodo en mi lugar. –De verdad, que ella comparte los mismos ojos de Bajhor, bueno todo.–Es irritante –dice Mark, pero luego sonríe. –Pero todo un cargamento de risas, tiene unas ocurrencias, sabes que llevo años con los Hunther y aquel tiempo ella iba de la mano de nuestro jefe quien era un simple aprendiz
Bajhor HuntherDebo ya dejar de buscar excusas, debo ya de inventarme estupideces para venir con ella, ¡Ya debo dejar de querer quemarme con esta mujer! Solo fue una jodida noche, una sola y todo el organismo me respondió de la mejor manera, ¿Qué si fue estupenda? ¡Por Dios, fue la gloria!Estaba tranquilo practicando mi rutina nocturna de ejercicios y la noche anterior se me paseo por la mente, creí que Frida iba a declinar cada prueba que le ponía, resulto que es más astuta y decidida que yo.Soporto el vibrador en toda la cena, no se dejó doblegar ni por un segundo y cuando su hermoso pie fue a parar en mi miembro ya no había nada que me detuviera con todo lo que tenía en mente. Desde un principio y desde que probé sus labios quise llevarla de regreso a la habitación, pero al momento de llegar y estar en casa,
Tomo una bocanada de aire y le miro fijo.–No, pero… –esta me mira fijo, exhalo con pesadez. –No la perdone, pero intento no mantener contacto con ella.– ¿Y las fotos de ese jodido evento pasado qué? Estabas a su lado, sonriendo.–Varsha, turroncito –es el abuelo que interrumpe, esta le mira. –Debemos fingir ante las cámaras, tu hermano ha tenido que lidiar con tantas cosas de esta familia, y realmente me duele que mi nieto tenga que estar sumergido en el House porque su viejo abuelo ya no puede más.Silencio, nadie dice nada y todos desvían la mirada, menos yo. Es cierto, yo he tenido que hacer tantas cosas por esta familia porque mi padre prefirió entregarse de lleno a su carrera como arqueólogo, muchos pensaran que yo hago esto por patrimonio, pero la verdad es que el HH, es algo del cual quería ser parte y
Los días se fueron pasando muy rápido, nuevamente estamos pisando el fin de semana y yo solo quiero terminar de maquillar a un par de chicas e irme con prisa a casa. La imagen de mi cama no se va sin más, anhelo dormir, anhelo descansar, anhelo despertar el día de mañana a la hora que se me pegue la gana.Después de aquella sorpresiva aparición de Bajhor en mi departamento y el delicioso placer que me dio, no le he visto más, al parecer y por lo que me comento Mark y lo que dicen por todo el edificio de la empresa, ha estado en tantas reuniones y también con el detalle de su hermana. Varsha Hunther no se ha aparecido nuevamente por acá, no desde ese día que llego escandalosamente.Lo que sí es muy notorio es el cansancio que Balián transmite en este momento, es uno más de lo que estoy cien por ciento segura que se quiere marchar, ¿Acaso Varsha le est&a
– ¿Vamos? –entrecierro mis ojos al voltear y ver donde nos encontramos las manos de pronto se me vuelven heladas. – ¿Alguien como yo te ha cocinado? –enarco una ceja y sonrió.– ¿Cocinaras para mí? –este me guiña y baja del coche.Yo hago lo mismo en cuanto mi puerta se abre y noto que es Miguel quien se ha tomado la molestia de hacerlo, con una corta sonrisa le saludo y este me da un leve asentimiento. Siento el agarre de Bajhor en mi mano y me jalonea dentro del edificio donde él vive, estaba tan absorta en mi mente que ni siquiera me percate del camino que había tomado.Tomamos el ascensor y después de unos segundos llegamos. Bajhor se encarga de abrir y nuevamente me encuentro en este lugar que se volvió mi jodida perdición, no puedo dejar a un lado el hecho de que todo mi cuerpo reacciona a este lugar. El pelinegro se encarga de enc
Bajhor la observaba, la detallaba de pie a cabeza y realmente le costaba entender como esa mujer podía tener la posesión que tenía en su cuerpo entero. La observaba tendida en la cama, su cabello rubio se veía hermoso, este resaltaba aún más con las sabanas de seda roja que vestían el colchón, le encantaba ver como se retorcía de placer cada que él recorría su cuerpo con la cuerda con esferas platinadas. Sabe que el frio de estas es lo que hace que se sobresalte para luego sentirse excitada.Tiene sus ojos vendados, pero a él le esta comenzado a gustar que ella le mire con esos verdosos que tiene, algo tiene en la mirada, que a él simplemente le enciende por completo, aunque ella no se dé cuenta de ello. Él mira eso que muchas personas dicen son imperfecciones del cuerpo humano, no es un abdomen plano, no es un cintura fina y sus caderas son esca