Sin darme cuenta comienzo a revivir esos momentos llenos de alcohol y sustancias que espero jamás probar nuevamente. Por eso ahora más que nunca tengo especial cuidado sobre lo que consumo en el lugar, sea el lugar que sea.Porque si he aprendido algo, es que ningún sitio está exento, todos los sitios son peligrosos, por igual, solo hay que saber a cuáles puedes ir. Así de sencillo.Libero un suspiro con la intención de apartar mis pensamientos de esos sitios que aún se encuentran en mi mente.—Ya llegamos, señorita Kingston —escucho que me dice mi jefe; ese que tiene una conexión dudosa con mi amiga.—Hazme el favor y jamás me vuelvas a llamar así —digo para luego bajarme de su lujoso auto negro mate.Llega a mi lado para proceder a caminar en dirección a este hotel que conozco demasiado para mi gusto, no es porque lo haya querido sino más bien por una obligación.Nos introducimos en su interior, pasando por el lobby en el cual se encuentran varios empleados; a unos lo conozco a otro
—Otra vez lo mismo…Inclinó mi cabeza hacia adelante, colocándola bajo el agua de la ducha. Permitiendo que esta pueda llevarse eso que tiene inquietando mi mente desde que desperté. No tengo idea de lo que ha estado ocurriendo, desde hace un par de días no he podido conciliar el sueño, y cuando por fin bueno hacerlo me levanto exaltado de la cama.— ¿Qué está ocurriendo? Con anterioridad solo bastaba hacer ejercicio antes de ir a la cama para tener una buena noche, pero ahora… —dudas cómo están me llenan, unas que no tienen respuestas—. ¿Qué ha cambiado?Siento como el dolor en mi cabeza va en aumento, hasta el punto que se hace prácticamente imposible contenerlo. —Que diablos está ocurriendo, ¿Por qué me cuesta más de lo normal descansar? —suspiro para luego cerrar la llave de la ducha.Vine a tomar un baño con la única intensión de poder que de mí, salieran todos esos pensamientos, aparte de eliminar el sudor en mi cuerpo por la pesadilla que acabo de tener. Al contrario de las vec
Espero paciente hasta que el agua está lista, siendo así hecho el contenido en donde debo. Mientras espero que termina el proceso me dispongo a caminar hacia la despensa para tomar un par de rebanadas de pan que introduzco en la tostadora. No tardan mucho en estar listas, les esparzo mantequilla sobre ellas para luego servirme una taza de café sin azúcar.—Ahora, si me siento más despierto, esto es justo lo que necesitaba…Después de que termino de comer. Procedo a lavar todo como es costumbre mía ya, estoy acostumbrado a tener todo en orden. No podría comprobar realmente porque es esto, solo sé que me siento incómodo si no tengo todo en su respectivo lugar, es algo difícil de comprender para mí, solo sé que me gusta que todo a mí alrededor este en su lugar.—Ahora que todo está listo… —me dispongo a salir luego de dejar todo debo.Salgo hacia el pasillo en dirección hacia el ascensor del mismo, donde procedo a marcar el botón que me dirige hacia planta baja. Ya que no es como algunos
Me giro en mi lugar, incómoda. Al no poder encontrar un buen sitio para seguir con mi sueño, abro lentamente mis ojos llenos de lagañas, encontrándome con un rostro que conozco muy bien, demasiado para mi gusto.Es mi amada Arlette, aunque al verla completamente dormida no puedo evitar sonreír. Pensé que le costaría conciliar el sueño después de lo que ocurrió hace un par de días, gracias a Dios no fue así.Sospecho que esto tiene que ver con la presencia de cierto hombre de ojos cafés que parece nunca apartar su vista de ella. Es lindo a la vez que espeluznante, es demasiado posesivo con ella.Hasta el punto que me da escalofríos, pero de los buenos porque sé lo feliz que ella es con él. A pesar de que lo quiera negar, estoy segura de que Arlie se encuentra cayendo cada vez más por ese hombre misterioso.Tampoco es que estoy aquí porque quiera, hasta siento que soy su mata pasión personal. Ya que cuando estoy decidida a devolverme a mi apartamento para darle a cada uno su tiempo a so
Me giro encontrándome con Arlie aún dormida. Niego con mi cabeza, pero aun así me acerco para dejar un suave beso en su frente.— ¿Ya te vas? —se remueve en su sitio.—Si cariño, pero sigue durmiendo. Prometo venir más temprano, después de todo es lunes, no creo que haya muchas personas en el lugar —la veo asentir varias veces para luego girarse para volver a tomar la misma posición en la cama.Me da parece cómica la manera en que sucede esto. Se vio casi como un bebé cuando ve a su mamá partir hacia el trabajo, niego nuevamente con mi cabeza con una sonrisa en mi rostro. Con esto salgo de la habitación, para luego bajar las escaleras de la suite, una que tiene la estructura como si fuese un maldito Penthouse. Llego hasta el frente del elevador para salir de aquí.— ¿Ya se va señorita? ¿No desea comer algo antes? —me giro encontrándome con Fitch Hollister; el mayordomo fijo de Karim.—No es necesario cariño, además ya voy tarde. Sabes que si tu jefe se entera es capaz de regañarme otr
Me dejó guiar por ella hacia el interior del elevador. Lo que me deja pensando es lo extraño que encuentro todo esto, cuando pensé que tardaría mucho tiempo en poder verla, ella aparece frente a mí, aunque sería mejor decir que choca conmigo. Sé lo que ella está reflexionando, lamentablemente no puedo cumplir eso que quiere.Aubrey quiere tener algo de una sola noche conmigo, pero yo estoy en contra de eso. Primero porque estar ese tipo de relación con una persona va en contra de lo que siempre he querido y segundo porque como no he estado con nadie en ese aspecto no quiero crear una desilusión en ella, después de todo no tengo que discernir demasiado para darme cuenta de que ella no ha estado con una sola persona.Desciendo la mirada hacia mi mano, esa que ella se encuentra agarrando con firmeza. Por sentido común debería apartarla, pero por alguna razón desconocida me niego a hacerlo. Tristemente, la razón puede más que cualquier otra cosa.—Disculpe, señorita Knight, pero…— ¿Puede
Soy una persona que es muy difícil que llegue a irritarse, por lo que la mayoría del tiempo no tengo problemas, pero esta niña con sus constantes ataques en mí contra. Hace que llegue al límite de mi paciencia de la cual me siento tan orgulloso. Hasta el punto de sentir una ligera punzada en la sien. La observo con calma apartando mi mirada de dónde la tenía.— ¿Por qué con los demás eres tan amable, te disculpas y todo, pero conmigo eres tan pedante? —no es hasta que me pregunta esto, que soy consciente de ese hecho. Normalmente con todos soy tranquilo, pero ella es la excepción—. ¿Por qué te quedas callado? Dime algo…—No tengo una respuesta para eso, señorita, además, ¿Cómo espera que reaccione? Cada vez que abres la boca es para insinuar que quieres llevarme a tu cama —comienzo a pasarme la mano por la frente sintiendo como la molestia en mi cabeza sigue creciendo.—No insinúo nada, realmente te quiero en mi cama y de maneras que tú ni siquiera te imaginas muñeco —otra vez ese put
— ¡Oye! ¿Cómo dices eso? —inquiero cuando estamos lo suficientemente lejos de Roy—, no siento que me estés ayudando mucho.Seguimos nuestro camino hacia la cocina con nuestros brazos entrelazados. Lo que me molesta es que no pude decir nada para que se quedara, pero bastó un par de palabras de Arlie, para que él decidiera quedarse sin pensarlo demasiado. Eso me hace sentir incómoda, estoy llegando a sentir que estoy perdiendo el tiempo.«¿Cómo puedo reflexionar en ese hecho? Además, a penas tengo unos días de conocerlo y si le sumo el hecho de que es un policía con desempeño en diversas áreas. Claro que no será fácil sacarlo de ese molde de seriedad».Recuerdo de manera vívida la forma en como me tomó por la cintura antes que se diera cuenta de que era yo, pero el solo suponer eso y la posibilidad de que pudo haber tomado a cualquier chica de la misma manera por haberse topado de la misma forma me hace sentir incómoda. De cierta manera agradezco que mi amiga haya podido interceder, as