— ¿Por qué estará tardando tanto allá adentro? —me pregunto desplazando mi mirada desde la puerta del baño hasta la camisa en mis manos.Me abrochó el cinturón en la pretina de los pantalones, después de hacer esto, comienzo a introducir mis brazos por el interior de las mangas de la camisa de mi uniforme. Antes de siquiera abotonarla, comienzo a buscar mi identificación, y placa para proceder a ponerla una en el cinturón a plena vista, mientras que lo otro lo llevo hacia mi cartera.«¡Qué rayos te ocurre hoy Roy! ¿¡Cómo es que se te olvida que la camisa va por el interior del pantalón, qué rayos está pasando por tu cabeza!?», me regaño a mí mismo.Llevo mis manos hacia mi correa para desabrocharla. Justo cuando lo hago escucho que abren la puerta, al momento de subir mi mirada me encuentro con Aubrey saliendo del baño con una toalla secando su cabello, mientras que otra se encuentra enfundada alrededor de su cuerpo.—Mierda… —murmuro viendo cómo sus curvas se notan por encima de esta
Paseo mi mirada por todo su cuerpo, desde su pecho descubierto hasta la parte inferior de este. Me encuentro pérdida en lo caliente que se ve con su camisa entreabierta, dándome una maravillosa vista de su pecho y sus abdominales que parecen hechos para mucho más que mostrar; no dudo que en su interior haya una bestia entrenada en diferentes artes.Aunque conmigo esa supuesta bestia no sea más que un gatito que con solo un toque de mis manos en él sea muy capaz de dejarlo temblando en agonía como ahora. Me muerdo los labios al ver su erección sobresaliente de su ropa interior, una que aparte tiempo antes para poder tocarle.«Se ve tan caliente en estos momentos, me está siendo muy difícil controlar mi respiración, con solo tocarlo siento que mi cuerpo comienza a responder».Y si a eso le sumamos, como cierta parte de mi cuerpo comienza a palpitar en agonía, ya que al igual que todo mi cuerpo quiere recibir la atención que solo el uniformado es capaz de darme. Soy consciente de mi obvi
«¿Por qué me pongo de tan mal humor?, Después de todo no es como si fuese la primera vez que pasará…».Suspiro para seguir mi camino hacia el pasillo como hago cada mañana, aunque no puedo evitar recordar como estuvimos a punto de ir más allá. Al contrario de veces anteriores, esta vez sentía el deseo de ir más allá, no quería que nos detuviéramos.Eso es increíble porque siempre fui yo en el pasado impidiendo que nosotros fuésemos más allá debido a su periodo, lo que me extraña es que de repente ella haya tomado la iniciativa, no es que no lo haya hecho antes, ya que he comprobado que me gusta provocarme para después dejarme con las ganas.«Definitivamente que estar a solas con ella es un peligro total, pero un peligro que estaría dispuesto a pasar sin duda alguna. ¿Será que se le fue su…?».Niego con mi cabeza recordando como la noche anterior salió corriendo repentinamente al baño, esto parece como si hubiese durado una eternidad. Lo peor de todo, es que al convivir más se me hace
«¿Con esto debería ser suficiente no?», me preguntó dando un vistazo alrededor de la sala «¿Desde cuándo arreglar una estúpida sala es tan complicado?».Traslado mi mirada alrededor del lugar comprobando la forma en que reorganice los sofás en el lugar, para luego llevar mi mirada hacia la otra parte de la sala que se encuentra completamente desordenada. — ¿A quién quieres engañar Aubrey? —suspiro pasando mi mirada por todo el sitio, sintiendo como un leve dolor de cabeza se presenta en mí.—Creo que el haber estado acostada gran parte del día pegada al móvil no fue una buena elección… —murmuro siendo consciente que lo único que he ordenado ha sido el puto sofá donde he pasado gran parte del día—. ¿Fuera malo de mi parte que me volviera a recostar, o quizás esperar a que Roy…?Aparto esos pensamientos de mi cabeza inmediatamente. Es tan exasperante, siempre es él quien ordena todo el sitio, pero hoy me comprometí conmigo misma a ordenar todo quiera o no tengo que hacerlo, después de t
«¡Carajo, había olvidado lo molesto que es hacer trabajo de oficina!», maldigo viendo la cantidad insana de papeles que se encuentran sobre mi escritorio.Llevo todo el maldito día aquí, encerrado entre este confín de papeles. Uno tras otro, pareciera como si nunca tuvieran fin, debería estar acostumbrado, pero lamentablemente esto no es lo mío, prefiero mil veces estar en la patrulla haciendo rondas alrededor de la ciudad.No entiendo cómo algunas personas; más que todo empresarios. Puede pasar gran parte de su vida encerrados en una sala, firmando y leyendo papeles, ni niego que me guste leer de vez en cuando, pero eso solo aplica si son cosas que son de tu agrado, no cuando lo único que tienes que hacer es archivar denuncias por día, mes y año.—Maldito el momento en que decidí faltar hace un par de días sin avisar… —murmuro recordando claramente porque lo hice.Me gustaría pensar que fue algo de vida o muerte, pero no creo que a mi jefe le agrade escuchar que mi supuesto problema
—Debería apurarme, después de todo Roy me dijo que iba a tratar de venir antes de lo previsto al apartamento.Una hermosa sonrisa en mis labios de tan solo saber que volveré a mi hermoso uniformado, ignorando lo que vamos a hacer un par de horas después o minutos. No puedo evitar no emocionarme con el mero hecho de saber que veré esos profundos ojos oscuros que no hacen más que hacer cosas maravillosas en mi cuerpo con solo una mirada.«¿Qué debería ponerme…?», medito aún en la ducha sin poder ocultar mi emoción «Primero deberías terminar con lo que estás haciendo antes de siquiera pensar en que te vas a poner, ¿No lo crees así?».Ignoro ese pensamiento para llevar con delicadeza el jabón de avena por cada zona de mi cuerpo, encantada con el rico olor que esté desprender a medida que lo paso por cada parte de mi cuerpo desnudo. Masajeó con suavidad mis menudos pechos, que fuera de incomodarme es todo lo contrario porque solo la mirada apreciativa de Roy sobre ellos eliminó cualquier m
No puedo evitar que de mí salga un leve gemido, de solo escuchar su mano subiendo suavemente por mi pierna, me congelo sin saber que más hacer que enfocarme en la sensación que me causa su mano. Sumando la cadencia de su voz que con solo oírla hace que cada terminación nerviosa de mi cuerpo despierte inmediatamente.—Aubrey… —jadeo al sentir como separa su mano de mi cuerpo—. ¿Qué haces…? —murmuro por su ausencia.— ¿Qué ocurre cariño? —susurra a unos cuantos centímetros de mi rostro.Me encuentro de frente sin encontrar el valor suficiente para girar mi rostro y ver la expresión que tiene sobre este, aunque esto no impide que ese calor recurrente en mi cuerpo se incremente hasta el punto donde se vuelve insoportable. Antes de que pueda llevar mi mano a alguna zona de su cuerpo, ella se levanta del sofá.— ¿Adónde vas? —me encuentro preguntando por su repentina separación.—Obvio que voy a hacerle algo de comer a mi hombre —es lo único que dice dirigiéndose hacia la cocina.Aprovechan
Sonrío con suficiencia internamente al ver la forma en como su mirada se encuentra repasando mi cuerpo, ahí es que compruebo que hice una excelente elección con mi vestuario. No me quedo en ese sitio, sino que me acerco hasta su lugar en la cama, notando la manera en como se mueve su nuez de Adán.— ¿Te gusta lo que ves cariño?—Claro que si cariño… —responde sin dejar de ver el babydoll de encaje color negro.—Me encanta saber que te encanta lo que ves, porque me lo puse específicamente para ti mi vida —musito mientras acaricio con suavidad mi cuerpo bajo su atenta mirada.Observo con deleite como sus manos se tensan sobre la superficie de la cama, me acerco hasta llegar a su misma altura para dejar un suave beso sobre sus labios; uno que corresponde al instante con mucha necesidad. Sonrío en medio del beso, encantada con su rápida reacción, nos empujó contra la cama hasta quedar por completo encima de él.Me pierdo en la calidez de su boca contra la mía, mientras paso mis manos por