No puedo evitar que de mí salga un leve gemido, de solo escuchar su mano subiendo suavemente por mi pierna, me congelo sin saber que más hacer que enfocarme en la sensación que me causa su mano. Sumando la cadencia de su voz que con solo oírla hace que cada terminación nerviosa de mi cuerpo despierte inmediatamente.—Aubrey… —jadeo al sentir como separa su mano de mi cuerpo—. ¿Qué haces…? —murmuro por su ausencia.— ¿Qué ocurre cariño? —susurra a unos cuantos centímetros de mi rostro.Me encuentro de frente sin encontrar el valor suficiente para girar mi rostro y ver la expresión que tiene sobre este, aunque esto no impide que ese calor recurrente en mi cuerpo se incremente hasta el punto donde se vuelve insoportable. Antes de que pueda llevar mi mano a alguna zona de su cuerpo, ella se levanta del sofá.— ¿Adónde vas? —me encuentro preguntando por su repentina separación.—Obvio que voy a hacerle algo de comer a mi hombre —es lo único que dice dirigiéndose hacia la cocina.Aprovechan
Sonrío con suficiencia internamente al ver la forma en como su mirada se encuentra repasando mi cuerpo, ahí es que compruebo que hice una excelente elección con mi vestuario. No me quedo en ese sitio, sino que me acerco hasta su lugar en la cama, notando la manera en como se mueve su nuez de Adán.— ¿Te gusta lo que ves cariño?—Claro que si cariño… —responde sin dejar de ver el babydoll de encaje color negro.—Me encanta saber que te encanta lo que ves, porque me lo puse específicamente para ti mi vida —musito mientras acaricio con suavidad mi cuerpo bajo su atenta mirada.Observo con deleite como sus manos se tensan sobre la superficie de la cama, me acerco hasta llegar a su misma altura para dejar un suave beso sobre sus labios; uno que corresponde al instante con mucha necesidad. Sonrío en medio del beso, encantada con su rápida reacción, nos empujó contra la cama hasta quedar por completo encima de él.Me pierdo en la calidez de su boca contra la mía, mientras paso mis manos por
A pesar de que intento no hacerlo, es inevitable que mi mente no viaje hacia lo extraño y a su vez, lo satisfactorio que se siente estar en su interior, me congelo sin saber qué hacer a la vez que me muerdo los labios porque siento esa sensación muy conocida para mí recorriendo la base de mi entrepierna. Así que comienzo a concentrarme en otras cosas para no quedar en ridículo.— ¿Cómo tengo que hacerlo? —pregunto avergonzado.—Vamos a hacer esto, cariño, yo voy a comenzar a moverme y tú intenta seguirme el ritmo —asiento levemente sin entender del todo sus palabras.—No tienes por qué estar nervioso, yo te acompañaré en todo el camino —murmuró colocando sus manos en mis mejillas para verme fijamente.—Está bien… —susurro perdido en la profundidad de su mirada.Es increíble como a pesar de que nos encontramos teniendo relaciones sexuales, y todo debería estar enfocado solo en eso, aún puedo notar esa calidez en su mirada a la que estoy tan acostumbrado.«No te puedes quedar estático R
«Es increíble como a pesar de que me enfoque solamente en su placer, aun así pude llegar. Siendo sincera, dude demasiado de que yo hubiese podido llegar después de todo, esa era su primera vez», medito mientras me lavo en el baño.Lo que me sorprendió gratamente es que él se haya apartado por un momento del placer que estaba sintiendo para ayudarme a terminar. Eso me hace, pensé demasiado, ya que muchas veces en el pasado estuve con varios hombres, pero ninguno estaba enfocado en darme el placer que necesitaba para llegar; ahí es donde comprendo que estoy donde debo de estar.Aunque parezca extraño que Roy, se haya detenido. Lo increíble es que quizás él ni siquiera sabía qué estaba haciendo y porque el hecho de tocar esa área tan sensible y fatal para una mujer me haya ayudado demasiado a llegar al clímax del momento, cosa que sigo reflexionando, ya que otro primerizo no hubiese hecho.—Es tan lindo… —murmuro en mi camino hacia el cuarto nuevamente.Al momento de salir me lo encuentr
Levanto inmediatamente mi rostro, para luego posicionar mi mirada sobre Aubrey, encontrándome con una sonrisa que me indica que ella fue la que se encargó de ayudarme después de haberme quedado dormido luego de haber estado juntos como pareja. Un sonrojo aparece inmediatamente en mis mejillas de solo imaginarla ayudándome.— ¿Por qué lo hiciste? —pregunto.— ¿Acaso te hubiese gustado dormir de esa manera tonto? —sin importarle su obvio estado de desnudez se acerca a dónde estoy para luego pasar suavemente su mano por mi rostro—, cariño que te pongas así es innecesario después de todo estabas hecho un desastre allá abajo.—Lo sé, pero igual es vergonzoso que lo hayas hecho…—Puedo entender lo que me estás diciendo mi vida, pero estabas sucio, además que tenía que deshacerme de la protección, por eso mismo no te iba a dejar todo sucio.—Pero…—Pero nada, deja de sobre analizar todo lo que hice, ahora es momento de que tomes una ducha, ya que a pesar de que te limpie igual debes de lavar
Salimos mucho tiempo después de la ducha, una que debió haber durado como mucho unos 20 minutos máximo, se convirtieron en 1 hora. Un tiempo en el que nos acariciamos mutuamente con mucho cariño, además de limpiarnos mutuamente a pesar de que ya lo había hecho más temprano.En el momento en que lo vi tan tímido por el simple de haberlo ayudado a limpiarse, encendió algo en mí, por lo que lo lleve hasta el baño estando los dos completamente desnudos. Lo que me sorprendió en que no nos enfocáramos exactamente en el sexo, porque para ser sincera no hubo nada de eso en el interior de la ducha. Solo nos acompañamos; como si fuésemos una pareja de casados.Me encantó la manera en como compartimos en el interior de la misma, además que le explique por medio de mis toques en cada zona de su cuerpo que todo lo que tiene me encanta. No me importan las marcas que entrecruzan su pecho, y lo recorren hasta el abdomen, solo me interesa él, el cómo me cuido cuando tenía la menstruación y lo atento q
«¡Esto es una maldita tortura!, ¿¡Cómo carajo se le ocurre dejarme en este estado!?», grito internamente al verla caminar por la sala.Tiene muchos días dejándome en este estado, desde que estuvimos aquella vez no hemos estado más juntos. Todo se ha basado en unos cuantos juegos previos, acompañados de besos que no hacen más que dejarme sumamente necesitado de más. Odio que haga esto, porque yo quedo como una espantosa erección que parece más bien una tienda de campaña en mis pantalones.Por como si no fuera poco, no sé detiene ahí, sino que lleva unos malditos pantalones que le quedan muy pegados a su cuerpo. Permitiéndome tener una maravillosa vista de su increíble trasero, uno que jamás me cansaré de admirar y menos después de haberlo tenido entre mis manos hace un par de minutos atrás.«¡Carajo, esta niña se está pasando demasiado!», exclamó internamente observando como mueve su trasero para que yo lo vea «Mierda Aubrey, ¿Cómo eres capaz de hacerme algo así?».Paso suavemente el d
— ¿Cómo estás mi amor? —pregunto entrando con suma confianza a la habitación.Me quedo en silencio inmediatamente al encontrarme con Arlie y Karim, y no precisamente haciendo cosas de Dios. Me mantengo recostada del umbral de la puerta de su habitación, observando como ellos se remueven en la cama, sorprendidos por mi repentina visita.— ¡Aubrey! —exclama mi amiga con molestia por mi intrusión a su momento de amor—. ¿¡Qué carajo haces aquí!?— ¿Por qué me tratas así, que tiene de malo que haya venido a visitar a mi mejor amiga?— ¿¡Que tienes en la cabeza mujer, acaso eres loca como se te ocurre entrar mientras nosotros…!?Una sonrisa surge en mis labios al ver su obvio nerviosismo por mi entrada sorpresa a su habitación.Traslado mi mirada hacia el imbécil de Karim, encontrándome con su maldito rostro, para nada sorprendida por la mirada furiosa que me transmite. Pero, al contrario de con Arlie él no está nervioso por haberlos encontrado en esa situación.Solo se encuentra fulminándo