Paso suavemente mi mano por su pecho, aprovechándome de que se encuentra profundamente dormido. Una sonrisa aparece en mis labios al sentir la calidez de su cuerpo junto al mío, comienzo a pasar mi mano de arriba a abajo, sintiendo su respiración debajo de mí, acompañado de lo increíble que se siente tenerlo así.Muevo mi pierna izquierda sobre las suyas acariciando suavemente el vello que siento en ella, se siente tan bien el poder estar así acostados. Sin nada más, solo perdidos en la tranquilidad del momento, como si no hubiese nada más importante que este momento, no sé cuánto tiempo perdí al haberme negado.Subo mi rostro encontrándome con sus ojos cerrados, es sorprendente lo apacible que se ve de esta manera. Sin ninguna preocupación, solo el poder estar así juntos. Quisiera que así fuera siempre, que nunca salgamos de la habitación y podamos permanecer siempre en la cama en la compañía del otro.A pesar de que todavía no ha pasado más que unos cuantos besos y toques ligeros, y
— ¿Tienes que estar malditamente jugando?Bajo mi mirada, encontrándome con la furiosa erección en mi ropa interior. No me queda más que levantarme de la cama, para dirigirme al baño del pasillo para tomar una ducha, después de todo puedo estar loco por estar con ella, pero siento que debo respetar que ella apenas acaba de salir de su período.Por los menos eso es algo que yo debería de cumplir, aunque no sé cómo funciona todo ese asunto y no es como que vaya a buscar en internet información al respecto. Niego con mi cabeza alejando esos pensamientos, para poder enfocarme en la ducha que estoy por tomar.Camino por la sala, pero cuando me encuentro a unos pasos de entrar al baño. Traslado mi mirada hacia la puerta principal, encontrándome con un recuerdo que aún se mantiene fresco en mi memoria y eso es cuando fui a visitar al bastardo de Evan Crouse. No queriendo generar alguna emoción que haga que pasé un mal día, decido no enfocarme en eso.Mi prioridad actual es Aubrey, estamos co
Una deslumbrante sonrisa surge en mis labios al entrar en el cuarto de baño. Recuesto mi espalda contra la puerta, cuando me encuentro en su interior borro la actitud de ‘Femme Fatale’ con la que venía caminando hacia este.Últimamente, me ha costado demasiado controlar mis impulsos, mi periodo desapareció la noche en que nos vinimos hacia su apartamento. Le he hecho pensar que aún lo conservo para que me siga tratando con tanta dulzura, a pesar de que me ha regañado por mi consumo anormal de Nutella; no ha dejado de traerlas.Lo cual es algo increíble teniendo en cuenta la cantidad insana de veces que me ha molestado con el hecho que debería reflexionar más en mi salud, y tengo la completa seguridad que no se ha metido con mí figura porque le encanta como luzco.Además de que la manera en como sus dedos se clavan en mis caderas para acercarme a su cuerpo, combinado la manera tan increíble en que su lengua conecta con la mía. Es algo espectacular, lo que me tiene gratamente sorprendid
— ¿Por qué estará tardando tanto allá adentro? —me pregunto desplazando mi mirada desde la puerta del baño hasta la camisa en mis manos.Me abrochó el cinturón en la pretina de los pantalones, después de hacer esto, comienzo a introducir mis brazos por el interior de las mangas de la camisa de mi uniforme. Antes de siquiera abotonarla, comienzo a buscar mi identificación, y placa para proceder a ponerla una en el cinturón a plena vista, mientras que lo otro lo llevo hacia mi cartera.«¡Qué rayos te ocurre hoy Roy! ¿¡Cómo es que se te olvida que la camisa va por el interior del pantalón, qué rayos está pasando por tu cabeza!?», me regaño a mí mismo.Llevo mis manos hacia mi correa para desabrocharla. Justo cuando lo hago escucho que abren la puerta, al momento de subir mi mirada me encuentro con Aubrey saliendo del baño con una toalla secando su cabello, mientras que otra se encuentra enfundada alrededor de su cuerpo.—Mierda… —murmuro viendo cómo sus curvas se notan por encima de esta
Paseo mi mirada por todo su cuerpo, desde su pecho descubierto hasta la parte inferior de este. Me encuentro pérdida en lo caliente que se ve con su camisa entreabierta, dándome una maravillosa vista de su pecho y sus abdominales que parecen hechos para mucho más que mostrar; no dudo que en su interior haya una bestia entrenada en diferentes artes.Aunque conmigo esa supuesta bestia no sea más que un gatito que con solo un toque de mis manos en él sea muy capaz de dejarlo temblando en agonía como ahora. Me muerdo los labios al ver su erección sobresaliente de su ropa interior, una que aparte tiempo antes para poder tocarle.«Se ve tan caliente en estos momentos, me está siendo muy difícil controlar mi respiración, con solo tocarlo siento que mi cuerpo comienza a responder».Y si a eso le sumamos, como cierta parte de mi cuerpo comienza a palpitar en agonía, ya que al igual que todo mi cuerpo quiere recibir la atención que solo el uniformado es capaz de darme. Soy consciente de mi obvi
«¿Por qué me pongo de tan mal humor?, Después de todo no es como si fuese la primera vez que pasará…».Suspiro para seguir mi camino hacia el pasillo como hago cada mañana, aunque no puedo evitar recordar como estuvimos a punto de ir más allá. Al contrario de veces anteriores, esta vez sentía el deseo de ir más allá, no quería que nos detuviéramos.Eso es increíble porque siempre fui yo en el pasado impidiendo que nosotros fuésemos más allá debido a su periodo, lo que me extraña es que de repente ella haya tomado la iniciativa, no es que no lo haya hecho antes, ya que he comprobado que me gusta provocarme para después dejarme con las ganas.«Definitivamente que estar a solas con ella es un peligro total, pero un peligro que estaría dispuesto a pasar sin duda alguna. ¿Será que se le fue su…?».Niego con mi cabeza recordando como la noche anterior salió corriendo repentinamente al baño, esto parece como si hubiese durado una eternidad. Lo peor de todo, es que al convivir más se me hace
«¿Con esto debería ser suficiente no?», me preguntó dando un vistazo alrededor de la sala «¿Desde cuándo arreglar una estúpida sala es tan complicado?».Traslado mi mirada alrededor del lugar comprobando la forma en que reorganice los sofás en el lugar, para luego llevar mi mirada hacia la otra parte de la sala que se encuentra completamente desordenada. — ¿A quién quieres engañar Aubrey? —suspiro pasando mi mirada por todo el sitio, sintiendo como un leve dolor de cabeza se presenta en mí.—Creo que el haber estado acostada gran parte del día pegada al móvil no fue una buena elección… —murmuro siendo consciente que lo único que he ordenado ha sido el puto sofá donde he pasado gran parte del día—. ¿Fuera malo de mi parte que me volviera a recostar, o quizás esperar a que Roy…?Aparto esos pensamientos de mi cabeza inmediatamente. Es tan exasperante, siempre es él quien ordena todo el sitio, pero hoy me comprometí conmigo misma a ordenar todo quiera o no tengo que hacerlo, después de t
«¡Carajo, había olvidado lo molesto que es hacer trabajo de oficina!», maldigo viendo la cantidad insana de papeles que se encuentran sobre mi escritorio.Llevo todo el maldito día aquí, encerrado entre este confín de papeles. Uno tras otro, pareciera como si nunca tuvieran fin, debería estar acostumbrado, pero lamentablemente esto no es lo mío, prefiero mil veces estar en la patrulla haciendo rondas alrededor de la ciudad.No entiendo cómo algunas personas; más que todo empresarios. Puede pasar gran parte de su vida encerrados en una sala, firmando y leyendo papeles, ni niego que me guste leer de vez en cuando, pero eso solo aplica si son cosas que son de tu agrado, no cuando lo único que tienes que hacer es archivar denuncias por día, mes y año.—Maldito el momento en que decidí faltar hace un par de días sin avisar… —murmuro recordando claramente porque lo hice.Me gustaría pensar que fue algo de vida o muerte, pero no creo que a mi jefe le agrade escuchar que mi supuesto problema