¡Holas mis queridos lectores! espero que les esté gustando la historia. Déjenmelo saber en un comentario. El siguiente capítulo es corto dándole continuación a este. ¡Besos y abrazos!
"Felicidades" "Será una niña" "¿cómo le pondrás?" "Que tenga el nombre de la abuela" Rodeada y acorralada. Son palabras con las que puedo describir este momento, todo esta completamente hermoso, nunca espere este detalle, pero me siento ausente.Estoy agradecida con mi familia y amigos por estar aquí compartiendo este momento conmigo, de verdad lo hago, pero no es lo mismo. Lo necesito. Trato de sonreír y ser amable. El mayordomo...Si, el mayordomo, un señor de quizás unos cuarenta años, buena postura y dientes perfectos, con su tono de voz italiano camina de un lado a otro ofreciendo bocadillos con nombres que son difíciles de pronunciar. -¡Cuñada! -¿Alycia? -¡¿quién más eh?!- se acerca a mi y me da un gran abrazo. Sonrió me alegra tanto verla, me hace sentir más cerca de James. -¿Cuándo has llegado? te vez muy bien. -he llegado esta mañana. Directo al apartamento de James. Por cierto, la cama estaba tan desordenada. -dice con un tono pícaro. ¿qué? Mis mejillas me arden y puedo
Narra Lindsay Me encuentro desayunando con James en el apartamento, lo miro fijamente mientras revisa me imagino que son asuntos del trabajo y toma una taza de café. Lleva puesto un traje negro con corbata gris de rayas, su cabello ordenado y la barba recién rasurada. Heme aquí suspirando como una tonta. Pronto se irá a trabajar y estoy pensando ¿que haré el resto del día? bueno pensándolo bien debo realizar el trabajo de biológica, pero y si llamo a Ale y le digo que le diga a Matthew que me lo perdone, mala idea. Bueno al parecer hoy será un día de tareas, aburrida y sin nada que hacer... sin James. Termino mi desayuno y me levanto de la mesa, James esta tan sumido en su trabajo que ni se da cuenta y lo entiendo, salió del coma, pasa mucho tiempo conmigo y tiene una empresa multimillonaria que sacar a flote así que no lo molesto y me voy al cuarto. Busco algo que ponerme dentro de ese armario lleno de ropa que ha comprado para mi, a veces me pregunto si esta loco. Decido ponerme un
NARRA JAMES Sentado en mi despacho, no sé como sentirme en este momento, ya ha oscurecido y ella no ha contestado ninguna de mis llamadas. Qué has hecho mal Connor. Mi mente revolotea repitiendo esa escena mirándola sonreír por causa de un hombre. Se me hirvió la sangre en un segundo. El chico parecía de su misma edad, m*****a sea. Me aterra pensar que ella haya perdido el interés en mi. Acaso me veo más viejo, mi última sesión en el gimnasio fue hace un mes, deja de pensar tonterías Connor. Por Dios concéntrate. Ella quizás no entienda que estoy loco por ella, la amo demasiado y no soporte mirarla con otro. Vamos a tener un bebe, debería de estar aquí a mi lado en este momento, me reconforta saber que esta a salvo con su familia , pero necesito ver su rostro antes de dormir o siento que no voy a poder conciliar el sueño. Nunca me había sentido tan solo en este apartamento, a pesar de que pase un mayor tiempo con Valentine, ella ha hecho este lugar suyo con solo su presencia. Me preg
Narra James -¿Valentine?-pregunto algo desconcertado por volver a verla. -James, que gusto volver a verte. -dice algo sonriente. Su cabello sigue con ese mismo rubio intenso. Y sigue usando ese labial rojo que compra en París. No ha cambiado nada. ¿Porque te sorprendes James? quizás por el hecho que mi vida ha dado y da cada día un giro de 360 grados, responde mi subconsciente. Entonces me doy cuenta de que estoy de pie como un idiota mirándola. -Igualmente. -respondo por cortesía o quizás es la verdad. En este momento no logro distinguir con claridad mis pensamientos, producto del alcohol. -¿Te gustaría tomar algo?-pregunta. Josep no ha dicho una sola Palabra. Eso quiere decir que puedo. Talvez aún no he tocado fondo. Asiento. Pasan los minutos mientras platico con Valentine entre risas, recordando anécdotas del pasado.Por un momento olvidé que me hizo creer que estaba embarazada para sacarme dinero. Ella me cuenta que ha hecho de su vida, ahora es diseñadora de modas. Parecemos
Narra Lindsay ¿Es raro que me sienta nerviosa? no es la primera vez que salgo con el. Pero no se creo que es la emoción, mi conciencia sabe que esto era lo que necesitaba, volver a sentirme como una adolescente enamorada. Estoy contando los segundos para estar cerca de el. Esta semana ha sido tan difícil. Hay momentos en los que me pregunto si de verdad hice lo correcto en pedirle espacio. Meses atrás jamás lo hubiese pensado, pero esto me enseña que lo que siento por James es amor de verdad y no una obsesión. Ya son mas de las 5:00 pm y James viene a las 6:00 pm. Me levanto de mi reposo y busco algo que ponerme. Me doy una ducha y al salir, me pongo un vestido corto, de color coral sin mangas, con cuello de guipur blanco y unas zapatillas blancas de tacón bajo. Hace dos días Alejandra me aliso el cabello, así que lo llevo lacio se pasa de mi cintura. Solo espero que a él le guste así. Me empiezo a maquillar, me coloco la base, un poco de rubor, máscara de pestañas y luego un delineo
Narra Lindsay No tengo palabras para describir este momento, cientos de emociones salen a explorar y yo solo trato de mantenerme de pie de no caer a sus pies mientras mi cabeza se ve nublada por un torbellino que arrastra mis sentidos a otra dimensión. Lo estoy mirando, pero no lo creo.-Contesta Lindsay.-grito a mi mente tratando de salir del trance en que me encuentro. Puedo sentir las lágrimas deslizarse incontrolables por mis mejillas, pero ese sentimiento físico de asfixie en mi pecho, no es nada comparado con lo que siente mi alma que está explotada de felicidad. SI.SI.SI. Quiero gritar...pero tengo miedo. -Dime algo... por favor.-sus palabras se sintieron como dagas en mi pecho. Su voz quebrada y su mirada triste e oscurecida son espectadores de este momento el cual debería ser el más feliz de mi vida. -James...-logro por fin articular, pero las palabras vuelven a su escondite. El se pone de pie y mi piel se eriza con su mínimo contacto. -Perdóname. No por pedirte que seas mi
Narra Lindsay ¡Dios mío! Mi piel se eriza al instante de leer el mensaje. Mi mente se hace un torbellino de ideas y preguntas. ¿Quién pudo ser? ¿Quién ha sido capaz de enviarme tal brutalidad? Mi bebé pienso al instante que tiro el celular al suelo y rodeo mi estómago con ambas manos. De repente siento como las lágrimas abarcan todo mi ser. James es mío. Me siento en el suelo y me abrazo mientras mi conciencia me grita que lo sabía. Que sabía que un hombre tan maravilloso como el no se iba a quedar con una niña ingenua. Me estremezco al solo pensar no tener a James a mi lado. Mi mente empieza a recordar los hermosos momentos que he tenido a su lado. Cuando le conocí, nuestra primera vez en el avión, cuando volvimos en Nashville, el momento en que me pidió que fuera su esposa. Una leve sonrisa se asoma en mis labios que de pronto es consumida por la situación. Seguida por un gruñido. No. No. No. No. No puedo renunciar a el, no a hora. El me ama, nos amamos. ¿Es cierto eso Lindsay? Hab
Un mes ha pasado desde que recibí ese horrible mensaje aquella noche y mi futuro prometido me pidiera matrimonio. Las cosas no han cambiado mucho, sigo viviendo con James como si de un sueño de tratase. A veces me levanto asustada de que todo desaparezca o es el simple hecho de que aún me asusta escuchar mi celular vibrar y por la calle me mantengo alerta. Pero enseguida trato de disimular al ver el rostro de impotencia de James. A pesar de que no he vuelto a recibir nada igual, no lo puedo evitar. Alguien está en las afueras y me amenazó con lo más preciado de mi vida. Sin embargo, dejando toda esa preocupación a un lado este mes iba cada vez mejor. Fui dos veces al ginecólogo al lado de James y mi madre. Las cosas con mis padres fueron resueltas después de una larga y resumida conversación no tenían por qué preocuparse por algo que podría ser una broma. Mi vientre ya es bastante notable y no puedo creer que una vida se este creando ahí, una vida producto de nuestro amor. Cada vez qu