Capitulo 7 : Un aliado en las sombrasEra de noche en la obra en construcción del Hotel 5 estrellas . El aire estaba impregnado con el olor a cemento fresco . Nicolás Martínez, con su imponente figura y su mirada calculadora, se mantenía en silencio, observando desde la distancia. Apoyado contra una columna de concreto aún húmeda, veía cómo Anahir salía de la oficina de Fabricio Castiglioni. Su rostro estaba pálido, sus ojos brillaban con lágrimas contenidas y su respiración era inestable. La impotencia lo atravesó como un puñal. Fabricio había logrado lastimarla.No era la primera vez que veía a ese desgraciado y a Fátima conspirando a sus espaldas, burlándose con descaro. Hacía mucho que la engañaba y no solo siéndole infiel. Pero hoy era distinto. Hoy era demasiado,Anahir descubrió la cruda realidad. Nicolás apretó los puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos. No solo por ella, sino por todas las mujeres que Fabricio había usado y manipulado. Y entre ellas estaba su hermana
Capítulo 8: La Primera Jugada de FátimaFátima Lombardi recordaba con claridad el día en que conoció a Fabricio Castiglioni. Fue en la presentación del ambicioso proyecto Cinco Estrellas, un desarrollo arquitectónico que prometía revolucionar el mercado inmobiliario. Aunque su apellido aún tenía peso en el mundo de las inversiones, su realidad financiera pendía de un hilo. Pero eso no la detendría.Desde la distancia, observó a Fabricio manejar la presentación con la destreza de un maestro de ajedrez. Alto, seguro de sí mismo, con una sonrisa seductora que usaba como un arma más, parecía tener el control absoluto de la situación. Pero lo que realmente capturó su atención no fue su presencia imponente, sino su habilidad para manipular a la arquitecta del proyecto, Anair Montes.Anair era la mente creativa, la verdadera ganadora del premio que había permitido el desarrollo de Cinco Estrellas, pero Fabricio la guiaba a su antojo en cada conversación, en cada decisión. Estratégico. Calcul
Capítulo 9 Planos de la caída La noche había sido interminable. Anahir Montes se sentía atrapada en una espiral de pensamientos, todos girando en torno a una sola pregunta: ¿Cómo pude ser tan ilusa? Su mente, nublada por el insomnio, repetía una y otra vez la misma imagen: Fabricio Castiglioni apropiándose de su trabajo, sonriendo con arrogancia mientras ella se desmoronaba.Llegó a la obra vestida con su clásica camisa blanca y jeans al tono, las botas de cuero resonando con cada paso decidido. Cambió sus zapatos por las botas de trabajo, respiró hondo y dejó atrás el dolor. Hoy, más que nunca, estaba decidida a recuperar lo que era suyo. Lo primero en su lista: cambiar esa oficina horrible por una de las importantes, y en la puerta pondría su nombre en grande, que diría: “Arquitecta Anahir Montes, estudiante de excelencia en su clase y ganadora del concurso al mejor proyecto arquitectónico para la ciudad”. Y que lo intenten sacar. De aquí nadie me mueve. Ahora su lugar estaría al l
Capitulo 10 Moviendo piezas Nicolás observaba desde su camioneta la elegante fachada de la nueva oficina de Anahir. El cartel reluciente en la puerta anunciaba su nombre con orgullo: Anahir Montes - Arquitectura y Diseño" Estudiante de excelencia en su clase y ganadora del concurso al mejor proyecto arquitectónico para la ciudad.." Sonrió al ver cómo los obreros terminaban de ajustar los últimos detalles. En menos de una hora, todo estaría listo. Ella lo había logrado. Su esfuerzo, su talento y su determinación la habían llevado hasta aquí.Pero su sonrisa se desvaneció cuando la imagen de Fabián Mansilla,su asistente en su empresa Martínez ,regresó a su mente junto con las pruebas que había reunido. No solo demostraban el fraude de Fabricio contra la empresa y los obreros, sino también otras estafas mucho más graves. Crímenes que no solo ponían en riesgo el proyecto de Anahir, sino que podrían destruir vidas.Apretó el volante con fuerza, luchando contra el impulso de correr hasta
Capítulo 11: Fabricio, el único culpable en los papelesAnahir Montes se encontraba en su nueva oficina dentro de la obra, con un par de planos extendidos sobre la mesa. Fruncía el ceño mientras comparaba los documentos en sus manos con los originales que había diseñado meses atrás. Algo estaba terriblemente mal. En los nuevos planos, ciertas estructuras habían sido modificadas de manera que comprometían la estabilidad del edificio.—Esto no puede estar bien… —murmuró, repasando con el dedo una sección de las cimentaciones.Las vigas de refuerzo habían sido reducidas, los cimientos menos profundos y ciertos muros de carga debilitados. Cualquier arquitecto competente sabría que estas modificaciones aumentarían el riesgo de fallos estructurales, especialmente en un proyecto de esta envergadura. Si alguien descubría estas fallas después de la construcción, su reputación quedaría destruida.Justo cuando se disponía a revisar más a fondo, Nicolás Martínez entró a la oficina.—Te ves preocu
Capítulo 12: Regreso al Campo de BatallaEl sonido de las máquinas retumbaba en la obra, martillazos, motores y voces entremezclándose en una sinfonía caótica pero organizada. Fabricio Castiglioni estacionó su auto con la seguridad de siempre, aunque por dentro su ego herido lo carcomía. Ajustó su chaqueta con aire de suficiencia antes de bajar.Hoy sería el día en que retomaría el control.Había cometido un error con Anahir. Uno grave error, sí, pero nada que no pudiera revertir.No era la primera vez que alguien se sentía traicionado y con las palabras adecuadas, ella volvería a su lado. Lo sabía.En su mente, ya se imaginaba la escena. Anahir debía estar destrozada, en su casa, envuelta en una manta, consumiendo helado con los ojos hinchados de tanto llorar. Seguramente, esperando que él apareciera ante ella, que se disculpara, que le dijera lo que quería oír.Las mujeres eran tan predecibles.Pero antes de verla, necesitaba encontrarla.—¿Ingeniero, no sabe la dirección de su novi
Capítulo 13: El Desafío de la ConfianzaLos primeros días de regreso al trabajo habían sido más difíciles de lo que Anahir había imaginado. Aunque había recuperado su puesto, no podía ignorar que el ambiente a su alrededor se había vuelto tenso. Las miradas, los murmullos, las dudas…Sabía que Fabricio estaba detrás de todo.Desde su regreso, él se había encargado de sembrar desconfianza entre los trabajadores. Pequeños comentarios aquí y allá. Insinuaciones sobre su falta de liderazgo.—¿Cómo sabemos que Anahir puede manejar este proyecto sola? —preguntó un ingeniero durante la reunión matutina.—Antes todo se hacía de otra manera… —murmuró otro, sin atreverse a decirlo en voz alta.Ella sentía la tensión en el ambiente, y aunque no mostraba signos de debilidad, sabía que cada comentario era una prueba más de que Fabricio aún tenía influencia sobre el equipo.Pero no iba a permitirlo.—Si alguien tiene dudas, que lo diga ahora. —Anahir levantó la mirada, desafiando a los presentes—.
Capítulo 14: Demostrando su ValíaEl amanecer trajo consigo un nuevo día de trabajo en la construcción. El sonido de los taladros y martillos resonaba en el aire, mientras el hormigón recién vaciado comenzaba a fraguar en la estructura del hotel. Para Anahir, este no era solo otro día en la obra. Era el día en que demostraría, sin lugar a dudas, que ella era la única persona realmente capacitada para liderar este proyecto.Desde que había vuelto, se había sumergido por completo en cada detalle. Pasaba largas horas revisando planos, supervisando instalaciones y corrigiendo cada error que encontraba. Y había muchos.No tardó en notar pequeñas fallas en la ejecución. Algunas estructuras estaban desalineadas, ciertos materiales no coincidían con los especificados en los planos, y los tiempos de entrega se estaban retrasando sin una razón justificada.Fabricio había dejado huellas de su incompetencia por toda la obra.Pero lo que Anahir aún no sabía era que algunas de esas fallas no eran s