**Bruno Bergmann**
Mi presencia en la fiesta era para tener más detalles sobre mis nuevos clientes, pero me distraje observando a una hermosa mujer quien andaba solitaria esa noche, no sé cómo su esposo pudo dejarla sola para irse a tener una noche de pasión con alguien como la mujer con la que andaba, en recordar aquella chica con la que se fue me hace querer vomitar, no es que sea fea, ni tenga mal cuerpo, es el hecho de que esa simple chica no le llega ni a los talones a la dama con la que converse, yo me enamore a primera vista, literal.
Los hombres solemos ser muy idiotas, yo en ocasiones lo soy, pero aquel sujeto nos supera a todos, al verlo discutir con ella en la celebración dejó saber que es un imbécil, y al irse con la secretaria lo confirme ¡¿Cómo pudo ser juez?! La imagen es lo primero que deben cuidar, y su deber era permanecer a cada instante al lado de su esposa, no andar de pito alegre coqueteando con mujer. Al parecer nadie lo notó, admito que tiene fascinado a las personas ¿Cómo lo hará? Quizás no sea tan tonto como pienso. Siento intriga por saber de él; aunque más intriga siento por su esposa, ella si vale la pena investigarla.
La noche de ayer la pedir por estar conversando con ella, las victimas por las que fui ya se habían marchado, mi investigación marchaba bien hasta que ella se robó mi atención, algo que es primera vez que me sucede mientras me encuentro trabajando.
—¿Podemos hablar? — me pregunta mi esposa entrando a mi habitación, desde que me entere la razón por la cual se casó conmigo me mude a otra habitación.
—Está bien, entra — toma asiento en mi cama.
—Me siento muy mal por lo que hice, no puedo estar peleada contigo Bruno — yo tampoco puedo, el aprecio que le tengo a Leticia es muy bello.
—Jamás pensé que nuestro matrimonio fuera por obligación, al menos por parte tuya — me entere hace poco por ella misma que se casó conmigo fue por dinero, no es que sea millonario pero mi situación económica era mucho mejor que las de ellos.
—Te juro que no quería casarme contigo, lo que menos esperaba era hacerte daño, intente enamorarme de ti y no pude, si te quise, me gustabas, pero mientras mi padre estuviera vivo no podía apartarme de tu lado, me chantajeaba con hacerse daño, y por más que me obligó a algo que no quería era mi padre — no la culpo, no estaba en su situación y por lo tanto no la juzgaría.
—Murió hace un año ¿Por qué no me lo dijiste? — mueve sus hombros.
—Tenía miedo a tu reacción, sé que no me lastimarías, pero si te enojarías mucho, algo con lo que yo no iba a poder, son pocas las veces que nos hemos molestado — apago la tele y me centro muy bien en la conversación.
Yo si la amaba a ella cuando me case, y lo seguí haciendo hasta hace poco, mi amor por ella murió cuando me dijo que no quería tener hijos, al decirme eso sabía que ya ella por mí no sentía nada, y también que últimamente nos habíamos mirado más como amigos que como pareja, ni siquiera sé porque permanecemos juntos si no nos amamos, puede que sea por costumbre, o porque ningunos de los dos nos hemos sentidos con el valor de dar el primer paso que es solicitar el divorcio.
—Es obvio que me molestaría, incluso lo hice, me mentiste durante muchos años. Desde que éramos novios Leticia, estuviste conmigo siempre por obligación, no sé cómo hacías para disimular muy bien ¿Te llegue a repugnar? Dime que no por favor — se suelta a reír.
—Escucha, cuando novios si estaba enamorada de ti, después mis sentimientos cambiaron, el día que pretendía dejarte mi padre me lo impidió, con el tiempo volviste a gustarme, incluso te llegue a querer, pero amarte no pude, quizás el hecho de saber que lo hice por obligación era lo que me detenía, no podía amar a alguien a quien estaba lastimando sin saberlo — siempre he sido un idiota en el amor, por eso nunca se cuando una mujer pueda jugar o no conmigo, al enamorarme no pienso en lo negativo, me entrego por completo.
—Estuve enamorado solo — es algo que no se ni como tomar.
—Lamento mucho que las cosas sucedieran así, me siento arrepentida — lo único que tengo a mi favor es que mi amor por ella había muerto hace tiempo, duele, molesta pero no tanto. Si sintiera amor me estuviera muriendo de dolor por ella.
—Descuida, otra duda ¿Cuándo teníamos intimidad fingías? — se comienza a reír, no comprendo que es lo que le parece gracioso.
—Por supuesto que no, contigo no se puede fingir cuando en realidad haces un buen trabajo — me siento orgulloso de mí por ese lado.
—Entonces puedo estar tranquilo, si me decías que si fingías te juro que ahí me moriría, me sentiría como un fracasado en la cama — palmea mi pierna.
—No tengo nada que quejarme de ti Bruno, como hombre y persona eres muy hermoso, lo que más deseo es que encuentres una hermosa mujer que te cuide, te valore y te amé como yo no lo supe hacer — Leticia es una mujer cariñosa, amable y muy humilde, eso fue lo que me hizo enamorarme de ella al principio, mi familia la adora. Nuestro divorcio los dejará muy sorprendidos.
—¿Fue malo nuestro matrimonio? — pienso que no fue así.
—No, nos entendimos de maravilla, hacemos muy linda pareja, la cuestión es que no estamos destinados para estar juntos — es muy cierto, puede mi la mujer de mi vida sea aquella que vi en la fiesta.
¿Y por qué pienso en ella ahora?
—Es posible, aunque prefiero tomarme mi tiempo y enfocarme en mi trabajo, el cual tengo muy acumulado — recoge su cabello en una cola.
—¿Qué te parece si bajamos y nos tomamos un vino, quiero comentarte algo más, debo decírtelo yo misma — arrugo mi rostro.
—¿Dime que no es embarazo? Si es eso sabes que no te dejare ir — niega ante mi pregunta, al menos ya debo tachar esa hipótesis.
—Calma, bajemos y conversemos, Bruno eres mi mejor amigo — de esposo a mejor amigo, en realidad eso hemos sido desde años, buenos amigos.
—Vale, bajemos por la botella de vino, solo un par de copas, mañana tengo mucho trabajo y tu igual — abandonamos la habitación para bajar a la cocina, ella toma asiento y yo voy en busca de la botella y un par de copas, las sirvo y le tiendo a ella la suya y bebe con nervios, hay algo que la debe de estar incomodando.
—No sé por dónde empezar — miro mi copa de vino y la hago a un lado para ir por algo mejor, una cerveza.
—Por el comienzo sería ideal — digo burlón.
—Idiota, lo que quiero decirte es que tengo un amante — ¿Era eso? Esperaba algo más grande e impactante.
—¿Y qué sucede? — no sé porque razón estaba tan nerviosa, no voy a reclamarle ni juzgarla por eso.
—Creí que te lo tomarías a mal —niego.
—¿Están enamorados? Si es así eso es lo que importa, no negare que me dan celos, al él si lo amas y a mí no, no es justo — se toma todo el vino, como mi copa quedo entera se la tiendo.
—Así es, lo amo mucho, surgió de forma natural, incluso el conocerlo, fue a mi trabajo por una consulta, continuó yendo más seguido hasta que me invitó un almuerzo, de ahí quedamos saliendo hasta ahora — bebo de mi cerveza, asiento continuamente ¿Qué puedo decir? no me molesta, aunque si me dan celos, igual no puedo reclamarle nada cuando yo lo he hecho en mis oportunidades.
—Yo… no sé qué decirte — voy por otra cerveza.
—¿Me has sido infiel, Bruno? — mentirle sería estúpido, y más cuando ella se está sincerando conmigo.
—Sí, un par de veces — no muestra ninguna emoción, mantiene sus labios entre abiertos y su mirada fija en mí.
—¿De verdad Bruno? — parece que la he decepcionado.
—Si — se levanta molesta ¿Está molesta?
—¿Por qué? ¡¿Cómo pudiste?! — parpadeo sin creer lo que veo ¿Ella me está reclamando por haberle sido infiel?
—¿Me estas tomando el pelo? ¿Por qué te enojas? Ambos nos hemos sido infiel Leticia — palmea la mesa molesta.
—¡Esperaba más respeto de tu parte! — ¡Ay no! Se ha vuelto loca esta mujer, ni yo hice drama.
—Leti, siéntate nena, hablemos con calma — intento mantener la paz, sigo sin comprender porque se enoja.
—¡Te odio! — Abro mi boca y la cierro al no encontrar que más decir — Es broma, tonto — se desploma a reír, mientras que yo quiero lanzarla en la piscina y ahogarla por su broma pesada.
—Abusaste, te juro que me creí la novela por un instante Leticia — camina hasta mi lugar.
—¿No existe nadie en tu vida? — pensándolo bien no.
—Ninguna mujer me quiere amar, estoy solo en mundo, sin nadie a mi lado — palmea mi cabeza.
—Deja los dramas — conversar con Leticia es agradable, su amistad es muy bella, me da gusto que no somos como otros que al hablar del divorcio se ven como enemigos.
—Anoche conocí una mujer, me cautivo, hasta me hizo desconcentrar de mi trabajo, lo único malo es que es casada, y no puedo involucrarme, menos si es esposa del nuevo juez, juez que dios santo, tienes que verlo, es un completo idiota. Este país cada día elije mal a nuestros defensores.
—Qué triste, igual no creo que tengas mucho apuro en conseguir a nadie que ocupe tu corazón — Como dije, por el momento quiero disfrutar de mi vida.
—No. ¿Entonces? ¿Divorcio? — asiente segura. Mi corazón se oprime un poco, Leticia siempre fue esa mujer que quise para siempre en mi vida, por cosas del destino nos cambió el rumbo.
Lo que más deseo es que ella sea feliz y no se sienta atada a mí, la quiero mucho, como amiga, como mujer y como todo, pero no la amo. Y ya eso es una razón suficiente para no continuar con este matrimonio que no llegara a nada.
—Sí, mañana comenzamos los tramites — le doy aun abrazo.
Mañana empezamos el proceso de separación.
**Amaral Watson**Me mantengo metida en la tina con mis ojos cerrados recordando la charla que sostuve anoche con el hombre desconocido, no paro de pensar que alguien le pueda decir a Federico que mantuve una conversación muy apegada a un hombre, de ser así lo que me espera es tremendo.Término mi baño y camino con mucha dificultad hasta la habitación, busco con rapidez algo de ropa que cubra las partes donde existen huellas de los golpes anteriores que recibí por parte de Federico, Me visto por completo y me voy a maquillar para ocultar mis ojeras, debo inventarme algo para no estar aquí en casa, le diré que debo ir a donde mis padres y que me quedaré allá para planificar la fiesta de aniversario, estoy muy segura que dirá que si, y más porque tendrá el camino libre para hacer de las suyas.Tomo mi celular y llaves del carro para salir de casa e ir por mi
**Bruno Bergmann**En el último lugar donde esperaba encontrarme nuevamente a esta preciosa mujer era aquí, la imaginaba en una fiesta, en las calles de la ciudad, hasta en un parque de diversión, pero ¿Aquí? ¿En mi oficina? Jamás.Ella está tan sorprendida como yo, a diferencia que no lo hago notar, en cambio mi hermosa dama solitaria no disimula para nada. Su acompañante la observa con curiosidad, puedo decir que se pregunta cómo es que nos conocemos, me supongo que no tiene idea de que su hermana y yo nos conocimos la noche anterior. Hoy en la mañana cuando llegue lo primero que hice al encender mi laptop fui directo al buscador de google para tener más información de ella, debía conocer su nombre, era algo que necesitaba saber. Confieso que ella me dejó con tantas intrigas, hasta diría que con mucho apetito. Lástima que es una muje
**Amaral Watson**Demente, eso es lo que soy, una demente en busca de que su esposo le arranque la cabeza, no nada más por querer hundirlo, sino porque también solicitare el divorcio. Es momento de ejercer mi profesión, yo misma me encargare de llevarlo a un juzgado y seré quien esté en su contra para hundirlo en la cárcel.—Dijiste que me dirías la verdad — en todo el camino ha venido insistiendo en que le diga de donde lo conozco, llegamos a casa de nuestros padres y aún continúa con la insistencia.—Deja de ser tan curiosa — mis padres no se encuentran aquí.—Anda, dime, aunque sea un engreído no está tan mal, se le puede jugar una lotería — mueve sus pestañas — Su amigo no se queda atrás, afuera charlamos un poco — la veo con sorpresa.—Es un hombre muy mayor muchachita &
**Bruno Bergmann**He estado haciendo la investigación que me solicitó Amaral, incluso he conseguido algunas cosas que nos podrían servir, llevo días intentando contactarme con ella y me es imposible, su móvil sale apagado; ayer me pasé a dar una vuelta por su vecindario y di con la casa, estuve tentado a bajar del auto para tocar su puerta y saber que está bien. Me comentó que él la encerraba cuando estaba muy furioso, y si no aparece es porque algo le hizo.Hoy quedé con su hermana para vernos y conversar con ella, es quien me puede decir algo sobre Amaral, no he dormido bien pensando en que puede estar en peligro, debo apresurarme a encontrar más pruebas que la ayuden a liberarse de ese monstruo, pero eso me tomara tiempo, es súper cuidadoso, no deja huellas de nada, sabe cuidar su espalda.—Entonces… ¿Te gusta una mujer casada que ahora te
**Amaral Watson**Subo las escaleras temblorosa debido a lo débil que me encuentro, pase dos días sin alimentarme e hidratarme bien, mañana será la fiesta de mis padres y Federico ha decidido sacarme de mi encierro para reponerme un poco y no parecer un cadáver antes los presentes que asistirán a la celebración.Mientras me mantenía encerrada pensaba en muchas cosas, en que ya no puedo seguir llevando la vida que llevo al lado de ese sujeto sin corazón, solo alguien vacío podría hacer tal maldad como la que me hizo a mí, cada vez que me encierra sufro mucho, no me da agua, comida, me deja dormir en un suelo tan frio como la nieve y sin nada de luz.Entro en mi habitación, lo primero que hago es mirarme en un espejo, mis lágrimas brotan al ver mi condición, mi piel está sucia, mis labios resecos por la poca agua que recibía, mi c
**Bruno Bergmann**—¿Qué haremos hoy? — Lucas entra a mi oficina como de costumbre suele hacerlo, sin avisar.—Nada, iré a mi casa a descansar, estoy muy estresado — tengo en mis manos la foto de Federico. Lucas se acerca a mi lado y tapa mi vista con su cabeza.—Su rostro es mu angelical para todo lo que ha hecho — la hago a un lado.—Sí, mañana será la fiesta de aniversario de los padres de Amaral — se sienta frente a mí.—Lo sé ¿Qué ocurre con eso? — juego con un lápiz.—Tengo pensado en asistir — sube sus manos a mi escritorio y se levanta con rostro poco amigable.—No, Bruno no ¿Qué pasa contigo? Estas involucrándote mucho con esa mujer que recién conoces, comprendo que estés preocupado porque aún no aparece, pero ya es
**Amaral Watson**El día de la fiesta llegó, ya voy de camino a casa de mis padres que es donde se llevará la celebración, ayer hable con Fernanda y le dije que estaba bien, que hoy le contaría lo que pasó en realidad, llame a mis padres igual porque no lo había hecho en dos días, Federico me dijo que les hablara y les dijera que todo estaba bien, que me había ausentado porque me sentía mal y quería descansar, pero que no se preocuparan que yo vendría igual a su fiesta de aniversario.Hoy tocó vestir con un vestido largo sin abertura para que nadie note los moretones en mis piernas que dejó su cinturón, puedo asegurarles que esta será la última vez que él me pone una mano encima, y la próxima que ocurra será para soportar un poco más y poder acabarlo. Estoy llena de odio y rencor, no veo la hora en que pueda
*CAPÍTULO 13***Bruno Bergmann**—¡Amaral! — vuelve a llamar.—Escóndase bien, asegúrese de no hacer ruido por favor — me pide aterrada.—No quiero dejarte sola — siento mucha furia de golpear a ese mal nacido.—Se lo suplico, escóndase— hablamos en silencio, no convencido acepto.—Actúa normal, no le demuestres miedo Amaral — me marcho, y ella queda sola con él. Yo entro en una habitación pero desde aquí vigilo que no la toque.—¿Qué haces aquí? — la toma del cabello.—Déjame — su rostro se vuelve rojo.—¿Qué haces aquí? — ella asienta su cabello.—Intentando controlarme ¿Qué no vez que todos notan lo delgada que luzco por tu culpa? — cierra la puerta.—E