Narrador omnisciente

El tiempo siguió avanzando y el viejo auto empezó a fallar tras varias horas de viaje, la llante delantera del lado derecho salio disparada, por suerte el chofer, tenía experiencia en casos así, a pesar de perder un poco el control logró mantener el auto estable.

Ramón, estaba seguro que cuando vio aquel combo de uniformados cerca del rancho, la cabeza de su antiguo patrón, estaría tras las rejas, y no se podía permitir que lo atraparan tambien; haciendo caso omiso de su promesa, en lugar de viajar a la frontera y entregar a su pasajera secreta, condujo hacia el sur.

Algo dentro de él, le gritaba que esa mujer sería su pase a la libertad que tanto había deseado por años; no quería lastimarla, ni mucho menos aprovecharse de ella, es mas, ni siquiera le agradaba, y sabía que era injusto alejarla de su familia, sin embargo, no tenía opción.

Por su parte, lo mas que podía hacer por ella, era mantenerla a salvo y tratar de que diera a luz en las mejores condiciones pod