Muchas veces solemos equivocarnos, haciendo las cosas precipitadamente y sin pensar con cabeza fría. Pero en esta ocasión estaba muy segura de mi plan, sabía que no iba a fallar, porque en la vida hay que aprovechar las pequeñas debilidades que quedan al descubierto de las demás personas: después de todo, el ser humano siempre busca lo menos, en lugar de lo mas del otro. La adoración excesiva y enfermiza de alguien por una persona u objeto, siempre será una fatídica maldición.
Chris no tiene ni la menor idea de lo mucho que he pensado en llegue este momento. Sé que le hice una promesa a Aiden y a Adriel, pero este deseo de vengarme por haberme quitado un pedazo enorme de mi ser, es mucho más fuerte que cualquier otro sentimiento. El vacío que dejó a propósito en mí, ni con su propia sangre lo podrá llenar nunca. No monté todo este teatro por nadaAIDENUn mal presentimiento ha venido creciendo dentro de mí durante todos estos días en los que Sara ha estado cerca de Golden, y por lo tanto lejos de mí. No soporto pensar en el hecho de que mi esposa, la mujer que más en la vida esté ofreciéndose en bandeja de plata a mi mayor enemigo. Ese infeliz es muy inteligente, para no darse cuenta de la verdad ante sus ojos.Adriel piensa lo mismo que yo, por lo que decidimos seguir sus pasos de cerca y sin que se dé cuenta. Sé lo que tiene pensando mi esposa, pero no por ello dejaré que corra un riesgo más. El hecho de que haya entrenado y tenga sed de venganza, no quiere decir que esté preparada para enfrentarse a un asesino experimentado como Golden. Ella se dejó llevar por el odio y el rencor, dejando de lado los mínimos, pero importantes puntos que toda esta situación nos abarca; que Golden sabe perfectamen
El plan estaba saliendo mal, por lo que Adriel debía entrar en acción lo antes posible. Lo que no sabía era si él se encontraba o no en su posición, tampoco podía hablar o Golden se daría cuenta. Sara rompió el silencio, sin apartar la mirada del cuerpo de Tessa.—¿Por qué le has hecho daño a ella? ¿Ella que te ha hecho? — Sara trató de acercarse a Tessa, pero Golden alzó el cuchillo hacia su dirección.—Ha sido un gran estorbo todo este tiempo. Mejor quédate ahí quietita donde estas, muñequita.—Te dije que interviniéramos antes — escuché la voz de Adriel a través del auricular.—Adelante — murmuré, ganándome una mirada curiosa por parte de Sara y Golden.En una mínima fracción de segundo Golden tocó su cuello e instantes después se desestabilizó, soltando el cuchillo y cayendo al suelo casi al instante. Al asegurarme de que se encontraba inconsciente, me acerqué a Sar
Mis preguntas no lo tomaron por sorpresa, al contrario, era como si hubiera estado esperando a que le preguntara eso. No voy a engañar a nadie, saber que posiblemente mi hermano gemelo; lo único aparte de Sara que tengo en la vida, ame a mi esposa, no me agrada en lo absoluto.¿Acaso pasó algo entre ellos? Sacudí ese pensamiento de mi cabeza, confiando en mi esposa y en mi hermano. Ellos no me traicionarían, ¿verdad?—Te habías tardado en atacarme — se cruzó de brazos, ladeando la cabeza en dirección a Sara—. Esa fastidiosa mujer solo te ama a ti; así tú y yo tengamos el mismo rostro y la misma voz, en su mundo eres el único — me encaró—. No se puede negar que Sara es una mujer muy bonita, además de encantadora y un poco fastidiosa, pero más nada. Ella es tu esposa, muy bien lo has dicho. Eres mi hermano, jamás te traicionaría y tú lo sabes. No sé a qué viene esa inseguridad de tu parte. Y antes de que empieces a atacarme con otros puntos que de seguro en tu
SARAMe tomaron las muestras de sangre en el lapso de tiempo en que esperábamos a que le dieran salida a Tessa. Aiden se encontraba muy ansioso, por lo que decidió salir a fumar junto a su hermano. No le había tomado mayor importancia a mi periodo, puesto que tardaba quince días más a partir de la última fecha en llegar. Así había sido desde que perdí a mi bebé. Además, que, desde que Aiden y yo retomamos nuestra vida sexual, no nos hemos estado cuidando. Sé que han pasado pocos meses, pero tengo esperanzas de ser madre. La enfermera me dio aviso de que el resultado estaría en un par de días y decidí tomar un poco de aire en el estacionamiento.No he tenido paz desde que el doctor me dijo de la pérdida del bebé de Tessa, pues me recuerda a ese día en el que yo también pasé por lo mismo. No sé si ella lo sabía o no, pero tengo la breve sospecha de que el padre de ese bebé era Chris Golden. Es por lo único que puedo entender s
—El amor no lo podemos evitar, Tessa. Es algo que no sabemos cómo manejarlo en muchas ocasiones. Pero de eso se trata, de aprender del error.—Tu vida es tan sencilla y de ensueño, Sara. Tienes a tu lado a un hombre maravilloso y que, además, por encima de todo te ama con inmensa locura. En cambio, yo estoy destinada a ser el segundo plato siempre. Fui una tonta al haberme ilusionado tan pronto, pero cuando caí en cuenta ya era demasiado tarde. Me enamoré perdidamente de Chris; de esa única forma de ser y de tratarme. Pensé que con él viviría el tipo de amor perfecto que tú tienes con Aiden, pero mira en lo que todo ese ridículo sueño terminó.Suspiré, cuan equivocados estamos de la vida de los demás. Una cosa es lo que mostramos y otra muy diferente es lo que en realidad es. Tessa es mi amiga, ¿qué caso tiene que siga ocultando la verdad por más tiempo?—Estas equivocada, Tessa. Esa vida sencilla, de ensueño y llena de perfección no existe para n
AIDENDespués de tantos años anhelando tener a esta maldita rata bajo mis manos, todo lo bueno que había tratado de hacer en los últimos años se acabó de ir a la mismísima mierda; el divino poder de la venganza es mucho más satisfactorio de lo que llegamos a imaginarnos. Mi hermana y mis padres; mi familia murió en sus manos, por lo tanto, es común devolver el favor y con gran ahínco. Adriel se encontraba con la misma ansiedad de querer acabarlo, así como lo estaba yo, pero no hay mejor placer que el retraso de una muerte.Desde que abrí los ojos me dediqué a practicar una pequeña cirugía a Golden, dándole gusto a su más grande devoción y manía. Adriel se encargó de mantenerlo controlado para que no muriera tan pronto, mientras la filosa cuchilla la iba pasando desde el centro de su pecho hasta detenerme a pocos centímetros de su ombligo. La carne se fue abriendo poco a poco, por lo que la sangre comenzó a brotar de la tajad
SARANunca llegué a pensar que ver a mi esposo en esa faceta tan retorcida fuera a gustarme tanto, y en cierto me asusto de mí mima, puesto que no debería gustarme. La forma tan precisa, brusca y demente con la que arrebato hasta el último suspiro de Golden fue alucinante; me cautivó. Sé que está muy mal pensar de esta manera, pero cuando se trata de seres tan despreciables no hay mayor castigo que se ajuste a su merecido que el sufrimiento. Y hasta el último segundo que le quedaba de vida a ese miserable, lo vi sufrir, brotar lágrimas de sangre con cada cuchillada que Aiden le propinaba. Me siento tranquila, aunque nada podrá borrar todo el daño que causó en mi vida.Lo ayudé a quitarse la ropa, la cual se encontraba cubierta de sangre. No me ha dicho mayores palabras, pero su mirada no ha d
Llegamos al hospital muy temprano en la mañana, me encontraba ansiosa por conocer los resultados del análisis de sangre que me había tomado hace unos días atrás. No habíamos podido venir antes, porque primero decidimos ponernos a salvo y, además de que Tessa no ha estado del todo bien. Cada día la noto más aislada del mundo y con menos ganas de seguir viviendo, pero mientras esté con nosotros el apoyo que le brindaremos le dará toda esa fortaleza que necesita. Sé por lo que está pasando, tener la ayuda y el apoyo de alguien es lo que nos hace salir del pozo. Espero ser esa fuerza que ella necesita. Por nada del mundo la pienso dejar sola.Tomé la mano de Aiden fuertemente antes de rasgar el sobre, ha estado el doble de ansioso y nervioso de lo que me encuentro yo.—No lo abras aun — sonrió nervioso—. Tengo que decirte algo primero, mi a