Punto de Vista de Briana

Después de que Noah se fue, me preparé para meterme en la cama, pero alguien golpeó suavemente mi puerta.

La abrí y vi a Marcus.

"¿Necesitas algo?", le pregunté a mi hermano.

"Necesitamos hablar".

La confusión hizo que se formara una arruga en mi frente.

"¿Sobre qué?", ​​pregunté, frunciendo el ceño.

En respuesta, Marcus se dio la vuelta para caminar hacia el estudio. Sin otra opción, lo seguí, cerrando la puerta suavemente detrás de mí.

Marcus se sentó en su escritorio.

"¿De qué se trata esto?", pregunté, más curiosa que confundida.

Incliné mi cabeza hacia un lado, buscando su reacción.

Marcus siempre me llamaba al estudio cuando quería discutir algo o si necesitaba alguien con quien hablar porque una chica en particular, es decir, mi asistente Martina, lo enojó.

Pero él no parecía enfadado en este momento. Marcus parecía melancólico. Era como si tuviera algo en mente que quería consultar conmigo.

Pero eso era raro. Marcus nunca me consultaba, es