Punto de Vista de Briana

“¿Estás bien, papi?”, escuché que Riley le preguntó a Noah en el momento en que regresamos a nuestra mesa.

Mi hijo mayor se estaba convirtiendo en un niño de papá. Me hacía envidiar a Noah. No le tomó mucho tiempo conseguir el afecto de los trillizos.

A pesar de la ausencia de cuatro años, pude ver que los trillizos ya amaban a su padre y dependían de él.

Para ser justos con Noah, también podía ver cuánto él ama a los trillizos. Estaba dispuesto a dejar todo por los niños.

También estaba dispuesto a hacer que nuestra relación funcionara para ellos.

“Dijo que me ama”, le envié un mensaje de texto a mi mejor amiga Hanna.

Noté que ella había estado en silencio últimamente y me di cuenta de que había estado demasiado preocupada con tantas cosas que me había olvidado de ella.

Entonces, cuando tuve la oportunidad, intenté llamarla. Supuse que estaba ocupada porque no respondía mi llamada.

Después de esperar su respuesta, de repente recordé que hoy era su cu