Punto de Vista de Briana

Decidí que era hora de dejar las cartas sobre la mesa y hacerle saber a Noah sobre mis dudas sobre esta situación.

Él quería demostrar su valía no como padre para sus hijos, sino como una pareja para mí. Él quería que lo intentáramos de nuevo.

Pero eso sería pedir demasiado de mí. Si accedía a su pedido, eso significaría quitarme mi armadura y volverme vulnerable.

Me había tomado cinco años construir lentamente mi armadura, y ahora Noah me estaba pidiendo que la descartara.

“Tu propuesta es admirable. Pero solo estábamos perdiendo el tiempo si no podía confiar en ti. Seamos flexibles. Detengamos esto ahora y encontremos algo que funcione para nosotros y los niños. Estoy segura de que cuando crezcan, ellos lo entenderán”.

“Es por eso que te pido que trabajes conmigo. No te resistas. No soy tu enemigo, Briana. Estamos juntos en esto”. Él parecía serio.

Podía sentir su sinceridad.

“Pero ¿y si un día cambias de opinión? ¿Y si un día rompes tu promesa? Odio