—Pequeña, aunque no te hagas ver, por tus padres eres una figura pública, y no quiero que salgan rumores, no antes de que hable con tus —pasa su brazo por mi espalda y empezamos a avanzar hacia su departamento. —. Y creo que solos nos divertiremos más que metidos en medio de gente sudada y eso.—Mira nada más, si eres serio, pues yo voy a ser la salta montes de la relación —me aferro a su brazo.—No te preocupes por eso, cuando se quiere como te quiero todo se puede, de hecho hasta hay un versículo en la biblia que lo dice: el amor todo lo puedo, todo lo espera y todo lo soporta.—Ay. Hasta creyente me saliste —me le cruzo en frente para mirarlo.—¿Qué te traes bombón? —pregunto mirándolo sospechosa.—No, pero sí sé que Dios es la fuente del amor, y del hecho de que tú y yo estemos aquí —sostiene mi rostro entre sus manos y me besa.Llevo mis manos a su su cuello, y le correspondo el beso con la misma intensidad, a pasos lentos mi espalda termina contra una pared, sus dedos se aprietan
Regreso del baño con mis manos entrelazadas con fuerza, unos nervios se apoderan de mí al verlo ahí en el sofá. Sin duda alguna esta tensión crecería, pero supongo que en algún momento tendremos una conversación seria sobre eso. —¿Estás bien? —pregunta mirándome confundido. —Sí, sólo necesitaba ir al baño —respondo avanzando hacia el sofá para sentarme a su lado. —Relájate, el fuego no te consumirá si no lo provocas —dice entregándome mi mochila. —A veces ni siquiera es estúpido lo que dices, pero me río, por la manera en la que lo dices —le digo mirándolo a los ojos con una sonrisa. Estira su mano y lo coloca sobre el borde del sofá detrás de mi cabeza, acercándose más. —Eso es novedad —río. —. Voy a observarte hacer tarea, ¿tienes muchas? —pregunta curioso. —Muchas, muchísimas. —Exagerada —echa unos mechones a un lado de mi cabello y con el dorso de su mano acaricia mi mejilla. [...]Por un lado estoy emocionada de que Hugo quiera hablar con mis padres pero por otro, el mie
No cabe duda de que me gané la lotería con este hombre, y por nada quiero perderlo. —Por algo me preguntaste eso, y tal vez es por el mismo motivo que estabas tan nerviosa —me mira esperando mi respuesta. Esa es la parte más difícil, pero tomaré esto como una señal para soltarlo ya. —Recuerdas lo del mensaje, el chico que te lo envió no nos llevamos bien, de hecho no lo soporto, no sé que le pasa conmigo, primero se apareció el día de la presentación de mi proyecto, y sé que fueron mis padres los que lo enviaron, luego en Australia piropeándome —Hugo arruga su frente confundido, y si no fuese serio esto, ya me estuviera riendo de su gesto. —. Hoy me lo encontré y me mostró una foto, parece que me ha estado siguiendo o mando a hacerlo, no sé —alzo las manos consternada. —¿Tenías una relación con él? Actúa como un ex que quiere volver —dice con duda. —Eramos amigos, pero se tiró a una amiga como sabe hacerlo y le dejé de hablar, se fue del país, y hace como dos meses que volvió
POV: CARMEN. “Yo te amo”Esas palabras retumban en mi cabeza una y otra vez, mientras me dejo envolver por él, es tan cursi que parece ser un chico de esas historias cursis, de hecho, creo que Dios tomó en cuenta el hecho de que soy una amargada y me envió un hombre que hará de mis días una guerra de amor.Me despego de su cuerpo, levanto la cabeza para poder verlo a los ojos, limpio mis cachetes y hago a un lado mechones de mi frente. Su sonrisa me roba una a mí, ahora sí puedo admitir que después de la mía, su sonrisa es la más hermosa.Agacha un poco la cabeza para unir nuestros labios, me alzo un poco llevando una mano detrás de su cabeza, profundizando más el beso. Por algún motivo desconocido, en el fondo tenía claro que funcionara o no, iba a estar feliz con haberlo conocido, con haber conocido el amor, el mar de sensaciones, el sentimiento que devuelve la ilusión, y las ganas de vivir.Sus labios se mueven suavemente sobre los míos, con una delicadeza especial, éste no es un
POV: HUGO. El día empezó húmedo, a diferencia de anoche, ya no llueve tanto, esos cambios repentinos siempre surgen con el clima de aquí, no me puedo quejar, en su momento me gusta el frío.Con una sombrilla abierta, sostenida con mi mano derecha, la observo salir de la universidad, va de prisa, un chico la alcanza, ella se detiene a discutirle un momento y se da la vuelta, el chico insiste, ella lleva una mano a su cintura y levanta la cabeza para poder verlo a la cara, sus gestos son tan tiernos, me río de sólo observarla, con su dedo índice señala al muchacho diciéndole algo de una forma amenazadora y se va.Amarra su cabello en una coleta alta y camina hacia el auto de su chófer de prisa por la llovizna. Observo el auto marcharse y regreso mi mirada hacia el muchacho quien avanza hacia la carretera.Regreso hacia mi auto mientras cierro la sombrilla, me monto y regreso a la empresa, me fui un momento sólo para verla, con Antony de mal genio por todo lo que está pasando debo estar
POV: HUGO. El día empezó húmedo, a diferencia de anoche, ya no llueve tanto, esos cambios repentinos siempre surgen con el clima de aquí, no me puedo quejar, en su momento me gusta el frío. Con una sombrilla abierta, sostenida con mi mano derecha, la observo salir de la universidad, va de prisa, un chico la alcanza, ella se detiene a discutirle un momento y se da la vuelta, el chico insiste, ella lleva una mano a su cintura y levanta la cabeza para poder verlo a la cara, sus gestos son tan tiernos, me río de sólo observarla, con su dedo índice señala al muchacho diciéndole algo de una forma amenazadora y se va. Amarra su cabello en una coleta alta y camina hacia el auto de su chófer de prisa por la llovizna. Observo el auto marcharse y regreso mi mirada hacia el muchacho quien avanza hacia la carretera.Regreso hacia mi auto mientras cierro la sombrilla, me monto y regreso a la empresa, me fui un momento sólo para verla, con Antony de mal genio por todo lo que está pasando debo est
POV: CARMEN. Me mantengo quieta esperando su respuesta. —Dijo que quería hablar conmigo, que no tenía nadie más y decidí escucharla —explica. —Ya —meneo la cabeza cruzando mis brazos sobre mi pecho. Me alejo de él y empiezo a revisar la casa, me quedo en la cocina y desde ahí sigo observando. —. ¿Te parece normal estar aquí a solas con tu ex?—No, pero sólo íbamos a hablar —aclara. —Hugo por favor, no me veas la cara de tonta, chiquita soy pero no tonta —reclamo. —. ¿Sabes? Mejor me voy, me acordé de que si tengo cosas que hacer —digo con ironía y empiezo a caminar de regreso para irme. —Carmen, chaparra por favor...Volteo de golpe al escuchar como me llamó. —¿Cómo me llamaste? —pregunto mirándolo confundida. —. A ver Hugo, tú a mí no me llamas chaparra, me dices pequeña “pequeña” ¿Qué acaso ahora eres mexicano o qué? ¿O me estás llamando como la sueles llamar a ella? —¿¡Qué!? Por Dios Carmen, te estás haciendo ideas que no son —niega con la cabeza, pasando su mano por ésta.
No sé que estarán planeando mis padres que no se han quejado conmigo por la visita de Hugo, pero bueno, ya está claro que Hugo no les agrada y que piensan que es un muerto de hambre, si supieran que además de ser arquitecto trabaja en una de las mejores empresas de la ciudad, pero no me sorprende que mi madre se haya dejado llevar por la apariencia. Sonrío emocionada al ver a Hugo esperándome apoyado a su auto, adelanto mis pasos para llegar a él, echo un ojo detrás de mí por si acaso, ya que Manuel se ha vuelto a mostrar, antes de lanzarme sobre él y besarlo. —Creo que te sorprenderé más seguido —dice con una sonrisa. —Me lo creí —pellizco su abdomen. Me escribió unas horas después de que entre a clase que hoy no iba a poder venir, y aquí está. —Auch, fiera —acaricia el lugar afectado fingiendo dolor, rodea el auto y me abre la puerta. Nos montamos y pone el auto en marcha, le pregunto a donde vamos pero como de costumbre no me dice. Su celular empieza a sonar y me pide que lo