Después de pagar el montón de vestidos que escogí y haber recibido uno de los besos más deliciosos del ahora mi novio con un lado oscuro, entramos al auto estilo limusina que lo lleva a todos lados y que el chófer es su amigo, muy atractivo por cierto. Se encuentra muy callado y cabizbajo, eso es señal de que le afectó lo que sucedió en los probadores, ya que perdió los papeles.
Imagino que su infancia no fue un jardín con rosas por lo que me contó de su padre con su “novia”, que por cierto, de haberlo sabido la habría desgreñado en el mismo instante en que la vi ahí parada frente a él casi tocándolo. No me reconozco como una loca celosa, pero lo que sé es que no me gusta compartir y aunque debo tener paciencia porque su vida ha sido un poco… voluble, las quiero golpear a todas o al menos algunas de ellas.
Nada más entrar al ático dejo al lado dejo al lado de la puerta los paquetes y vacío los bolsillos de mi pantalón para tomar a mi chica y disfrutármela un rato ¡ok, eso quiere decir besarnos como locos! Hasta que llegue la hora de vestirnos e ir a la maldita fiesta a la que ya n la quiero llevar. Pero es Pequeña Bruja tiene otros planes, porque mientras termino de sacar algunas monedas, ella deja no solo sus zapatos en la entrada sin también el vestido que lleva puesto y después de lo que sucedió en el auto, no se imaginan lo deseoso que estoy de meterme no solo entre sus piernas.Termina de quitar el estorboso traje, lo lanza al piso y camina contoneándose naturalmente hasta mi habitación, dejándome babeando y con el cerebro hecho papilla. Coloco las cosas en la encimera de la cocina o eso creí hasta que escucho el ruido seco que hace mi teléfono al caer en e
—¡Ese tampoco me gusta! – me responde con un precioso puchero.—¡Jacques, debes decidirte por favor! – lo observo a los ojos, se encuentra recostado al cabecero de la cama solo con una toalla enrollada en la cadera.—¡Ponte el rojo a ver si me gusta! – su piel se encuentra aún colorada por el placer que le di masturbándolo, no lograba empuñar su hombría completa y las dos manos no me bastaron, sin embargo a él le encanto aunque mis movimientos fueran torpes y sin experiencia —¡Bueno, me gustas más sin ropa o así con ese conjunto! – escogí un montón de ropa interior solo para lucirle a él.—Pero así no puedo ir a la fiesta… ¿o sí? – sus ojos se oscurecieron, no se definir si es porque visualiza mi cuerpo dentro de
Mi novia continúa entretenida con la fotografía de mi tío Vlad, le llama mucho la atención nuestro parecido. Mi padre y yo no lo somos tanto y Josep, pues, a pesar de que somos idénticos, él es diferente a mí en todos los aspectos, principalmente en su vulnerabilidad. Yo he sido más fuerte. Debo contarle a Isobel sobre mi mierda de vida, no es cómodo, pero ella necesita saberlo ya que en ocasiones pierdo los papeles como sucedió en la mañana a causa de que ella sin saberlo me llevó al límite. Es una suerte que haya reaccionado a tiempo, sin embargo la pulsera que lleva en la mano derecha me recuerda que debajo de ahí, existe un cardenal provocado pr mí y todo gracias a toda la mierda que llevo encima.Entrelaza sus dedos con los míos llamando mi atención, su sonrisa ilumina toda la maldita habitación, si, mi abuela tiene toda la raz&oacut
—¿Pero qué coño? – la expresión de Jacques me impresiona, su voz temblorosa hace que mis alarmas se enciendan, pero no me suelta.—¡Jacques, necesito respirar! – me remuevo incómoda entre sus brazos, giro la cabeza para ver el rostro del hombre más aterrador que he podido conocer.—Si hijo, déjala respirar y permite que tu padre la vea – afloja los brazos y siento su temblor.Es horrendo, su rostro tiene similitud con el de mi novio, sin embargo sus ojos son tan claros que dan miedo. Su voz también me produce temor, pero un temor no porque me fuese a hacer daño, sino a Jacques; es su expresión, se nota el odio hacia él y mi novio le teme. Está plantado ahí y solo respira entrecortado con una expresión de dolor, de sufrimiento. No me agrada ese hombre y no quiero vol
Despierto con un dolor de cabeza inhumano y con la resaca del siglo. Trato de incorporarme y el mareo lo impide, siento náuseas y el cuerpo me duele, al apretar las manos me percato del daño que tengo en los nudillos, ya el dolor se asoma y los recuerdos de la pelea en el bar se presentan. Me cuesta enfocar por completo y mi ojo izquierdo duele como el diablo, el aroma a alcohol y cigarrillo revuelven mi estómago y temo que haya sucedido algo que me complique las cosas, más de lo que ya lo están si es posible. Al fin me levanto y aprieto mis sienes tratando de recordarlo todo y disminuir el dolor de cabeza. No resulta.Isobel debe estar odiándome por lo que le hice, resulta que ella es más fuerte que yo, más valiente. Mientras me quedé paralizado como un real maricón, ella se enfrentó a todos e incluso a mi padre con su maraña de mentiras, estaba furiosa. Y la alejé. La en
Me encuentro aplastada debajo de Jacques, no me atrevo a mover un músculo porque está muy dolorido ya que se quejó toda la noche. No tengo idea de lo que sucedió o el porqué de la pelea, pero su hermano dijo que ¿eran doce hombres? ¡Dios, si eso es cierto se encuentra fuera de control! Se mueve y gime, se aparta y respiro mejor, es un gigante y con él me siento a salvo. Sin embargo hay que hablar acerca de lo que pasó en casa de sus abuelos, cada vez que recuerdo los ojos de su padre… tiemblo. Es espeluznante.Salgo de la cama porque necesito ir al baño, decidí no dormir desnuda porque su estado era… delicado, pensé que el solo hecho de que excitara le dolería mucho. Vacié mi vejiga y lavé mi sexo. Me lavé los dientes y Sali del baño, estaba dormido y quejándose nuevamente. Cogí unos analgésicos y deslicé
Le desaté las manos de inmediato, no quería que llorara ni que se sintiera triste por nada. Supongo que le tuvo miedo a la sujeción, pero estoy golpeado y dolorido; esa era la única manera de que no me lastimara las heridas y ella lo sabe ¿lo sabe? ¡Ok la otra alternativa era quedarme tranquilo y descansar, pero esa no me gusta. Mis manos pican por tocarla todo el tiempo y eso es un tormento. Tenerla cerca y no acariciar su piel, no es opción.—¡Isobel mi amor! ¿Qué sucede? – abrazo su cuerpo laxo y tembloroso por el orgasmo aun. No habla, solo llora, no me abraza. Me está apartando —¡Háblame mi amor, por favor! – ya me estoy preocupando por su actitud y en entonces abrió los ojos.Lo vi, como si fuese un libro abierto la leí. Su vulnerabilidad me atravesó como un cuchillo, una vez más no pen
En ese momento entendí lo que había pasado con Isobel y por qué lloraba. Me sentí tan vulnerable que pude haber llorado también.—¿Te sientes bien? – se refugiaba bajo la sábana, pero sentía su preocupación.—No mi amor, no lo estoy – tuve que suspirar profundo para que no se me saltaran las lágrimas —Te siento lejos – ella sonrió, sé que no me creyó nada, pero se acercó.—¿Te lastimé? – su entrecejo fruncido preguntó más que su boquita.—¡No mi amor, no lo hiciste! – aunque me dolía cada fibra del cuerpo —Estamos vulnerables y eso es… lo que nos pasa – la atraje hasta mí, la subí a horcajadas, mi miembro se encontraba relajado a pesar d