Luego de salir a la calle y entrar en la limusina, mi pensamiento voló hacia el día de mañana, la fiesta de mis hermanos y el anuncio de mi noviazgo. No estoy seguro de querer llevar a Isobel, pero debo hacerlo, de eso depende la integridad de mi plan; ahora no quiero que ella sea un plan. Es asqueroso. En este momento pienso que la estoy engañando aunque me sienta total y sinceramente atraído por ella. Sobre todo porque debo casarme en menos de seis meses y no tengo idea de cómo coño se lo voy a proponer. Hoy me di cuenta que no soy el hombre que ella necesita, tal vez ella sea perfecta para lo que necesito e incluso para mí, sin embargo cuando me presentó a su… prima o algo así, mis ojos cayeron directo en las tetas de la chica, creo que fue su padrastro quien se percató de ello cuando decidí cambiar el tema de súbito dándole a entender que esa Pequeña Bruja se encontrab
Me encuentro frente al edificio de mi novia cabezota, esperándola para que me eche la bronca del siglo, aun así me niego a que trabaje en esa oficina de inmobiliaria o bienes raíces o que mierda se yo. Ella está molesta, pero yo estoy peor ¡Ja, yo soy quien manda!—¡No me hagas enojar Pequeña Bruja, no soy bueno para contener la rabia! – sale del edificio y me intercepta, recostado al auto que nos va a llevar a una tienda de ropa y a la peluquería.Viene hacia mi con cara de pocos amigos ¡Mierda, se ve preciosa con ese vestido! No puedo evitarlo y sonrío. Ella no lo hace. Se planta frente a mí con el mentón en alto y yo la quiero morder.—¡No voy a ir contigo a ninguna parte, es mejor que te vayas! – expresa notoriamente molesta.—No voy a irme a ninguna parte, quedam
La chica enmudece y yo beso a mi novia excitado, trae diez vestidos en un closet modular y veo un modelo precioso corto en la parte de adelante y la de atrás bastante larga, un poco ancho y con el corpiño adherido a unos tirantes preciosos con piedras. Lleva la espalda descubierta por completo y el modelo delante es cruzad con un corte caído en el escote, Isobel me observa y sonríe. Sabe que tengo buen gusto en vestir mujeres por mi experiencia y eso me tranquiliza de algún modo porque sabe que no miraría a otra chica, le pertenezco o por lo menos espero que lo sepa.—No me especificaron que traer y me tomé la libertad de escoger algo “apropiado” para la señorita – Isobel la miró con fastidio y tomó exactamente el vestido que me gustó —Puede entrar a los probadores, es por aquí – señala con un dedo.&mdas
Después de pagar el montón de vestidos que escogí y haber recibido uno de los besos más deliciosos del ahora mi novio con un lado oscuro, entramos al auto estilo limusina que lo lleva a todos lados y que el chófer es su amigo, muy atractivo por cierto. Se encuentra muy callado y cabizbajo, eso es señal de que le afectó lo que sucedió en los probadores, ya que perdió los papeles.Imagino que su infancia no fue un jardín con rosas por lo que me contó de su padre con su “novia”, que por cierto, de haberlo sabido la habría desgreñado en el mismo instante en que la vi ahí parada frente a él casi tocándolo. No me reconozco como una loca celosa, pero lo que sé es que no me gusta compartir y aunque debo tener paciencia porque su vida ha sido un poco… voluble, las quiero golpear a todas o al menos algunas de ellas.
Nada más entrar al ático dejo al lado dejo al lado de la puerta los paquetes y vacío los bolsillos de mi pantalón para tomar a mi chica y disfrutármela un rato ¡ok, eso quiere decir besarnos como locos! Hasta que llegue la hora de vestirnos e ir a la maldita fiesta a la que ya n la quiero llevar. Pero es Pequeña Bruja tiene otros planes, porque mientras termino de sacar algunas monedas, ella deja no solo sus zapatos en la entrada sin también el vestido que lleva puesto y después de lo que sucedió en el auto, no se imaginan lo deseoso que estoy de meterme no solo entre sus piernas.Termina de quitar el estorboso traje, lo lanza al piso y camina contoneándose naturalmente hasta mi habitación, dejándome babeando y con el cerebro hecho papilla. Coloco las cosas en la encimera de la cocina o eso creí hasta que escucho el ruido seco que hace mi teléfono al caer en e
—¡Ese tampoco me gusta! – me responde con un precioso puchero.—¡Jacques, debes decidirte por favor! – lo observo a los ojos, se encuentra recostado al cabecero de la cama solo con una toalla enrollada en la cadera.—¡Ponte el rojo a ver si me gusta! – su piel se encuentra aún colorada por el placer que le di masturbándolo, no lograba empuñar su hombría completa y las dos manos no me bastaron, sin embargo a él le encanto aunque mis movimientos fueran torpes y sin experiencia —¡Bueno, me gustas más sin ropa o así con ese conjunto! – escogí un montón de ropa interior solo para lucirle a él.—Pero así no puedo ir a la fiesta… ¿o sí? – sus ojos se oscurecieron, no se definir si es porque visualiza mi cuerpo dentro de
Mi novia continúa entretenida con la fotografía de mi tío Vlad, le llama mucho la atención nuestro parecido. Mi padre y yo no lo somos tanto y Josep, pues, a pesar de que somos idénticos, él es diferente a mí en todos los aspectos, principalmente en su vulnerabilidad. Yo he sido más fuerte. Debo contarle a Isobel sobre mi mierda de vida, no es cómodo, pero ella necesita saberlo ya que en ocasiones pierdo los papeles como sucedió en la mañana a causa de que ella sin saberlo me llevó al límite. Es una suerte que haya reaccionado a tiempo, sin embargo la pulsera que lleva en la mano derecha me recuerda que debajo de ahí, existe un cardenal provocado pr mí y todo gracias a toda la mierda que llevo encima.Entrelaza sus dedos con los míos llamando mi atención, su sonrisa ilumina toda la maldita habitación, si, mi abuela tiene toda la raz&oacut
—¿Pero qué coño? – la expresión de Jacques me impresiona, su voz temblorosa hace que mis alarmas se enciendan, pero no me suelta.—¡Jacques, necesito respirar! – me remuevo incómoda entre sus brazos, giro la cabeza para ver el rostro del hombre más aterrador que he podido conocer.—Si hijo, déjala respirar y permite que tu padre la vea – afloja los brazos y siento su temblor.Es horrendo, su rostro tiene similitud con el de mi novio, sin embargo sus ojos son tan claros que dan miedo. Su voz también me produce temor, pero un temor no porque me fuese a hacer daño, sino a Jacques; es su expresión, se nota el odio hacia él y mi novio le teme. Está plantado ahí y solo respira entrecortado con una expresión de dolor, de sufrimiento. No me agrada ese hombre y no quiero vol
Despierto con un dolor de cabeza inhumano y con la resaca del siglo. Trato de incorporarme y el mareo lo impide, siento náuseas y el cuerpo me duele, al apretar las manos me percato del daño que tengo en los nudillos, ya el dolor se asoma y los recuerdos de la pelea en el bar se presentan. Me cuesta enfocar por completo y mi ojo izquierdo duele como el diablo, el aroma a alcohol y cigarrillo revuelven mi estómago y temo que haya sucedido algo que me complique las cosas, más de lo que ya lo están si es posible. Al fin me levanto y aprieto mis sienes tratando de recordarlo todo y disminuir el dolor de cabeza. No resulta.Isobel debe estar odiándome por lo que le hice, resulta que ella es más fuerte que yo, más valiente. Mientras me quedé paralizado como un real maricón, ella se enfrentó a todos e incluso a mi padre con su maraña de mentiras, estaba furiosa. Y la alejé. La en