Josep arrulla la chica para que calme su estrés, es un hecho que Lara la jodió fuertemente, pero no sabemos de qué manera. Imagino que la amedrentó con su manera de hablar o algo de eso, aunque si yo fuera alguien miedoso, no me acercaría a ella. Escucho el murmullo entre Betha y mi hermano, me agrada la chica, sin embargo me parece muy frágil para trabajar bajo la presión que ejerce ser asistente de Presidencia y estar bajo mis órdenes a pesar de ser mi hermano quien lidia directamente con ella para evitar que yo la intimide con mi mal humor y groserías propias de mi temperamento cruel y bipolar – lleva razón – porque no tengo mucha paciencia y ni siquiera me importan los sentimientos ajenos.
— ¿Dijo algo? – no me preocupa su seguridad, solo quiero que me redacten el maldito documento para mandar a Lara lejos de mi y de mis planes.
— Si fuese cierto me emocionaría con tu interés hermanito – ruedo los ojos y le hago una seña con el dedo co
¡Uf, esta cama me absorbe! No me deja levantar considerando que es de madrugada o eso creo. Busco el teléfono en la mesa de luz y a mi novio al otro lado de la cama y solo encontré a uno, pero no se trataba de Jacques. Puse los ojos en blanco porque me siento arrebatadoramente posesiva y eso… no me había pasado nunca. Este hombre ha sido para mí el primero en todo y aunque aún no hemos intimado como se debe, el placer que experimento es intenso y eso me lleva a pensar que a veces él se siente igual, como si fuese la primera vez que toca una chica, es que su forma de mirar y la respuesta de su cuerpo me confunden tanto por la experiencia que posee – que debe ser gigantesca – y a la vez, mi fuero interno me insta a entregarme completamente, a confiar plenamente en él porque me asegura que nunca lo ha sentido igual que conmigo ¡vaya que mi fuero interno es metiche! ¿cierto? De todas las formas, s&eac
—¡Oh Dios Jacques! – grita cuando introduzco la lengua en su ombligo después de haber saboreado cada centímetro de piel en un arrebato de locura que tuve al suplicar que la hiciera mía.Sostengo firme sus manos sobre la cabeza. Maniobra que aprovecho porque soy considerablemente más alto y puedo incluso llegar a su sexo sin problemas ¡esta mujer es perfecta para mí! Levanto la vista y observo con atención cada uno de sus gestos y las reacciones de su cuerpo. Su boca entreabierta buscando aire para llenar los pulmones, el matiz rosado que ha tomado su piel, la fuerza con que cierra los ojos y al bajar encuentro sus preciosos senos con los pezoncitos erectos, en realidad nunca la he desnudado completamente. No me atrevo aun ya que puedo llegar a un punto en el que no pueda detenerme y lastimarla, quiero que esto sea luego que conozca a mi familia y sepa la clase de mierda que son; y si todav&i
Jacques se mantiene cabizbajo en el trayecto a su ático, no entiendo que le pasa, imagino que luego del susto que pasamos es difícil para él ya que es un hombre tan… seguro y sin temores – o eso creo yo – que es muy orgulloso y egocéntrico, además demasiado vanidoso, presuntuoso e individualista; resoplo enojada por su actitud petulante ¡eso fue lo que nos llevó a discutir! Debe aprender a respetar mi espacio porque no hemos trazado planes, solo somos un par de personas que les gusta estar juntos ¡es todo! No puedo dejar mi vida por vivir la suya, una vida pomposa y sin ningún inconveniente más que dedicarme a ir de compras y estar perfecta para él porque es el hombre de la relación y el “millonario”. Lo observo aun con expresión de culpabilidad ¡ja, en cuanto lleguemos me va a oír!— ¿Fecha? – pregunta Josep a su in
Dejé a la Pequeña Bruja en su ático. Cada vez que recuerdo su rostro de molestia total, no sé si reírme o darme de cabezazos contra un muro ¡seré idiota! Lastimarla solo porque soy un petulante e impetuoso. La quiero viviendo conmigo pese a sus necesidades y es cierto, pero no puedo obligarla y mucho menos lastimarla de ese modo ¡Seeeh, que mierda! Aunque no me quejo de mi proceder, la compensé muy bien – sin sexo por supuesto – llevándola a almorzar y sobre todo declarándole mi interés hacia ella… espero que sienta igual porque de no ser así en realidad no tengo idea de que haría. Esto no lo había experimentado, así como el pánico que experimenté cuando se enfureció conmigo por mi bocota y mi forma de decir las cosas.¡Soy un idiota, lo sé! Y al parecer ella también lo sabe.<
—¿Y de qué manera la sonsacaste? – pregunta mi hermano extrañado —Esa mujer es difícil de convencer, además de peligrosa Jacques – señala incómodo —¡Está enamorada de ti y es aterrador! – puntualizó.—Lo sé Jo, me amenazó, trató de amedrentarme con el cuento de que mi padre trazaría el plan perfecto para meter a Isobel en su cama – me encogí de hombros — Si, estaba un poco ofuscado, también quería estrangularla, pero accedió porque le escupí en la cara que no la amaba, le dolió no me cabe duda de eso – mi hermano abre los ojos como platos.—¡Cuidado Jacques, juegas con fuego! – advierte preocupado. Esta es la tercera vez que miro el celular.—¡
¡Es un soberano descarado! Al abrir la puerta estaba pálido y se veía contrariado, pero es un verdadero desfachatado. No volveré a creerle nada, su mirada divertida hace que se me erice el vello de la piel y su aroma me excita hasta los sentidos que ni siquiera sabía que tenía, recuerdo su toque su roce y ¡uf! —¡Pasa! – es lo único que puedo articular y sonó más a un jadeo que una orden. —¡Cuidado Isobel! Si continúas mirándome de ese modo tu familia va a pensar que eres una pervertida – ríe de nuevo ante mi rostro que imagino se encuentra colorado por completo. —¡Cállate, tonto! – tiro de su brazo acariciando la tela de su chaqueta y el cosquilleo en la mano me asombra —¡Ven, adelante! – su rostro se ilumina y su sonrisa me derrite por completo. —¡Joder muchacho, eres enorme! – expresa Will sorprendido. —¡Willi
Luego de salir a la calle y entrar en la limusina, mi pensamiento voló hacia el día de mañana, la fiesta de mis hermanos y el anuncio de mi noviazgo. No estoy seguro de querer llevar a Isobel, pero debo hacerlo, de eso depende la integridad de mi plan; ahora no quiero que ella sea un plan. Es asqueroso. En este momento pienso que la estoy engañando aunque me sienta total y sinceramente atraído por ella. Sobre todo porque debo casarme en menos de seis meses y no tengo idea de cómo coño se lo voy a proponer. Hoy me di cuenta que no soy el hombre que ella necesita, tal vez ella sea perfecta para lo que necesito e incluso para mí, sin embargo cuando me presentó a su… prima o algo así, mis ojos cayeron directo en las tetas de la chica, creo que fue su padrastro quien se percató de ello cuando decidí cambiar el tema de súbito dándole a entender que esa Pequeña Bruja se encontrab
Me encuentro frente al edificio de mi novia cabezota, esperándola para que me eche la bronca del siglo, aun así me niego a que trabaje en esa oficina de inmobiliaria o bienes raíces o que mierda se yo. Ella está molesta, pero yo estoy peor ¡Ja, yo soy quien manda!—¡No me hagas enojar Pequeña Bruja, no soy bueno para contener la rabia! – sale del edificio y me intercepta, recostado al auto que nos va a llevar a una tienda de ropa y a la peluquería.Viene hacia mi con cara de pocos amigos ¡Mierda, se ve preciosa con ese vestido! No puedo evitarlo y sonrío. Ella no lo hace. Se planta frente a mí con el mentón en alto y yo la quiero morder.—¡No voy a ir contigo a ninguna parte, es mejor que te vayas! – expresa notoriamente molesta.—No voy a irme a ninguna parte, quedam