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Reishel se despide con un gran abrazo de su "futura suegra", y a Stevens con Carolina, los abraza, les da las gracias.Carolina muy emocionada se aparta para decirle lo feliz que está por tenerla en sus vidas, con gran felicidad la vuelve abrazar, con promesas de un próximo encuentro…Mauricio, se pierde de vista por minutos, y aparece frente a todos, en el estacionamiento del garaje con una de sus supermotos que guarda con otras, en casa de su mamá, e invita a Reishel abordar, ella estaba lista, cascos a la mano, botas, chaqueta, cinturón de seguridad, y adiós…—¡¡Adiós Reishel!!Todos los despiden emocionados…—¡En un momento estoy devuelta madre!—¡Te espero hijo!Mauricio lleva a Reishel a su casa; ya estaba a punto de llegar la noche.Amapola no lo podía creer cuando la vió.La alegría de Amapola al tener a Reishel de regreso fue como si le devolvieran la vida. No es reprochable, porque ellas se quedaron solitas, y pudo ser la mejor madre, compañera y amiga para su hija.Maurici
¿Alguna novedad?
La cara de Úrsula similar a un retrato que evocaba una toma antigua,palideció, pasó de tono blanco a tono amarillo;¡estaba tan segura de su plan maestro!; pero ahora está el mequetrefe delante de ella, como si nada hubiera pasado…todo se volvió difuso…se diluyó su maniobra en un suspiro;por su mente pasó rápidamente, todo lo que tuvo que hacer, para llevar a cabo su venganza…—¿Que pasa mi amor, te noto tensa, te pasa algo?Úrsula se detuvo frente a Mauricio, en tres segundos pensó...>Cómo en la guerra la inesperada granada que acaba de caer; no podía remover sus tenebrosos cimientos, ella no lo imaginó; pero un paso en falso jamás; frente a ella estaba el que había mandado a matar, mucho dinero invertido, pero todo fracasó,…¿y que hará ahora?...—¿Me recibes así?... Mauricio muy seguro devoraba su desconcierto.Úrsula recauda dentro de ella, sus recursos histriónicos, y lo mira, se voltea, y se lleva la mano a la frente. —¡¡¿Dónde estuviste?, hasta puse una de
Unidos hasta el final.
A pesar de lo tarde, Mauricio le pidió a su primo Stevens que no se fuera; para el era muy importante su amistad en estos momentos.Mientras tanto conversa con su tía Marcela…—¡Stevens y ¿Cómo están tus hermanos?—¡Todos bien, gracias a Dios, a veces tengo que hacerles el llamado al botón, para que no se alejen mucho, mi mamá quiere tenernos a todos juntos, por lo menos dos veces al mes, pero ellos están en lo suyo, como soy el mayor tengo que estar vigilante, siempre ha sido así.Carolina baja la escalera; Stevens le lanza unas palabras de galantería y…—¡Jiu Jiu!...¡Que bonita se puso mi prima!—¡Gracias!Andaba en camisón para dormir.Marcela intercepta el momento…—¡Y ustedes tenían años que no compartían así!—¡Si, tía, yo me fui para los Estados Unidos,me gradué por allá,nos veíamos un par de veces, hasta ahora!—¡Mmmm,...Bueno los dejo porque tengo que hacer, vengo cuando aparezca Mauricio, me llaman,se está haciendo realmente tarde, el me dijo que iba a regresar, debe venir
Para la torre B.
Los días pasan, y paulatinamente los nuevos aires van anunciando, que todo puede ser diferente para los empleados de las Torres TDK Corporación Arte y Espectáculo; se están acostumbrando a un ambiente menos reprimido, comparten con más alegría y las tardes se han tornado más amenas y felices.Kathlyn y Aline pidieron permiso para bajar a comprar unos dulces para acompañar el café, y de regreso venían conversando, riéndose, intercambiado impresiones, se habían hecho buenas amigas, ellas eran más compatibles, porque tenían en común muchos cosas, en cambio Violeta era más tímida, reservada, y muy dedicada a terminar sus labores, muy poco de tertulias.Aline pregunta sobre lo que venían conversando…—¿Entonces ese chico que los visitó, es amigo de la infancia de tu hermano?—¡Si, después que se graduaron el se fue para Italia, cuando lo ví, no lo podía creer!—¿Pero…te gusta…ya no estás esperando nada de…?—¡No, ya, no creo que Mauricio tenga algo planteado conmigo!...¡Es evidente que aho
El Galpón
Kathlyn Gleimer Santillano se ha desplomado, su gran ídolo se derrumbó de su pedestal.Frente a la computadora disimula, las lágrimas resbalan y se las quita con ira, traga grueso, preguntas, si, muchísimas, es posible que esté en unos de esos sueños, alguna pesadilla quizás, pero no, nada de eso, es cierto lo que oyó, fué muy real y verdadero, ahora no sabe ni quién es su papá; lo que más impacto le causó fue oír, que tiene otra identidad, y que su cara no es su verdadero rostro,es otra y además es un mafioso…>El hombre honesto, alegre y trabajador, que había consentido sus caprichos por entero, toda la vida, hizo su fortuna con el mercado de negro de las armas.Pero Kathlyn quería comprobar y conocer ese misterio hasta el final, dónde queda ese centro de operaciones, y todavía no lo acepta y no lo puede creer.Apaga la computadora, cierra todo y decide irse, habla con América, para decirle que se va, que tiene un asunto urgente que resolver…—¡No te preo
¿Quien es nuestro padre?
Kathlyn y Román llegaron a un acuerdo; no decir nada.—¡Tienes que hablar con Aline, ya que son tan amigas, y asegúrate de que no vaya a decir nada a nadie!Abandonaron la zona, y pasaron lo más rápido posible para que no vieran la camioneta y se fueron estacionaron en otro paraje solitario para seguir conversando, se quedaron en el carro.Román se baja, para comprar un refresco o algo de tomar, para Kathlyn y trata de serenarla.—¡Toma!... ¡ahora te calmas!Kathlyn bebé y suspira…—¡De todo, esto, lo que más me hace enardecer es Úrsula!, se muda, para hacer sus operaciones de contrabando sola, insulta a mi papá, lo llama inútil, yo no sabía porque, ahora entiendo todo.—Yo supe todo cuando lo oí hablando desde la casa, y decidí, investigar, ahora, lo que si no sabía, era que el no se llama Rubén Santillano, entonces nosotros tampoco somos Santillano, ¿Me gustaría saber, cuál es nuestro verdadero apellido?—¡Que horror!...—¡Tienes que ser fuerte hermana!..—¿Pero como sabes que papá
Ese señor, no es tu papá.
Regina estaba nerviosa e intrigada, pero ella tenía una idea de que se trataba ese encuentro entre Marcela, Carolina y Stevens.A punto sirve el café.—¡Gracias Regina!—¡Siempre a la orden!...Regina se retira, pero se queda cerca, limpiando con el plumero algunas piezas de cerámica.Pero a Marcela no le molesta en lo absoluto.—¡Bueno madre!...¡Me tienes intrigada!—¡Espera Carola, vamos a escucharla, ten paciencia!Marcela los mira, suspira profundo, espera que sea por un bien lo que iba a decir, y que Stevens la logre comprender.—¡Mis hijos!...ustedes merecen ser felices, y…—no sabía cómo empezar.—¡¿Si mamá que ocurre?!—¡No me…bueno…¡no sé cómo hablar!...eh…ok…—Suspira—Stevens…te quiero compartir algo, sobre todo, me gustaría conocer tu opinión.—¡Si tía!, ¿de que se trata?...—Les voy a contar una historia, algo que le pasó a una comadre hace muchos años; ella quería…ser madre…y darle todo su amor a un niño, era un sueño infinito que quería realizar.—¿y?...—¡Les parecerá al
Al fin los vemos!
—¡Carolina!—¡Somos algo más Stevens,más que un parentesco, ¿no crees tú?..¡Nada ha cambiado!Stevens encuentra en las palabras de Carolina, una especie de recompensa que toma sin pedir ningún permiso, ya se acabó el tiempo de la prudencia; lo que viene sucediendo entre Carolina y el, es una respuesta que estalla entre ellos con pasión…ahora no está, la preocupación, ahora está abierta y ancha la puerta, para decirse todo lo que sentían… con sus bocas, con sus brazos…palabras tiernas entre sus cuerpos fogosos y temblorosos, ansiosos de sosiego…—¡Carolina esto somos!No hubo cuentas para decir cuando sucedió, el zarpazo que arrojó a Carolina a los brazos de Stevens, no era posible retener más los impulsos que ahora se desbordaban entre sus labios que se amaban locamente y apretados; mordiendo sus hambres de ganas de amor y de placer…La tarde cayó y la noche los abrazó dejando lleno el aire de la ternura y la sensualidad que recorrían sus manos, caminos que aún están por explorar, Ca