Cuando estaban tomando sus cosas para irse; algo extraño vino al corazón de Mauricio; Reishel mirando al suelo; con una tez muy seria y reflexiva; camina hacia Mauricio y lo mira a los ojos con un brillo leve de tristeza…—¡Oye que música más linda!—¡Si, esa es…..de Phil Collins!—¡Es muy sensible!—¡Toda la vida me ha gustado!—le dice Mauricio.—¿Sabes que?...¡Fue maravilloso!Mauricio enternecido con esa melodía que le haría recordar siempre ese momento y a Reishel…—¡Si… lo es!, lo que tenemos lo es!.Reishel se pega de el y se deja abrazar, y fue un abrazo completo, dado con toda el alma.Después Reishel se retira y le dice…—¡Quiero ir a casa!—¡Te entiendo, y me parece muy sensato!...—¡Y…!—¿Y?—¡No podemos seguir!Me retiro, para que pensemos, y reflexionemos, es muy peligroso, para ti, para mí, para todos…Mauricio, sabía, sabía que Reishel iba actuar de esa forma, así era Reishel, y el presintió; que algo así se iba a presentar. Mauricio sintió un fuerte
Mauricio siguió su camino; y estaba que ya no daba más no quería hablar con nadie; y mucho menos con Úrsula; lo único que quería realmente hablar con ella era de divorcio, y eso era muy peligroso, ese hombre que se presentó en casa de Amapola la madre de Reishel; lo tenía intrigado; estaba seguro que Úrsula había sido la autora intelectual de esa visita, pero no le quedaba otra que llegar y seguir interpretando el papel del que no sabe nada y deseando que aparezca en su mente, otra excusa, que lo salvará de acostarse con Úrsula. Mañana será un nuevo día, y esta vez será sin Reishel, Úrsula por los momentos se salió con la suya; pero no podía dejar a Reishel, no lo va hacer, ahora ni nunca. Llegó al apartamento y de una vez Úrsula se da cuenta que viene de muy mal genio; ella recostada leyendo un artículo de esos temas de realeza española que tanto le gusta, y escucha que pasa sin dirigirle la palabra, el ni la mira, nada, no quiere hablarle; pero eso a ella en el fondo la hace feliz;
Rubén Santillano ya estaba caminando por la sala de su casa; seguía muy obsesivo, con el recuerdo de Reishel; no sabía cómo hacer para volverla a ver; tenía que buscar la manera de encontrarse con ella y tenerla cerca, solamente quería ganarse su amistad. Pensaba en decirle a Mauricio; si la podía compartir para que fuese su secretaria o algo así.Por los momentos lo único que le interesaba era ser su amigo, que ya es demasiado.—¡Padre querido, pero que bien te ves, ya puedes volver a la batalla!—¡Si de inmediato! y ¿que es de la vida de Nemesio Lanz?...—¡El fue a preguntar por ti, te vio de lejos; y se alegró mucho de tu recuperación!—¡Mañana seguimos con la logística del concierto; tenemos que terminar todo!—¡Sii claro!También tenía pendiente el mercado del negocio alterno, no lo podía descuidar, porque Úrsula lo quiere para ella. Siempre quiso vivir de otra manera, pero no pudo salir de ese mundo; después que había entrado; así son los negocios de la mafia.Estaba
Los días estaban transcurriendo y Rubén bastante recuperado, se incorporó a su trabajo; y desde hace días no veía la hora ni el momento; para hablar con Mauricio, con la única idea de preguntarle por Reishel; pero la conciencia lo hacía sentir, como al descubierto, la culpa lo hacía parecer desarticulado, hasta que una tarde tomó valor para hacerlo…y por fin se encontraron en la oficina…—¿Cómo estás Rubén, como te has sentido?—¡Mejor, Mauricio, mejor!...¿Y tú cómo estás, ya no vienes con tu asistente personal?—¡Por eso no te preocupes!...¡En cualquier momento aparece por ahí, por ahora le di permiso para que se dedique a un asunto personal!—¡Que bueno!.. ella tiene…mucha personalidad, es muy segura, a parte de la presencia que tiene, podría desempeñarse con mucho éxito dentro de la empresa, y hasta me gustaría que trabajará también para mi; si tú no tienes problemas; digo; ella dijo que era médico veterinario, pero también tiene muchos otros estudios, se nota, Mauricio, que t
Reishel se siente muy sensible; pensaran que por ser como ella es fuerte y valiente, no tiene lágrimas; pero si, ahora de forma inexplicable, salieron a brillar unas lagrimitas y recostada en su almohada, piensa, en Mauricio y en lo que es su vida, en ese barrio de delincuentes dónde está viviendo, y en su lado más vulnerable que es su madre, si a ella le llega a pasar algo, ¡jamás se lo perdonaría!El tuerto luego de perder su apuesta, no salía de su asombro; lo que había escuchado en relación a Reishel, se quedaba corto cuando vio a la pelirroja, dar una pelea como la china del tigre y el dragón; un film que vio hace muchísimo tiempo.Todos los retadores estaban aporreados, usando bolsas de hielo, para desinflamar sus partes, hasta tenían miedo de quedar estériles de por vida.No les quedó ganas de caminar, ni de salir de su casa por un tiempo; pero el tuerto no se andaba con cuentos, ya estaba maquinando algo para terminar con Reishel, porque ella era un estorbo para su deambula
Úrsula, no pierde tiempo; conversaba con Facundo; después de unas copas, habían risas, y una sesión de relax, en un apartamento que ella tiene, para tomar un tiempo para sus momentos especiales y según ella, Facundo tiene unas manos maravillosas, parecen celebrar que todo está saliendo como ella lo esperaba, hasta los momentos.—¡Me gusta eso, de conocer mejor a los vecinos de la pelirroja!Facundo le responde…—¡Estoy haciendo mis rondas! y ¡ayer pasé de nuevo, para ver si me encontraba con alguno de ellos!; pero me pareció muy extraño… ¡no había ninguno en la calle!. Y en lo que pasó una señora que iba caminando con unas bolsas de mercado; le pregunté de manera muy superficial; dónde estaba el grupito de muchachos, que siempre están parados por aquí, y ella me dijo, ¡a usted se refiere, al zorro!, ¡si, si, a ese, y a todos los demás!…"a mí me contaron un chisme, que unos vieron y otros no, una pelea que hubo ahí mismito, y que el tuerto perdió mucho dinero en una apuesta q
En un barrio peligroso como en la Cementera, la paz es algo muy raro, y esa noche se sentía una tranquilidad inusual, todos comentaban sobre la hija de Amapola, Reishel; sino es por ella, ¡que sería de ellos!, y estaban muy asombrados, del despliegue y desempeño de Reishel en la contienda que dió; cuando la emboscaron cinco hombres dispuestos a derribarla y darle una gran lección.Ella ahora era una héroe y un ejemplo a seguir; todos los jóvenes estaban motivados en aprender y querer ser como ella. Luisa Camacho fue una de las que no dudo en buscar refuerzo moral en la casa de Amapola, quería sentir que había gente buena todavía en la vida; que Amapola y Reishel, eran muy buenas vecinas e incomparables amigas. Era de noche; pero Luisa Camacho ya no podía más con la angustia y la sosobra; necesitaba conversar con alguien, desahogarse y decide tocar la puerta de Reishel. —¡Reishel, Amapola! Enseguida, Amapola abre la ventanilla, mira bien para estar segura… —¡Un segundo Luisa! Ama
La oficina de producciones TDK estaba llena de mucho ánimo, llegaron las pancartas del concierto de Nemesio Lanz y se apreciaba en ellas, una muy buena estampa comercial, un chico sexy, proyectando irreverencia, vestido con un pantalón tallado al cuerpo y en la parte de arriba semidesnudo mostrando su pecho fornido,su abdomen marcado, su cara de expresión dulce con medio barba candado y unos hermosos ojos claros bajo el marco de unas bellas cejas gruesas, agarrando su guitarra eléctrica.Las muchachas tenían que comportarse serias, pero todas estaban locas por un autógrafo de Lanz, y lo veían muy disimuladamente.Si América veía que alguna de ellas estaba un poco alborotada entonces, las reprendía, cosa que a Nemesio le daba mucha gracia.Había que llamar a publicidad para hacer unas vallas, dónde aparezca esa imagen en varios puntos de la ciudad y también vía en la carretera que lleva al lugar del concierto.—¡Muy buenos días!...Señores y señoras, después de tantas vicisitudes y con