Se está riendo, aunque acabo de abofetearlo y tiene una puta erección, solo consigue cabrearme más
-Tienes lindo trasero - se limita a decir antes de cruzarse de brazos, Diooooos, es insoportable
- Vete a la m****a - gruño pasando por encima de él hasta el baño, necesitando desesperadamente un baño, y al llegar a él, no me siento precisamente mejor, y como cualquier adulto racional al ver sangre, simplemente grito aterrada, y no necesariamente por el hecho de que hay sangre, he visto sangre antes, pero la camisa arrojada de cualquier manera en el piso y los rastros aún húmedos en el piso del baño consiguen asustarme como la m****a
- Estoy bastante seguro de que has visto peores - salto aterrada al escuchar la voz de Scott tras de mi
- ¿A quién m****a mataste? - pregunto aterrada, en especial al tenerlo de pie frente a mí, no puede tener más de veinticuatro, pero es enorme, casi tanto como el tío David, y él mide dos metros, se cruza de brazos, y tengo que resistirme a mirar lo enorme que son sus brazos, estoy bastante segura de mi cabeza es más pequeña que sus músculos
- Nadie importante - asegura, y mi mirada va directo a sus dedos lastimados, creo que quiero vomitar, mató a alguien, con sus propias manos.
- Lleva eso lejos de mi - me quejo señalando la camisa ensangrentada y estremeciéndome
- ¿Algo más, alteza? - pregunta divertido y consiguiendo cabrearme como el infierno
- Eres un idiota - murmuro - largo - exijo intentando empujarlo fuera del baño, pero el idiota no conseguía moverse en lo absoluto, era como empujar una jodida pared, una muy musculosa e irritante pared.
- Cuando acabes de hacer tu berrinche, habrá ropa - se limita a decir antes de alejarse y cerrar la puerta, maldiciendo, me saco la estúpida camisa y hago mi camino hasta a ducha, sacando la sensación de sus manos en mi trasero.
La última vez que lo había visto, el chico había estado comiendo carne como salvaje en una de las parrilladas de la Tía Anne, y estoy bastante segura de que no era tan alto y musculoso como ahora, así que una vez que consigo relajar mis doloridos músculos me atrevo a dar un vistazo al espejo, hago una mueca cuando veo mi rostro amoratado.
Cierro los ojos, intentando descifrar como debería actuar con todo el asunto de Scott, quien podría o no ser un posible asesino o violador que me ponía los nervios de punta, y podría o no venderme en alguna subasta extraña, Dioooos, maldito Petrov de m****a, lo de ir a buscar a Hazel podría ser o no una mentira. Aunque... Adeline y Alena solían murmurar sobre como el pequeño Scotty tenía un crush conmigo, eso podría funcionar ¿no? sentí su erección más de una vez, así que su cuerpo no era totalmente indiferente
Pero el idiota quería información, preciada información sobre la muerte de mi madre y varios negocios ilegales que podría enviar a mis tíos para hacer caer un montón de cosas sucias por aquí, así que...¿Como demonios iba a conseguir que me regresara a casa? Supongo que tendré que...usar mis encantos, como hice esa vez en Ottawa, fue asqueroso, lo admito, pero estaba sin dinero y ese sujeto tenía una cartera llena de billetes y un auto con matrículas falsas.
Organizar mis prioridades sería sencillo.
Ropa
Comida
Un teléfono
Descubrir los planea de Scott
Encontrar a Hazel
Ir a casa
Sencillo.
Bueno, el paso uno y dos fueron sencillos, al salir del baño había un montón de bolsas llenas de ropa y lencería (sí, nada de ropa interior cómoda) incluso una caja de tampones y junto a todo eso, uno de esos elegantea carritos de los hoteles en los que llevan la comida, y mi estomago gruñe con la simple visión de un enorme y jugoso filete.
Así que me pongo la jodida lencería y un par de vaqueros con un suéter de cachemira de aspecto costoso antes de sentarme y empezar a devorar mi filete. Cuando Scott entra en la habitación, me mira con algo que luce a diversión, pero no estoy segura, sus ojos son de un extraño azul grisáceo ahora mismo y sus puños están apretados a su costado.
— Quiero llamar a casa — suelto una vez que consigo superar el hecho de que su camisa azul marca sus músculos demasiado bien, y que el olor a sexo que emana de él consigue marearme ligeramente
— Y yo que dejes de ser un puto dolor de cabeza — gruñe dejándose caer en el sillón frente a mí, luciendo aterrador como la m****a, doy un último sorbo a mi soda antes de regresarle la mirada —¿Cuánto dinero le debes a Saltsman? — pregunta con voz ronca
— ¿Qué? — pregunto intentando parecer inocente
— No me jodas, Taliana — escupe — Intento ser agradable, pero si sigues colmando mi paciencia, te entregaré y ya no más problemas para mí.
— ¿Tu harías eso? — pregunto sintiendo un escalofrío atravesarme
— Si eso significa que dejarás de ser un grano en el culo, entonces sí — repone gruñendo, su acento ruso saliendo a trompicones
— P-pero dijiste…— Joder, Taliana, deja de actuar como una nenita de m****a, le doy una mirada dura (al menos espero que lo sea) — No es asunto tuyo -
Pone los ojos en blanco y murmura algo en ruso que estoy bastante segura que significa "niña estúpida"
Se pone de pie y empieza a desnudarse, lo que consigue asustarme como la m****a, por lo que me aparto tanto como puedo, usando mi tenedor como posible defensa
— ¿Qué haces? — pregunta luciendo aburrido mientras se quita los pantalones, arrojándolos de cualquier manera en el piso
— No te atrevas a tocarme — escupo en su dirección...haciéndolo reír
— ¿Crees que voy a violarte? — pregunta, aunque eso hace fruncir su ceño y luce seriamente ofendido
— A metros, Petrov — gruño, él pone los ojos en blanco
— No tengo tiempo para esto — murmura antes de sacarse la camisa y darme la espalda, mientras deja su reloj en la mesa de noche. Mi corazón se detiene al ver su espalda.
La cicatriz en su rostro no es la única, tiene todo tipo de marcas en su espalda, y una en especial me hace soltar el tenedor, una quemadura en forma de estrella náutica, como la marca del ganado brilla en su espalda, tiene marcas de cuchillo y unos más recientes...rasguños.
— ¿Algo que asuste, pequeña? — pregunta divertido, se levanta y OH POR DIOS, ESTÁ DESNUDO ¿En qué momento se quitó los putos boxers?
— Es....enorme — murmuro aterrada, y no hablo precisamente de su estatura, el hombre estaba más que bien dotado, y mi estúpido cuerpo me traiciona demasiado rápido, mis pezones se endurecen automáticamente
— Como dije...No pienso hacerte nada — dice tranquilamente mientras me mira con los brazos cruzados, mientras su erección apunta directo hacia mi — A menos que ruegues por ello
Sonríe con suficiencia, y curiosamente es una linda sonrisa, incluso su cicatriz parece menos aterradora cuando sonríe.
Entra al baño y cierra la puerta, dejándome completamente anonadada. Esto va a ser mucho más difícil de lo que pensé, hace cinco minutos estaba aterrada como la m****a de él y ahora estoy excitada como la m****a. Por él.
que había decepción en su rostro.Pero mi teléfono se enciende con un mensaje de Luke y sé que debo volver a los negocios lo antes posible, así que me pongo mi traje ymiro a Talia antes de decidir si llevarla o no. Finalmente decido dejarla en la habitación, podría ser un riesgo para ambos el ser vista en mis bares, así que me encuentro a solas con Luke en la barra, mi amigo luce fresco y por la sonrisa lasciva en su rostro sé que las cosas acabaron bien con las chicas de antes.Realmente no me gusta demasiado el asunto de follar a prostitutas, demasiadas cosas en sus vaginas, pero a Luke le importa una mierda. Así que consiguió que un grupo de chicas en el bar se interesaran lo suficiente por los dos como para conseguirnos una buena follada.A pesar de que muchas mujeres se sienten demasiado incomodas con mi cicatriz como para besarme o t
Tardo un segundo en procesar sus palabras.— ¿Qué dijiste? — pregunto sintiéndome como una idiota, el hombre estaba de pie frente a mí, cubierto de sangre y sin camisa, y yo estaba preocupada por la idea de tomar otra ducha con él— Ya me escuchaste, no pienso dejarte sin vigilancia de nuevo — asegura acercándose y mirándome con irritación — así que sí, al baño, necesito una ducha y tú también— Eres un pervertido de mierda — escupo, pero la imagen de su cuerpo desnudo llega a mi mente, y tan fácil como hace solo unas horas, paso de estar aterrada a estar excitada como la mierda. ¿Qué demonios? — No pienso meterme en la ducha contigo— Bien, entonces te arrastraré dentro — replica acercándose para cargarme de nuevo, c
Creo que esta es exactamente la escena de una de mis fantasías adolescentes con Taliana. Es decir, la chica es preciosa, segura de sí misma y está desnuda y mojada frente a mí, dándome una mirada seductora que invita a hacer cosas malas.Mierda, mi pene se levanta contento, saludando a la belleza frente a mí, pero debo ganar la apuesta si realmente quiero que me de la información que necesito y malditamente iba a hacerla rogar por ello, no me llaman el diablo por nada.— ¿Y bien? — pregunta haciendo un puchero en un intento de parecer sensual — ¿solo te quedarás mirando?— ¿Estás rogando que te toque? — pregunto levantando una ceja, y ella arruga la nariz adorablemente— Más como "incitar" pero creo que lo entiendes — asegura, haciéndome reír, pero corto l
metiera en esta estúpida apuesta, aunque por supuesto que no seré su "mascota" ni loca.Accedí a obedecer ciertas órdenes solo por el hecho de que podría salvarme el pellejo, pero ahora comienzo a darme cuenta de que en realidad no era buena idea. Este no era Scotty, el dulce niño que adoraba a su madre y siempre reía con mis primos. Era un extraño, uno frío y calculador...un asesino.— Quita esa mirada, mascota — me ladra de repente, haciéndome saltar, aunque en realidad, todo me hace saltar ahora mismo, lo que es una mierda, porque suelo ser más ruda que esto.— No soy tu mascota — gruño en su dirección, pero intento suavizar mi mirada igualmente, me he cambiado y estoy nerviosa, me ha dejado salir de la habitación y aunque me ha puesto una venda en los ojos todo el camino hasta el auto, ahora que mis ojos se han acostumbrado a la ten
Taliana va a conseguir que me maten incluso antes de reunirnos con Saltsman, en especial con su maldita negativa a darme la información que necesito— De rodillas — ordeno luego de un rato, cansado de rogarle por respuestas. Existen mejores maneras de obtener información de las mujeres. Ella parpadea y me dedica una mirada mortal antes de poner sus manos en las caderas— ¿Disculpa? — sonrío, parece a punto de echar humo por las orejas, lindo.— Disculpada. De rodillas. Ahora — ordeno de nuevo, tomando su cabello en un puño y haciéndola gritar de sorpresa — Patrick está escuchando, niña.— Soy cinco años mayor que tu — me recuerda, olvidando momentáneamente que debería estar asustada, lo que la hace mucho más encantadora— Y yo cinco veces más fuerte. De rodillas— insisto, cuando veo un co
Cuando aterrizamos, siento que algo está mal. Scott ha vuelto a mostrarse frío y distante, por lo que no soy capaz de leer su expresión en absoluto y la única palabra que me dirigió "Vístete”fue como un ladrido cabreado, mientras tiraba a mi rostro un diminuto vestido de brillantes y tacones mortales— ¿Vas a seguir con cara de culo o de hecho me dirás qué mierda vamos a hacer?— Limpiar tu desastre — se queja mientras se pone un traje de aspecto costoso, hemos llegado a Londres hace dos horas y estamos en un hotel lujoso y lleno de guardaespaldas — No tengo tiempo de explicarte los detalles, limítate a mantener la boca cerrada y obedecer mis ordenesEntrecierro los ojos en su dirección y pongo las manos en mis caderas, molesta como la mierda— ¿Disculpa? Merezco información, es mi pellejo el que está en juego, cabr&o
La mano de Talia tiembla ligeramente mientras puja por su amiga, quien, a decir verdad, luce como un venado asustado y cegado por las luces de un auto, la han golpeado un poco, por lo que fue catalogada como "rebelde" Cada vez que la pobre chica escucha un valor se estremece con fuerza, ahora solo somos tres en la puja, y el valor se está volviendo ridículo, tanto que estoy tentado dejar de pujar, pero se lo había prometido a Talia. Así que cuando finalmente tenemos la puja final, y la venta es nuestra, casi me duele escuchar el "vendido por novecientos ochenta y cinco mil dólares" casi un puto millón.
Cuando aterrizamos, Hazel y la otra chica siguen dormidas, yo en cambio, no he podido pegar el ojo, y al parecer Scott tampoco. Se la ha pasado bebiendo y con la mirada perdida, alternando entre la furia y la irritación, lo que a decir verdad es lo más cercano a una emoción que he podido ver en él, y tiene que ver con la otra chica, se ha negado a decirme su nombre o de donde la conoce, pero no ha despegado sus ojos de ella. Lo que me da mala espina. - Lleva a Hazel a la habitación - me ordena Scott una vez que abren las puertas del jet, un aire gélido se cuela, haciéndome estremecer, frunciendo el ceño y rascándose la ligera sombra de barba, rebusca en un armario antes de darme un abrigo - Regresaré mañana temprano - su amigo Luke (el idiota que me golpeó el rostro la primera noche) entra y me hace una señal para seguirlo - ¿No vienes? - pregunto, sintiéndome curiosamente molesta, su amigote ríe y él murmura algo en ruso que suena ofensivo -