….."¡¿Qué rayos estoy haciendo?!""¿Por qué me emociono por tan pequeños detalles?"Se regañaba Victoria a si misma en su mente. "¡Jackson es malo! ¡Un hombre cruel, manipulador, abusador!" "¡Alguien que no merece ser feliz! ¡Que no tiene que tener las acciones de mi hermana Stefanny!"¡Alguien que por encima de todo, no merece ser el papá de Elizabeth!"Pensaba Victoria posando su mirada hacia otra dirección, Jackson se levantó en ese momento y volvió al asiento al lado de ella, despues de ponerle las sandalias que trajo su sirviente. "¡¿Por qué esto es tan difícil?!""Tengo que buscar ser cercana a él, enamorarlo y que baje la guardia… Pero a la vez evitar enamorarme, evitar sentir compasión" Pensaba Victoria intentando aclarar su mente. ••••••••••Las noche fría, la fresca brisa otoñal haciéndose presente en ese hermoso jardín, las luces que decoraban glamurosas el sector cercano al salón…Todo provocaba un ambiente atractivo, una que otra pareja andaba por la zona y así mismo
Cuando Victoria abrió el obsequio vió dentro de la elegante caja unos finos pañuelos de algodón ella confundida volvió a ver a Nicole. —¿De qué se trata esto? ¿por qué me das estos pañuelos de mano? —preguntó frunciendo el ceño. La mujer rubia se acercó deteniéndose a unos pocos centímetros de distancia. —¿No lo sabes? —preguntó con una risita burlista—, Son para que seques tus lágrimas despues de que mi Jackii te deje~ En ese instante la mujer de ojos celestes retrocedió un paso de Victoria. Sin embargo, a la esposa del CEO Mitchell esas palabras infantiles para molestarla, no le causaron enojo y mucho menos desánimo. Ella ya sabía que el matrimonio de ellos terminaría tarde o temprano. Por lo que mostró una sonrisita altiva a Nicole y le contestó: —En ese caso, debería compartir uno contigo en este momento, los estás necesitando más que yo, que soy su actual mujer~ — respondió Victoria sacando un pañuelo de la caja y lanzándole el mismo a Nicole. El mayordomo solo veía la es
—Tienes razón~ —sonrió Victoria coqueta— quería seducirte, supongo que debería… ¿Continuar hasta el final? —decía ella mientras soltaba la elegante corbata de su esposo. Jackson mostró un risita traviesa, mientras sus grandes manos seguían sobre las piernas de su mujer desviando poco a poco su camino hacia su entrepierna… —Hace un momento te estabas quejando de hacerlo en este lugar~ parece que eran simples excusas… —comentó él sin quitarle los ojos de encima a ese rostro fino y ruborizado de tan bella mujer. En ese momento los carnosos labios rojos de Victoria se acercaron a los de Jackson deteniéndose a pocos centímetros de distancia. —Parece que "mi esposito" lo disfruta~ —decía ella mientras ahora sus manos iban desabrochando los botones de la camisa de Jackson— me gustaría probar también… Todo lo que te emociona~ Esas palabras bastaron para que ese hombre se pusiera de pie, cargando ágilmente a Victoria. —¡AH! —exclamó ella ante la sorpresa. PUFF~ Jackson tumbó sobre un s
••••••••••9: 00 am.Esa mañana en la empresa elite en seguridad privada de Jackson Mitchell. —¿Agendar todo esto? —preguntaba Victoria a la secretaria principal de Jackson. La mujer tenía un aura altiva y refinada, vistiendo ese elegante traje oscuro y viendo a Victoria con "mala cara". —¡Claro!, el CEO dijo que usted no estará aquí de adorno, ¿creía que sí?, aquí todos trabajan, señora Mitchell. Victoria dirigió sus ojos grises claros hacia la puerta de la oficina donde estaba su marido. "¡Desgraciado!, de todos los departamentos de su empresa, ¿era necesario asignarme como la secretaria encargada de su agenda personal?" "Pero claro, él lo hace para vigilar mis movimientos y tenerme a su alcance todo el día…" "Aunque…"Victoria sonrió en ese instante, poniendo buena cara y aceptando todo el trabajo que le explicaba esa mujer de cabello corto castaño. La secretaria principal se fue a su sitio y Victoria se quedó en ese escritorio al lado de esa mujer, frente a la computadora.
—Victoria, sé que estás comprometida con esa farsa, pero tienes que venir. Recuerda todo lo que está en juego, tu panadería, tus abuelos, tu padre, la fortuna Evans, tu herencia, hasta tu vida. Cuando Victoria escuchó eso prometió estar ahí y exhaló con pesar sentándose sobre el inodoro. En ese momento escuchó comentarios de empleadas en el baño que recién entraban. —¿De verdad esa mujer es su esposa?, no parece encajar muy bien con el CEO, él es tan guapo~ —Sí, ella es un poco corriente, ¿no? Jajaja~ —reía la otra mujer. —Seguro es una posesiva celosa que está aquí solo para vigilar que el CEO no la engañe jaja~ Victoria que se encontraba sentada escuchando esos comentarios, se llenó de ira y salió del baño de inmediato. Las dos empleadas se quedaron pálidas al verla y se disculparon de inmediato, pero ella las ignoró y salió rápidamente del baño. ¡No estaba de ánimos para lidiar con esas mujeres! Tenía la advertencia de Jackson de no hacer un escándalo en su empresa, la bue
Nicole Bennet al ver qué Victoria corrió en busca de la niña así como el chófer y un guarda espaldas, ella también, dejó solos a esos hombres y se fue tras Elizabeth. —¡¿Por qué demonios la has traído?!, ¡Nunca te dije que podías venir con Nicole! —preguntaba Jackson con su rostro rojo de la ira. —No te enojes hermano, ella solo quería ver a Elizabeth, estaba llorando en mi club, fuiste muy cruel. Sabes que ella es como una tía de tu hija —decía Andrés mientras acariciaba su adolorida mejilla después del puñetazo que Jackson le dio. El CEO Mitchell frunció el ceño ante las palabras de Andrés, sabiendo que ese hombre tenía razón… Al menos en parte.—¡Aún así, no quiero que vuelvas a hacer lo que se te da la gana en MI mansión!, ¿te ha quedado claro? …..Mientras ellos seguían hablando, Elizabeth corrió tanto como pudo hasta quedar sin suficiente aire.La niña de seis años se escondió tras un gran árbol cercano al pequeño lago en esa propiedad. El chófer que pasó buscándola por la
••••••••••12: 30 am. Victoria abrió sus ojos, se encontraba en su habitación, en la mansión de su marido. Ella se vió vistiendo una cómoda pijama, comenzó a recordar lo que había sucedido poco a poco. "Elizabeth se ahogaba…" "Esa mujer me mintió, sí sabía nadar… No, no puedo juzgarla del todo" "Quizá dijo que no sabía por que nadaba tan mal como yo" "Me pasó dando un fuerte golpe que me hizo perder el conocimiento y…" —¡¡¡MI BEBÉ!! —exclamó Victoria asustada, apoyando sus manos sobre su vientre, temiendo que algo malo le haya sucedido. Clac~ En ese instante, la puerta se abrió e ingresó el doctor Arnold Watson. —Victoria, ya has despertado, justo hablaba afuera con una de mis enfermeras. Ya ha ido a llamar al señor Mitchell. —¿Mi bebé, cómo está? —preguntó ella de inmediato. —Está bien, no te preocupes, estás fuera de peligro. Sin embargo, has sido muy irresponsable con tu embarazo, a este ritmo no me extraña que puedas perderlo más adelante y-—¡No diga eso doctor! —alzó
Nicole Bennet apenas ingresó a la oficina de Jackson se acercó hasta el escritorio. —Jackii~ gracias por dejarme pasar~ —sonreía ella con esa dulzura coqueta que la caracterizaba.—Respóndeme rápido, ¿qué has venido a hacer, Nicole?, no quiero rumores fuera de lugar por tu inapropiada presencia en mi empresa —advertía Jackson con frialdad. "¡Ja! Típico de mi Jackii, quiere correrme por el bien de su reputación" Pensaba la mujer de cabello rubio rizado apoyando una de sus manos en su cadera y viendo a Jackson, mostrando ella seguridad. —Me gustaría volver a visitar a Eli~ tener acceso a tu mansión sin restricciones como antes Jackii, ¿puedo?, ¿no te parece que lo merezco? —No.—Pero fui yo quién salvó a Elizabeth y… esa mujer. ¿No te parece que lo merezco?—¿Solo eso?La mujer se sentó directamente en el escritorio de Jackson, tirando de su corbata.—Sí, no quiero más.—Supongo que está bien, puedes volver a ir a mi hogar… ÚNICAMENTE a ver a Elizabeth, no quiero que molestes a mi