Levanto a la pequeña quien apenas abrió los ojos la primera imagen con la que se encontró fue la de su progenitor, aquel pelinegro de ojos ónix quien veía completamente hipnotizado aquellos inocentes ojitos verdes que se concentraban en él.Sigo sin poder pensar en un nombre para ellos –expreso divertida la rubia quien precisamente estaba sentada en su camilla con otro pequeño en brazos, un pelinegro quien estaba muy ocupado tomando la primera leche que en su vida había probado—Yo tampoco soy muy imaginativo para los nombres –se explico Frank desviando su mirada de la pequeña y mirando a su mujer, ambos sonriendo de medio lado pensando en lo mismo—Fue entonces cuando le dio un escalofrió¿Cómo se llamaran? &nd
La escena la veía desde fuera, era extraño poder ver todo y no poder siquiera moverse. Miraba a su padre, quien a pesar de verse joven, aquí era aun más joven. Estaba de medio lado, se notaba que cargaba a un pequeño bebe, el cual no podía ver ni reconocer, tampoco podía ver a quien estaba en la camilla ya que su padre justo obstaculizaba su mirada a él¿Tienes alguna idea de cómo llamarlo? –pregunto el azabache quien se movió dejando ver a alguien quien en su vida quisiera volver a ver—Justamente a ellaNi siquiera me importa –se quejo cierta morena quien estaba acostada en su camilla mirándose las uñas como si fuera lo más interesante del mundo—Oye, oye, bájale Susan, no voy a permitir que actú
Estará muy cansado como para ni darse cuenta cuando lo acosté en el sofá –expreso divertido Frank mirando al pelirrojo al que tuvo que acomodar en el sofá y dejo sobre él a su hermanita de pelo rosado, ambos durmiendo profundamente—Parece que esta vez está soñando bonito –sonrió la rubia al ver como Armand tenía una quedada y tranquila sonrisa en su rostro en vez de esa expresión de miedo y angustia que muchas veces veía al despertar—¿Qué estará soñando? –pregunto divertida Minerva quien se agacho al lado del pelirrojo mirando divertida como este dormía—Conociendo al pervertido aun no salido del closet, debe estar soñando con Blanca para que sonría
Si, él es Armand Maxwell, el heredero de las transnacionales –afirmo una de sus compañeras del salón quien le miro sin disimulo y luego miro a sus amigas con ojos soñadores— Papá dijo que es un genio que se ha dado a conocer mucho este ultimo año cuando Frank el dueño de las transnacionales le ha llevado a reuniones de inversiones –comento otra chica, también era un poco mayor que ellos, seguramente también de ultimo grado— Además venció al capitán de tercer grado en un reto uno a uno en futbol, así que ahora es el capitán del equipo a pesar de ser de primer año –informo la tercera chica el detalle que aun era desconocido para varios ya que las pruebas para los equipos no habían sido hace demasiado— Es el heredero de una multinacional, un genio, es el capitán del equipo y además es guapísimo, digo que es demasiado perfecto para ser humano –exclamo emocionada su compañera que anteriormente le había dado la caja de chocolates a Armand— Si… —afirmaron las otras cuatro dándole la razó
Suspiro era la…en realidad ya había perdido la cuenta, el hecho es que ya le habían llegado demasiadas cajas de chocolate de San ValentínA su oficinaPero que descaro, pensó para sus adentrosTodos en la oficina sabian que estaba casado, que estaba enamorado hasta las patas, aunque le doliera en el orgullo, lo sabian. Sabian que tenía un hijo el cual era su orgullo, que tenía una pequeña rubia que le derretia con su sonrisa y a dos pequeños bebes que apenas comenzaban a caminar.Y aun así le llegaban chocolates de San Valentín¡Ni siquiera le gustaba el chocolate!Su tic nervioso lo delatabaUna leve risilla delato que alguien estaba tras él, situación que le hizo sonreír de medio lado¿Qu&eacu
Veía aquella pelota ir de allá para acá, de allá para acá, como aquel pequeño de cabello negro la lanzaba a ras de suelo hasta una pequeña de vestido verde, ojos igual de verdes y cabello negro algo más largo que el pequeño.Desvió su mirada al relojVolvió su vista a otros niños de aquel lugar donde muchos juegos y las risas de los niños reinaban, esta vez enfocándose en unas pequeñas quienes peinaban unas muñecas junto a otras pequeñas quienes había lo mismo, vistiéndolas o arreglándolas. Tras de estas, más cerca de un televisor, un grupo de bebes más pequeños, entre ellos su pelinegro de ojos azules mirando casi hipnotizado la pantalla.Miro el reloj, de nuevoAhora se enfocó en una pequeña en especial, aquella de ojos negros y cabello rubia la cual estaba sentada tranquilamente al lado de sus hermanitos menores, pero en una mesa con dos libros sobre esta, uno era un libro de cuentos infantiles y otro era un libro algo más serio, se fijó que en él había muchos tipos de animales y f
Sentía sus manos tomadas por las de las de Blanca, esta caminaba de espaldas divertida haciéndole avanzar en dirección al otro lado de la calle, donde estaban Carlo y Minerva esperándolos.Sonreía divertido al ver a la pequeña Blanca de 5 años haciendo fuerza para que él caminara, puesto que estaba estático sin saber el real motivo de ello.Miro el semáforo, estaba en verde, se propuso que cuando este comenzara a titilar comenzaría a caminar, solo para intentar joder un rato a su pequeña amiga con ventaja, como le llamaba su padre.Si es que alcanzan a elloAmbos dieron vueltas sus rostros quedando estáticos ante el sonido de las llantas aceleradas y el automóvil rojo corriendo hasta ellos a tan alta velocidad que hasta tierra levantaron los neumáticos.Estático, no podía moverse, solo atino a dirigir su mirada a la hombre quien tenía el miedo plasmado en el rostro.Justo antes de que el impacto llegara a él, reacciono de la única forma que pudo, abrazando a la hombre y recibiendo la
o intente, realmente no se a que le temo, es solo un sueño, fue solo una pesadilla, no es como que se fuera a hacer realidad, papá tiene razón, tengo que enfrentar esto–pensó Armand quien aun estaba parado apoyado en la puerta de la entrada de su casa con el rostro levemente pálido— Había acertado muchas veces con sus sueños, pero era verdad, para todo hay una primera vez ¿Y si esta vez se equivocaba? Sí, eso pasaría, se iba a equivocar, ese día seria como cualquier otro. Se juntaría en la misma esquina de siempre con Carlo y Minerva, pasarían a dejar a Minerva a la primaria ya que les quedaba de paso y luego llegarían a la secundaria. Haría el estúpido examen a la perfección para pasarle las respuestas a Carlo, correría de las molestas chicas dejando atrás a su amigo rubio y luego aguantaría sus reclamos de traición por abandonarlo en la boca del lobo. Regresarían a la empresa, donde ayudaba a su padre por petición propia ya que quería aprender a manejar la empresa y ser tan exit