Clara. Piso de solteros de Azize Osman, Avenida Cukurcuma Caddesi, , Estambul, Turquía, finales de Diciembre de 2024. Miré por la enorme ventana del salón del piso de Azize, sabía que, en dos horas, aproximadamente, llegaría de su viaje de negocios, desde Estados Unidos. Si hace un mes me hubieran dicho que estaría preparado una cena especial, en el piso de solteros de un atractivo y sensual hombre, con el cual mantengo una relación intensa, y que además iba a estar tan nerviosa, y excitada, con enormes deseos de verlo, sobre todo, después de una semana donde sólo habíamos hablado por el teléfono, comportándome como una maldita adolescente enamorada, me hubiera muerto de la risa, o tu hubiera insultado por decir cosas que, para mí, eran totalmente imposibles. Pero ahora mismo, tras un mes viviendo en una maldita realidad paralela, de la que siempre había tenido, hasta ahora, sorprendentemente, es algo deseado, y totalmente ilusionante. Muchas cosas han cambiado desde esa tarde en
Clara. Piso de solteros de Azize Osman, Avenida Cukurcuma Caddesi, , Estambul, Turquía, finales de Diciembre de 2024. -” Creo que podría acostumbrarme a esto, señor Osman.”- le dije, y nada más oírme me paralicé, acababa de pasar una línea invisible que me había impuesto a mí misma desde siempre, desde niña, cuando mostrar que algo me gustaba o me apasionaba, provocaba que esa cosa desapareciera, o se destruyera. -” Eso es lo que yo pretendo, que me necesites tanto, que sólo contemples quedarte a mi lado.”- me dijo girándome para que lo mirara. Sus palabras me crearon algo de terror, porque estaba demasiado cerca de lo que verdaderamente ese hombre me hacía sentir. Él debió de darse cuenta de que estaba literalmente paralizada, mirándolo con nerviosismo, mientras en mi interior comprendía que de alguna manera Azize Osman, había entrado en mi corazón para quedarse, adueñándose de él, y eso significaba que cuando quisiera este hombre podía hacerme daño. -” Nada puede ser peor que n
Narrador. Emirgan Park, Estambul, Turquía, Diciembre de 2024. Cemal Osman lleva esperando en el lugar acordado a su cita de esa tarde de desde hacía diez minutos, y eso era algo que odiaba, si no fuera por el mensaje que recibió en su correo que le captó la atención, no estaría a esas horas, con el frío que hacía hoy, en pleno diciembre, esperando aun persona desconocida en medio de uno de los parques más extensos de Estambul. El ejecutivo rememoró la razón por la que había asistido a ese parque a esas horas. Esa mañana se sentía fatal y no sólo por haber pasado una noche de alcohol, e ira, al descubrir que, no sólo, como era normal, nuevamente su padre ponía a su primo Azize por delante de él, sólo porque era biológicamente un Osman, sino que también había descubierto un secreto, sobre él, que destrozaba sus últimas posibilidades de heredar la fortuna de los Osman. Así que con más razón que nunca, mientras entraba en su despacho, sentía que la cabeza le iba a estallar. Para Cemal
Narrados. Despacho del CEO Craig Goodman, Edificio sede central del Grupo Goodman, Auckland, Nueva Zelanda, finales de Diciembre de 2024. Lo que menos que se esperaba esa mañana, Craig Goodman, una mañana muy fría de lunes, a tres días de la víspera de Navidad, que su ayudante interrumpiera, en su oficina, sus tormentosos pensamientos, de esa manera tan apresurada, y urgente, para darle esa terrorífica noticia. Su vida en ese último mes se había basado en buscar todas las pruebas que hundieran aún más a su exesposa, Ruby, en el juicio que se iba a desarrollar en el mes de enero, la presión que ejercía gracias a sus abogados en la Fiscalía, donde incluso había utilizado sus influencias con jueces y algunos altos cargos del gobierno, rayaban la prevaricación, cosa que al empresario ya le daba igual, el castigo para esa maldita arpía sería en vida, ni en la cárcel permitiría que estuviera cómoda, el diento podía hacer muchas cosas, hasta cosas, relativamente, ilegales. Incluso ahora
Mark. Trump Alısveris Merkezi, Estambul, Turquía, finales de Diciembre de 2024. -” Mark Goodman, no te alejes, sabes que nos iremos en breve.”- oí como, no muy lejos de mí, la voz seria de la nana Caroline, mientras yo me adentraba en la tienda de videojuegos, emocionado, me llamaba. Hoy salía el nuevo juego de Earth Defense: World Brothers 2 para la Play Station 5, llevaba deseando tenerlo desde que fue anunciado hace ya meses, había ahorrado mucho para comprarlo, sabía que, si se lo hubiera pedido a mi abuelo, o mi abuela, me lo hubiera comprado sin pensarlo, también lo habría podido conseguir mediante la red oscura, con algunos trabajos míos como hacker, pero decidí hacer lo que mi madre me propuso, trabajar para conseguirlo, durante semanas, guarde parte de mi paga, y colaboré con varios familiares en hacer diferentes trabajos por una paga, y hoy es el día de mi recompensa. -” Mark, tu madre y yo hemos llegado al centro comercial, te esperamos en el restaurante del ático.”- me
Mark. Trump Alısveris Merkezi, Estambul, Turquía, finales de Diciembre de 2024. Mi abuelo materno, lejos de mirar a mi nana, de forma retadora, mientras ella se colocaba entre él y yo, como evitando que él se acercara a mí, me miraba de forma fija, pero nada furiosa, más bien estaba triste, mientras la intensidad de su mirada, se contradecían por las lágrimas caían por sus mejillas. -” Ni lo sueñe, no lo mereces.”- oí como dijo mi nana con autentica ira, nunca la había visto así, normalmente suele ser severa, pero muy cariñosa, en ocasiones para un niño como yo tan poco dado a las demostraciones de afecto, era agobiante. A continuación, hizo algo que tampoco había hecho nunca, agarrándome del brazo fuertemente y de forma brusca, tiró de mí, hacia un lado, esquivando al abuelo, que nos miraba inquieto. La nana se movía con una velocidad increíble, y así salimos de la tienda, yo aún tenía la caratula del videojuego en la mano, y al pasar por el sensor de la puerta, con él en la ma
Clara. Restaurante Lyi şanslar, Centro comercial Trump Alısveris Merkezi, Estambul, Turquía, finales de Diciembre de 2024. Mucho antes de que el mensaje directo del infierno llegara, casi unos minutos antes, sentí como mi corazón se estremecía de forma extraña, hasta dolorosa, sin saber la causa o la razón, aunque pensé que eran ideas mías. Incluso, antes de que esto pasara, Azize ya había enviado un mensaje al móvil de Mark, y yo otro al de la nana Caroline, para que supieran que los estábamos esperando en el restaurante, como podía sospechar que algo malo estaba pasando. Mis preocupaciones en ese momento eran otras, como no saber el interés tan acuciante que tenía tanto Azize, como Mark, tenían en que hoy almorzáremos justos, los tres solos en un salón privado en uno de los restaurantes más caros de Estambul, para contarme algo que, según mi hijo, era importante. Esto me tenía algo ansiosa, y hasta aprensiva, llegué a pensar que Azize me iba a proponer matrimonio, delante de Mar
Clara. Hospital Gaziosmanpasa del Parque Médico de la Universidad de Istinye, Estambul, Turquía, finales de Diciembre de 2024. Nada más llegar, ya nos esperaba un médico, y una enfermera, junto a una histérica y llorosa, Caroline, yo me abalancé sobre los médicos, sin pensarlo. -” Doctor, ¿cómo está mi hijo? ¿Cómo está Mark?”- le dije mientras a mi lado Azize no me soltaba la mano. -” Está ahora en el quirófano, gracias a su abuelo, al señor Goodman, el niño no fue golpeado gravemente, pero...”- interrumpí al médico porque creí estar alucinado. -” ¿Abuelo? ¿El señor Goodman? ¿qué...?”- la voz de Azize se oyó a mi lado. -” Clara, fue tu padre quien protegió a Mark, y recibió la mayor parte del golpe...”- sentí como si alucinara, miré a mi alrededor inquieta, buscando a mi nana. La vi mirándome con la cara angustiada, mientras las lágrimas corrían por sus ojos, para finalmente asentir, y yo sentí como mis piernas se debilitaban, mientras de nuevo otro dolor inmenso cubría d