Morgan. Casa de Haul cerca del Puente del Bósforo, Estambul, Turquía, Noviembre de 2024. -” ¿Qué quieres? no sabía que tenías un gemelo, sólo vi una foto, y bueno... ayer en la cena, pues ... quedó todo...vamos que dudé... y por eso llamé a mis hermanos, y ... en realidad, la culpa es tuya, podías haberme hablado de tu hermano”- me oí a mí misma decir, como método de supervivencia. Nada más decir esto, supe que había vuelto a meter la pata, y no porque, ahora mismo, ese atractivo y tentador vampiro, roba alientos, me estuviera mirando como si fuera una especie extraña, lista para ser exterminada, sino porque mi conciencia me estaba machacando, por ser una autentica arpía. -” ¡Y ahí va! si pensabas que no lo podías hacer peor Morgan Wellington, abres la boca, y te superas, eres increíble, con razón Haul te llama bruja.”- me dijo esa voz de mi interior. -” ¿Qué yo tengo la culpa? Esto es increíble, te negaste a contarme que era lo que tenías conmigo, a lo mejor en tu tribu de bruja
Morgan. Casa de Haul cerca del Puente del Bósforo, Estambul, Turquía, Noviembre de 2024. Si había habido algún momento para huir, pasó hace rato, al contrario que él, yo ya estaba, entregada a su poder vampírico, y mis dotes de bruja, se habían doblegado como hojas de papel, al deseo que me encendía por dentro. -” Bueno así mi disculpa será completa, rata vampírica”- le dije con una sonrisa seductora, mientras volvía a rodear el cuello de ese tentador hombre con mis brazos. Un brillo tenso y rápido cruzo su mirada, y antes volver besarme, con toda la pasión que sentíamos los dos, me dijo: -” No bruja Scarlet, con esto sólo has comenzado a disculparte, sólo es el principio...”- no puede replicar a eso, ya que mi mente tras ser besada de esa forma había dejado de funcionar. Mis manos comenzaron a luchar con su ropa, de manera desesperada, entre el veneno que inocula un vampiro cuando te besa y te hace estallar de deseo, está la necesidad casi patología, de quieres sentir su piel
Narrador. Mansión Goodman, Auckland, Nueva Zelanda, Noviembre de 2024. -” Tengo que hacer algo, no puedo dejar que el bastardo de Clara me lo quite todo.”- pensó la caprichosa de Karen Goodman, tras escuchar la conversación que tenía su madre con abogado Nanyel Taylor, su verdadero padre. Aunque todos pueden pensar que Karen se podía haber sorprendido por saber quién era su verdadero padre, al escucharlo de boca de su madre, en la conversación que acababan de mantener sus dos padres biológicos, no es así, con diecinueve años, la avariciosa heredera, hacía tiempo que conocía este hecho. Lo descubrió cuando tenía trece años, aunque hasta hoy, no sabía quién era, exactamente, su padre, solo sabía que, Craig Goodman no lo era. Todo fue por culpa de un experimento en la clase de biología, sobre la genética de la sangre, el profesor se empeñó en que tenían que traer los grupos sanguíneos de sus padres, y a través de ellos saber de quién habían heredado el grupo sanguíneo, para ello hací
Narrador. Mansión Goodman, Auckland, Nueva Zelanda, Noviembre de 2024. -” ¿Mamá? ¿Qué ...?”- preguntó Karen aterrada, al ver a su supuesto padre así de furioso, pero Ruby agitando la cabeza, y colocando su brazo alrededor de su hija hizo que esta se callara. -” Bien como veo que nadie es inteligente para hablar, vamos a ver una interesante sesión de videos, espero que estén preparados para las consecuencias de lo que van a ver.”- dijo con una sonrisa peligrosa el CEO Goodman. Nada más comenzar el primer video, el terror, y las suplicas de la persona que salía en ese video golpeando a Clara, con tan sólo ocho años, fue instantáneo, mientras Ruby, entendió que su mundo se había acabado, Craig no iba a dejar que saliera viva de esta. Pero lejos de ser clemente el CEO, hizo lo que había venido hacer, vengar a su única hija. Así que a partir del primer video se estableció un rito, tras cada video se buscaba a las personas o persona, que había participado en el maltrato a Clara, bien d
Clara. Yate de lujo de la familia Osman, Puerto Setur Istanbul, Estambul parte europea, Turquía, noviembre de 2024. Durante el trayecto que hicimos desde la villa hasta el puerto de Setur, y tras el ultimátum que acaba de recibir, nada más subirme a ese estrecho umbral de la tecnología punta italiana, mi cabeza no había parado de dar vueltas, sobre todo en la complicada situación en la que se encontraba. Como un infantil gesto de rebeldía, ni siquiera le había mirado a la cara en todo el trayecto, bastante difícil me era gestionar las últimas palabras que me había dicho ese manipulador, y seguro de sí mismo, Presidente del Grupo Osman, Azize Osman. -” Directamente, nos casamos.”- esa frase sólo se repetía, una, y otra vez, en mi cabeza. Ese psicópata controlador, me pedía como compensación, a que hubiéramos dormido... -” No, dormiste con él, te lo tiraste, varias veces, que quede claro, y huiste, algo nada sorprendente en ti, la verdad”- me dijo esa enfermiza voz interior que, h
Mark. Mansión de la familia Osman, Estambul, Turquía, noviembre de 2024. -” Lo siento niños al parecer Azize se ha llevado el yate de la familia, pero si quieren podemos ir en helicóptero a Antalya, a la otra villa que tenemos allí, cerca las ruinas de Olympos, y la playa de Olympos.”- nos dijo la abuela Evren, mirándome y guiñando el ojo, ambos sabíamos lo que podía ocurrir hoy entre mis padres, sólo nosotros lo sabíamos. -” Mark, todo está arreglado, de hoy no pasa.”- me dijo mi abuelo, al oído de pronto, con una sonrisa enigmática, muy parecida a la que ponía mi padre, ya que sabía lo importante que era este día para mí. La verdad es que hacía dos días que mi abuela le había revelado mi identidad a mi abuelo, provocado, por la insistencia que tenía este, con derrotarme a como fuera al ajedrez, la abuela harta por la competitividad de mi abuelo, le dijo muy seria. -” Nunca le vas a ganar maldito viejo, acéptalo, por varias razones, Mark es un genio, su mente ve cosas que tú no
Azize. Yate de lujo de la familia Osman, Puerto Setur Istanbul, Estambul parte europea, Turquía, noviembre de 2024. -” ¿Otra vez con lo mismo?, ¡Fue error vale, yo...!”- esa frase dicha por la que tenía que ser mi esposa, me dolió más de lo hubiera pensado en otro tiempo. Se que abandonarla en ese momento para tranquilizarme, fue algo que no debí hacer, pero es que desde que esa mujer entró en mi vida, esa noche, algo cambió en mí. -“¿Por qué tenía que ser un error lo nuestro? ¿Qué había de malo en nuestra relación? Es verdad que no soy el hombre más expresivo del mundo, y que me cuesta decir lo que siento, sobre todo si no entiendo lo que siento, pero aun así ¿Qué hay de malo en que los dos nos unamos?”- pensé mientras me encerraba en mi despacho. Mi mente no entendía en que había fallado para que ella me viera como un error, que lo nuestro era un error. Sobre todo, porque sólo la había mirado a ella, y no estoy contando con lo obvio, que ella es la madre de mi hijo, en ningún m
Azize. Yate de lujo de la familia Osman, Puerto Setur Istanbul, Estambul parte europea, Turquía, noviembre de 2024. -” ¿Estás mejor?.”- le pregunté cuando sentí que había dejado de temblar. -” Sí, lo siento no pretendía que…”- no dejé que se excusara, no tenía por qué hacerlo. -” ¿Desde cuándo sufres escotofobia?”- le pregunté. Ella no me miró, simplemente apoyó su cara en mi pecho, como queriendo esconderse en él. Decidí no insistir, si ella no quería contarlo, le daría su tiempo, cuando estuviera preparada, me lo diría. -” La tripulación está tratando de arreglar el fallo electrónico, una vez que lo consigan regresaremos a puerto, espero que te encuentres bien, podemos ir al salón seguro que allí habrán encendido velas, o puestos con luces auxiliares...”- le estaba diciendo, pero ella, apretándose peligrosamente contra mí, me interrumpió. -” No, quiero quedarme aquí. ¿Podemos?”- que Clara se viera tan débil era, no sólo increíbles, sino que tremendamente inaguantable para mí,