Amir
Para mí, Lauren es pura magia, la cual desprende de su mirada, sus labios e incluso de sus palabras, no existe una igual o mejor que ella, no se necesita tener un pasado impecable cuando no se sabe si el presente será igual.
Dicen que a veces se debe vivir en silencio cuando se está enamorado, cuando se ama con el corazón y no solo con la mente, y el odio entre dos amores no debe existir y en el caso de que ese esté presente es porque nunca fue amor, solo fue un te quiero pasajero que acabo de la peor manera.
Después de una pedida de mano llena de tensión por mi parte, Adil es oficialmente mi cuñado, cosa que no sé si llegaré aceptar y si ahora mismo no me opuse fue sobre todo por Sarah. Mis hermanas son sagradas para mí y por muy que no esté de acuerdo no puede privarlas de amar a quien crean que es conveniente para ellas, ya que la vida es cuestión
LaurenEra duro, muy duro ver cómo Amir cambió la lápida y puso el nombre de Laura, era difícil para mí estar frente a ese pedazo de tierra y no ver más que un mármol, pero ella tomó una decisión que solo le incumbía a ella, aunque se llevó mis decisiones de por medio.Y lo malo es que no nos damos cuenta de que todo se ha acabado cuando ya no queda nada de nosotros, ¿y entonces para qué arrepentirse al final de todo? ¿De qué serviría?—¿Estás bien?— pregunta Sarah mientras aún estaba frente a la tumba de Laura.No decía nada, solo observaba las palabras sobraban en este caso.—Lo estoy— sonreí y después nos fuimos.Estaba a punto de seguir el camino de Laura, estaba al borde de ahogarme en nada por querer escucharla, pero agarré al toro por l
AmirNo había abrazo que me calmara, ni mirada suplicante que me dijera que todo pasará y sobre todo esto no tenía que pasar pero sucedió.—¿Acaso dejaste que decidiera por ti? ¿Acaso piensas que ese poco hombre te tratará como princesa cuando no ha tratado con respeto a otras mujeres?— Grité a todo pulmón mientras mi hermana Sarah me escuchaba.Antes de vérmelas con ese miserable, tenía que aclarar varios puntos con la Sarah y entre ellas hacerle entender que juzgar por lo que se oye es igual que quemarse la lengua sabiendo que lo que se iba a llevar a la boca le iba a chamuscar, nadie tiene ese derecho de juzgar, nadie, excepto Dios.—Hermano, yo no sabía que Lauren...—Y no tienes por qué saberlo, a nadie le incumbe ese tema excepto a mí, no voy a tolerar que ni Adil ni ningún otro insulte a mi mujer.<
LaurenPor muy rápido que latía mi corazón y los nervios me traicionaban, Amir sujeto mi mano con tanta fuerza que pensé que no tenía mano, mi presencia en la empresa era bastante normal, ya que siendo la esposa de casi el ex jefe no llamaba la atención, pero sentía como si estuviera robando.—Señor, Al Malik— lo saludan los abogados y todo estaba listo para la firma de la compra de esa empresa que no deseaba.—Amir ¿estás seguro?— pregunté por última vez antes de plasmar mi firma en aquel papel.Él asintió y solo me quedó respirar para proceder a terminar para lo que había venido.—Enhorabuena, señora Al Malik, acaba de adquirir las empresas de su esposo.Una sonrisa forzada dibujó mi rostro y después Amir me abrazó frente a esos hombres, sé que lo h
AmirMe liberé de toda carga que mi padre me impuso en su día, me había convertido en lo que siempre quise ser, independiente a las opciones del hombre que me dio la vida, pero no solo había conseguido eso, sino que Lauren volviera a ser lo que nunca debió de dejar de ser frente a él. Una gran mujer.—Dígame— contesté la llamada de mi suegro.—Amir, necesito que viajes con Lauren lo antes posible— dijo por la otra línea y entendí que algo terrible había sucedido.—Tenía pensado viajar mañana, pero ¿qué ocurre?—Mi mujer se ha suicidado.Y mi pecho se encogió al oír lo que me acababa de decir, ¿por qué llegan hasta este extremo? ¿Quitarse la vida es un juego? Y si fuera así, no lo entiendo.Mi silencio hizo que el padre de Lauren hablara d
LaurenEra evidente que la muerte de mi madre me iba a azotar, ya que su forma de asimilar los cambios nunca fueron de manera positiva y entre ellas estar internada para sanar. Siempre amó su vida de miseria y era evidente que llegaría este día, pero claro, no soy adivina, Carlos me llamo nada más llegar a casa y me lo dijo, pero ¿qué se debe hacer cuando llevo esperando esta noticia desde hace años?, siempre estuvo sosteniendo a la muerte de la mano y hoy decidió abrazarla y no la soltará jamás.—Era algo que siempre esperaba, Amir, no te sientas mal por mí.—No puedo dejar de sentirme como me siento en este momento, creo y lo siento por ello, pero tu vida está llena de engaños, Lauren.—¿A qué te refieres?Sabía que mi pasado e incluso que había cosas que desconocía, pero aun así e
No me importaba nada en ese momento, no me interesaba sus excusas ni lo muy herido que se sintió en ese momento, porque no tenía derecho de separarnos de una hermana, joder tenía una media hermana que compartimos el mismo útero durante nueve meses y aun así siempre se lo callaron y su explicación fue tan absurda que por muy engañado que se sintiera no tenía por qué obligar a mi madre a darla en adopción.—Eres una animal, por muy mal que lo hizo madre tú fuiste peor que ella y por tu culpa se ahogó en un mundo oscuro.Me alejé de él y todo en mí temblaba.—Pensé que todo se había acabado después de la muerte de mamá, pero no, ahora tengo que lidiar con tu engaño, con tu mentira y vivir sin conocer a mi media hermana, nunca te lo perdonaré, papá, nunca.Añadí y salí
Amir—Y así me tienes, entre suspiros — dijo después de ese suspiro y una media sonrisa que oculta lo sucedido.—Lauren, no te lo tomes a broma. ¿Quién te hizo esto?—A noche al salir de casa de mi padre y no sé cómo sucedió, Iván se presentó frente a mí y al parecer está enfermo o es me dio a entender pensado que yo era Laura.—¿Y lo dices tan tranquila?—Amir, mi amor estoy bien solo fue un momento de confusión para él.Carlos se acerca a nosotros.—¿Dónde lo puedo encontrar?— cuestioné y Lauren se tensó.—Amir, déjalo estar.—Tranquilo, Amir, conozco la casa de ese parásito— dijo Carlos y salimos en su busca.Estaba molesto y no solo por lo que vi en la piel de mi mujer, sino que Lauren fue t
LaurenQue difícil se han vuelto las cosas, como nuestros planes cambian repentinamente y solo dejan ese vacío que realmente nunca me abandonó.—Lo siento mucho — dicen los presente que van pasando por mí después de enterrar el cuerpo de mi madre.Estar frente a un pedazo de tierra creo que entendí y pise suelo al darme cuenta de que ya no iba a ver nunca más a la mujer que me dio la vida, esa mujer que creía que era una cobarde y que resultó ser la más valiente de todas, porque no es fácil hacer lo que ella hizo y obligada por mi padre.—Lauren, hablemos — me pide mi padre después de quedarnos a solas con Amir.—Lo único que puedo oír de ti es que me digas donde puedo encontrar a mi media hermana.Este negó — No lo sé, después de ese día tu madre nunca volvió