Amir
Una de las emociones que más detesto son los celos, un sentimiento que me hace ser diferente al Amir que soy para convertirme en un Amir que nadie quisiera conocer, el autocontrol es uno de los factores que más control tengo, pero descubrí que con esta mujer no soy quien quiero ser.
—Cada quien lo lleva a cabo a su manera y para llamar su atención tenía que presentarme con otro hombre, pues bien aquí estoy.
—¿Y dónde quedó tu valor?
—El valor no lo es todo, señor Amir. Hay cosas que son más fuertes que mantener la dignidad— aclaró ella.
Sus palabras estaba
LaurenLa vida tenía que seguir su curso, tenía que arrancarme de la cabeza lo sucedió estos últimos días con Amir, él me dejó claro que no iba a ceder ante nada, y con eso me bastó para darme cuenta de que no todos son iguales, que no todo depende de seducir y caer, ahora sé que hay hombres que valorar a las mujeres en todos los sentidos, sé que mi error me llevó a creer que nadie iba a rechazarme y todo encaja en su lugar porque Amir es diferente a mí, él es un hombre que merece a una gran mujer a su lado, a una con valores y principios, una que no le dé miedo caminar con él y ser descubierta, él es el hombre más serio, carismático y caballeroso que jamás había conocido a mis veintiocho.
AmirUna de las cosas que más suelo observar es la actitud de la persona que tengo delante, conozco a mis amigos y sé que algo se traen entre manos y solo espero que no tenga nada que ver conmigo, no tolero mentiras, engaños ni mucho menos que se rían de mí y si ellos lo están haciendo será malo para los tres.—Según tengo entendido su empresa bajó de marketing el año pasado un ocho por cierto, ¿encontró cuál era el problema?Me encuentro en la reunión con el señor Smith, estaba a punto de firmar con él un contrato de dos años para trabajar juntos y sacar ganancias para ambas empresas.—Un
No dijo más, solo me dejó pasar y ella cerró la puerta detrás de mí.—¿Sorprendida de conocer la forma que te llaman tus clientes?—me giro hacia ella que aún no ha recuperado la compostura.—Amir yo sé que...—Desde cuando dejé de ser el señor Amir— interrumpí.Ella aclaró la garganta y acortó la distancia. —¿Qué le molesta más, él saber que soy una prostituta o sentirse engañado?Su pregunta sonó con fuerza y seguridad, no se avergonzaba en llamar las cosas por su nombre.
LaurenEn el fondo no era culpable de hacer mi trabajo, todo lo contrario cumplí con mi mandato y resultó que ni mi intriga en descubrir quien era de verdad dio resultado porque Amir sabía lo que quería a pesar de sus deseos, su autocontrol fue más fuerte que la debilidad de su cuerpo.—¿Y cuál es el problema?— hablo por teléfono con Carlos, él es el único que me comprende.—El problema que estoy siendo usada como pieza principal del juego de esos árabes.—¿Acaso no sabías de eso cuando aceptaste el trato?Me di cuenta de que tenía razón, e
AmirHay momentos de la vida que son todo un desafío, desafías al miedo, a las adversidades, la conciencia, nuestra forma de pensar e incluso llegamos a desafiar a los sentimientos, estos que son tan traicioneros y nos hacen tan débiles a la vez.Las cosas no era como las había planeado, yo no deseé este encuentro con Lauren, ni que esas personas que llamo amigos pagarán para que una mujer me sedujera, no tenía pensado que después de mi viaje a Londres regresaría a mi país siendo un hombre casado, y lo más dudoso era ¿por qué lo hacía realmente? ¿Por el mismo juego que ellos iniciaron? ¿Por pena a esta mujer que ahora mismo tengo delante? ¿Por honor? ¿O verdaderamente lo estaba haciendo por m&iac
LaurenMatar al personaje de la duquesa no será fácil después de años y años siendo la reina de las damas de compañía, pero era lo mejor, por un tiempo nos tomaremos vacaciones y después que la suerte decida.—Entonces ¿nada de nada?—Carlos se sorprende después de haberle dicho que me retiraba por una temporada.—Así es, Amir lo decidió así y ahora él es el jefe.—Si ya, ¿y tú lo ves como un jefe?—No te hagas el listo, Carlos, es mi jefe porque trabajo para él, no hay nada más.
AmirHay historias que necesitan una segunda parte para seguir contando todo lo que sucedió y sucederá, pero tenía claro que mi historia con Lauren era solo una, ya que no habrá más que una enseñanza, y por mucho que le demos la vuelta a la tortilla las cosas cuando no encajan seguirán sin encajar por más que el tiempo quiera ponerse a nuestro favor.— El mi avión privado llevará en menos de dos horas, que el chofer os lleve al aeropuerto, padre.—Amir, siempre te hemos apoyado en todas tus decisiones, pero ¿estás seguro de que quieres esto?— preguntó mi padre. — Ya conoces nuestras diferencias culturales.
LaurenHablar de mi familia fue lo más penoso que puede hacer frente al árabe, pero no me quedaba de otra que mentirle y decir que no tenía hermanos, y no porque no quisiera decirle sino que pienso que contra menos sepa de mi mejor.—Sí, la duquesa se tomó unas vacaciones. De momento soy solo Lauren.Este sonrió y después continuamos con la conversación.—¿Alguna cosa más que quieras que sepa?— cuestioné.—Sí— me miró intensamente a los ojos. —Odio las mentiras, no soy de dejarlas pasar por alto tan fácilmente, pero también soy